Editorial Alaire

Martín Desormeaux escribió:Es llegar a casa y que no te espere mascota
ni mujer para entibiar las noches de invierno.
Encontrarse con los libros que dejaste tirados
cuando ibas a convertirte en el poeta del siglo XXI
en el bar de la esquina con los amigos.
Hoy, el césped crece demasiado rápido
y sales solo a la calle buscándola en nadie,
porque ella es una postal de vacaciones en la playa
el inicio de un poema que nunca llegó a ser.
Es fácil pensar en los posibles motivos de la ausencia,
prolongar los cordeles del jardín
para que la lluvia no moje la ropa
y se deshagan los recuerdos.
No sé si explicar el lenguaje húmedo
brotando de la tierra, porque sostengo entre las manos
una promesa no firmada un destello.



Abrir la puerta
fue una cláusula de escape para no odiarnos,
dar vuelta la página y caminar
con piedras en los zapatos
por la ruta donde todos andan solos.
Y es el frío de los hospitales,
los sueños, donde tu abuela vuelve a morirse
y vuelves a no poder hacer nada para imperdirlo,
es la insistencia a tener fe en los fracasos.
Porque en los días domingos todos se van
y anclamos los miedos a la lluvia,
náufragos del barro.