Cristal de cuarzo y nieve
Publicado: Lun, 18 May 2009 0:01
Cristal de cuarzo disuelve la roca desgarrada
en el gran cañón errante del deshielo,
la esmeralda reducida al filtro de los cielos,
la azucena disidente en charcas de supervivencia,
escarchas mal sonantes en ríos sin relieve,
cristal de cuarzo y nieve, leyendas de farándula y ausencia.
Nenúfares dorados, ataviados de inmortalidad,
palabras de amor recitadas por Bécquer,
aureolas intrépidas con ramilletes de flores,
ausencias imperfectas, dormidas entre laureles,
unas cebollas sofritas en nana,
un grito iracundo e irreverente.
Ella, capataz de mi comienzo,
yo, doctorado en añoranzas,
intérprete de tormentas y desiertos,
lágrimas acristaladas sin indulgencia
derrotando el aire del sustento.
Mi hogar sin ella es el gran cañón,
el deshielo del amor,
el ahogo del dolor y el sabor de la escarcha.
Sin ella, todo es vacío, calor sin oxígeno
y reino sin bandera.
Es país sin quimera y lecho sin retoño,
mar de piratas y nenúfares enfermizos.
Sin ella, es ayer sin mañana,
ardor por deshielo,
ángeles y cielo, por demonios e infierno.
Ella, es el hoy escarbado
rebuscado y peregrino,
enfermedad envenenada del destino,
mi mayor locura del pasado.
Ella, es mi cielo más escarpado,
cristal de cuarzo del gran cañón derretido,
es azucena en mi jardín más adorado,
cristal de cuarzo y nieve…
… lágrimas que queman al corazón herido.
en el gran cañón errante del deshielo,
la esmeralda reducida al filtro de los cielos,
la azucena disidente en charcas de supervivencia,
escarchas mal sonantes en ríos sin relieve,
cristal de cuarzo y nieve, leyendas de farándula y ausencia.
Nenúfares dorados, ataviados de inmortalidad,
palabras de amor recitadas por Bécquer,
aureolas intrépidas con ramilletes de flores,
ausencias imperfectas, dormidas entre laureles,
unas cebollas sofritas en nana,
un grito iracundo e irreverente.
Ella, capataz de mi comienzo,
yo, doctorado en añoranzas,
intérprete de tormentas y desiertos,
lágrimas acristaladas sin indulgencia
derrotando el aire del sustento.
Mi hogar sin ella es el gran cañón,
el deshielo del amor,
el ahogo del dolor y el sabor de la escarcha.
Sin ella, todo es vacío, calor sin oxígeno
y reino sin bandera.
Es país sin quimera y lecho sin retoño,
mar de piratas y nenúfares enfermizos.
Sin ella, es ayer sin mañana,
ardor por deshielo,
ángeles y cielo, por demonios e infierno.
Ella, es el hoy escarbado
rebuscado y peregrino,
enfermedad envenenada del destino,
mi mayor locura del pasado.
Ella, es mi cielo más escarpado,
cristal de cuarzo del gran cañón derretido,
es azucena en mi jardín más adorado,
cristal de cuarzo y nieve…
… lágrimas que queman al corazón herido.