Editorial Alaire

José Luis Preciados Galán escribió:Es un placer inaugurar los comentarios a esta poesía tuya que viaja más allá de donde llega

tu original bicicleta.

El poema es como ver las variopintas pinceladas de un cuadro que retrata aspectos muy

emotivos de un lugar provinciano.

He disfrutado con la lectura.

Gracias Joan y un abrazo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Tristany Joan Gaspar,
Recuerdo haberte leído antes este poema. No en vano, fue uno de los que más me gustó. Lo que no recuerdo son esos escolios, que creo son un añadido al original. Tiene mucha gracia cuando explicas qué es una bicicleta y pones el ejemplo de 'Muerte de un ciclista'. La cita de Bécquer también me ha parecido encantadora. Muchas veces me dices que no te consideras un poeta, pero si no lo fueras, jamás habrías tenido la desbordante y fresca imaginación que se requiere para escribir un poema como éste. La siguiente estrofa, donde haces metapoesía, me parece sencillamente genial:

"Hoy he visto a la poesía en bicicleta.
De verso libre,
rimando un solo instante
con una métrica perfecta.
Cómo pedaleaba,
en endecasílabos,
por la plaza."

He disfrutado enormemente de esta poesía en bicicleta, tan tierna, nostálgica y colorida. Derrocha simpatía.

Un fuerte abrazo, amigo Joan.

Tristany Joan Gaspar escribió:Hoy he visto a la poesía en bicicleta.
“Mírala pedaleando”.


Hoy he sido testigo
de ver pedalear a la poesía
en una bicicleta amarilla,
con su pelo castaño recogido.

Tristany Joan Gaspar escribió:Hoy he visto a la poesía en bicicleta.
“Mírala pedaleando”.

Al ritmo de su musical
camiseta blanca
esparcía versos
sobre los expectantes adoquines
de una antigua plaza de Madrid.

El color “camuflaje” de sus pantaloncitos
ajustados a lo alto de sus piernas
ha sido la primera señal
que ha despertado
el bucle del oxidado artefacto
de eso que llamo “mi lírica”.

Hoy he visto a la poesía en bicicleta.
De verso libre,
rimando un solo instante
con una métrica perfecta.
Cómo pedaleaba,
en endecasílabos,
por la plaza.

Un instante
y su mirada se ha cruzado con la mía.
Casi me atropella la poesía.

Cuando le he guiñado un ojo
la arquitectura de la plaza
ha tomado vida en efímeros latidos,
compases de mi amor por la poesía
en bicicleta.

Cómo pedaleaba asida al manillar,
pintado con metáforas
estelas de acuarelas en las paredes.

Cómo se ha sorprendido
mi inexpresivo encanto
de mis giros y mis bailes
en el centro de la plaza.

Hoy he sido testigo
de ver pedalear a la poesía
en una bicicleta amarilla,
con su pelo castaño recogido.

Que caro me ha salido el resto del día
cuando he visto que iniciaba el camino
hacia el jardín botánico

Cojo el metro en Lavapiés
y me dirijo a Las Musas, claro.
Allí seguro que me dicen algo de la poesía.




Por si alguien está interesado:
“Lavapiés” y “Las Musas”
son dos barrios de Madrid (España) y también el nombre
de dos estaciones de metro de esta misma encantadora
y siempre acogedora ciudad.

La bicicleta es un vehículo de dos ruedas y unos pedales
que van unidos a una cadena que mueve la rueda trasera.
(Un ejemplo de bicicleta se puede ver en la película
“Muerte de un ciclista” por ejemplo.)

Y poesía...
................(como decía Gustavo)...............
..................................................................eres tú.

Mario Martínez escribió:Y poesía...
................(como decía Gustavo)...............
..................................................................eres tú.

Gracias Tristany, yo ando en bicicleta todos los fines de semana, aunque mi imagen montado en ella no se parece en nada a la que describes, jejeje.
Un poema de lo cotidiano montado en el manillar de las musas, me gustó. Un abrazo.
Mario.