Editorial Alaire

Junto al teatro los rostros vuelven,
sin nombres, con el perfil herido.

Nadie pinta ya la firmeza del blasón,
la lágrima de un duende castigado en sus acentos.

Hay lugares que se parecen al deseo,
pequeños círculos, lombrices sin escaparate,
voces que maduran en hospitales
como lluvia que suena a caricias,
a cierzo.

Quisiera inventarte en mis espejos,
en ellos está el delirio de tu cuerpo.
Quisiera la huella de un silencio que no has pisado,
tus escondites, tu metáfora de azúcar.

Eres la senectud del orfebre, el último diamante
que mutiló mi cueva.

Tengo flechas que han perdido sus verbos,
tengo el sueño del viento
cuando el azul se escarcha.

Hoy paseo mi nostalgia por arcos como labios
y te recuerdo
y te pienso cada vez más lejana.

Hay lugares que se parecen al deseo,
pequeños círculos, lombrices sin escaparate,
voces que maduran en hospitales
como lluvia que suena a caricias,
a cierzo.

Un placer inaugurar comentarios... en un poema que, como siempre, me volvió a sorprender... (arcos como labios es genial)...

Besotes, Ramón.

Carmen

Sigo insistiendo no sólo en la belleza de tus poemas, sino en la modernidad que buscan sin sosiego, pero logrando alcanzarla a toda prisa. Un poema evocador y feliz en su lectura.

Un fuerte abrazo y mis más sinceras felicitaciones.

Un abrazo fuerte desde México, de este Español.

José Manuel F. Febles

Hoy paseo mi nostalgia por arcos como labios
y te recuerdo
y te pienso cada vez mas lejana.

Encantado de conocer tus versos. Son de los que se quedan alojados en la memoria del gozo.

Pasear la nostalgia entre los arcos de una plaza cualquiera, evocando los recuerdos que se nos alejan...que imagen!
Un abrazo.

Hermoso y sentido poema Ramón.Con que maestría manejas las imágenes y nos trasmites esa nostalgia de la que hablas...

Un placer de lectura amigo,un abrazo.

Hermoso Ramón. Ese cierre es magnífico. Entre la belleza deslumbrante de las imágenes se logra ver hilo grisáceo de nostalgia. Un placer amigo. Saludos.

Ramón Carballal escribió:
Junto al teatro los rostros vuelven,
sin nombres, con el perfil herido.

Nadie pinta ya la firmeza del blasón,
la lágrima de un duende castigado en sus acentos.

Hay lugares que se parecen al deseo,
pequeños círculos, lombrices sin escaparate,
voces que maduran en hospitales
como lluvia que suena a caricias,
a cierzo.

Quisiera inventarte en mis espejos,
en ellos está el delirio de tu cuerpo.
Quisiera la huella de un silencio que no has pisado,
tus escondites, tu metáfora de azúcar.

Eres la senectud del orfebre, el último diamante
que mutiló mi cueva.

Tengo flechas que han perdido sus verbos,
tengo el sueño del viento
cuando el azul se escarcha.

Hoy paseo mi nostalgia por arcos como labios
y te recuerdo
y te pienso cada vez mas lejana.

Creo que es uno de los mejores poemas que te he leído, aunque esa afirmación es atrevida, porque todos tus poemas tienen mucha calidad. Ese nostálgico cierre es delicioso, pero hay tantas metáforas reseñables, algunas de ellas de azúcar.

Saludos, Ramón.

Hermoso poema . Ha sido un placer leerte
Un abrazo
Pilar

Qué decirte Ramón...

Inmenso, muy grande.

Un abrazo.

carmen iglesia escribió:Hay lugares que se parecen al deseo,
pequeños círculos, lombrices sin escaparate,
voces que maduran en hospitales
como lluvia que suena a caricias,
a cierzo.

Un placer inaugurar comentarios... en un poema que, como siempre, me volvió a sorprender... (arcos como labios es genial)...

Besotes, Ramón.

Carmen

Gracias, Carmen, por tu presencia constante en mis letras. Un abrazo de los grandes.

José Manuel F. Febles escribió:Sigo insistiendo no sólo en la belleza de tus poemas, sino en la modernidad que buscan sin sosiego, pero logrando alcanzarla a toda prisa. Un poema evocador y feliz en su lectura.

Un fuerte abrazo y mis más sinceras felicitaciones.

Un abrazo fuerte desde México, de este Español.

José Manuel F. Febles

Un abrazo, José Manuel, y mi agradecimiento por tus palabras.

juan delgado escribió:Hoy paseo mi nostalgia por arcos como labios
y te recuerdo
y te pienso cada vez mas lejana.

Encantado de conocer tus versos. Son de los que se quedan alojados en la memoria del gozo.

Gracias, Juan, por la visita y las palabras que me dejas. Un saludo.

Maestro de imágenes, el que te acaba de leer, te saluda...Muy bueno, como siempre Ramón...abrazos

Ramón Carballal escribió:
Junto al teatro los rostros vuelven,
sin nombres, con el perfil herido.

***
Hay lugares que se parecen al deseo,
***
voces que maduran en hospitales
como lluvia que suena a caricias,
a cierzo.

Quisiera inventarte en mis espejos,
en ellos está el delirio de tu cuerpo.
Quisiera la huella de un silencio que no has pisado,
tus escondites, tu metáfora de azúcar.

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Tengo flechas que han perdido sus verbos,
tengo el sueño del viento
cuando el azul se escarcha.

Hoy paseo mi nostalgia por arcos como labios
y te recuerdo
y te pienso cada vez mas lejana.

Entresaco versos, y en los que dejo irse se escapan imágenes hermosas. Es un gran e intenso poema, Ramón, escrito desde lo sublime de la emoción. Me encanta, y en cada lectura descubro con asombro delicados matices de belleza increíble. Y no digo más. Aplausos, muchos aplausos y todo mi ánimo.
Salud.