Editorial Alaire

Hasta tanto se sigan congregando
el dulce gesto, la ansiada espera,
y se agote en apariencia
la inagotable sequía
de mutuas necesidades.
Mientras tanto despierte,
calmada, mi mano en tu cintura,
y la mañana y los cuerpos
y la cama y los sexos,
se desarmen de ideas
y se conviertan en estallido.

Hasta tanto tu interrogante puedo
no espere respuesta
de mi incipiente silencio,
y arremeta con algarabía,
con deseo, con celo,
tu vos contra mi yo
con el implícito acuerdo
de que tu vos es mío
y que es tuyo mi yo.

Mientras tanto el invierno
nos caliente lo mismo,
y queden esquirlas
del sudor en las manos
de tanto apretarnos
ante el espanto impensado
de no tenernos al lado.
Hasta tanto la muerte
nos siga de lejos,
y no se atreva a acercarse
por miedo a contagiarse,
por temor a enamorarse.

Hasta tanto sólo encuentre
bajo mi almohada tu nombre,
como un arma cargada
con mis anhelos por balas,
lista para ser usada
contra el ladrón de tus sueños.
Mientras tanto, es sólo esto.
Mientras tanto, no es nada.


Christian Cejas.

CHC, me ha gustado la pasión que le pones a las palabras.

Mientras tanto, que no se te olvide, también la vida.


Un saludo.

Juanmi Jerónimo escribió:CHC, me ha gustado la pasión que le pones a las palabras.

Mientras tanto, que no se te olvide, también la vida.


Un saludo.

Muchisimas gracias Juanmi por pasarte por aca.
Un abrazo.
Christian.