Editorial Alaire

Este compromiso no consensuado,
este arrebato de locura oportunista,
esta condición renacida e insospechada,
este mandamiento suscripto al inconciente.
Esta pura sensación de contenerte,
este inmejorable puesto de pertenecerte.

Esta inequidad de los sentidos,
este impenetrable conjuro bondadoso,
esta simbiosis rítmica y constante,
este regocijo predador empedernido.
Esta maquinaria sutil de respirarte,
este maratón incansable de admirarte.

Esta correlación de silencios anudados,
este nudo desatado de frases impronunciables,
esta acobardada timidez descarada,
este pretérito descaro entumecido.
Esta sociedad anónima de abrazarte,
este mundano circo de desearte.

Esta omnisciente mirada abusadora,
este maltrecho y justo derecho,
esta confinada quietud mal acostumbrada,
este sobrado cataclismo inofensivo.
Esta urbanizada calma de besarte,
este ente regulador de extrañarte.

Esta libre asociación de sinsentidos,
este sentido libre no asociado,
esta mano mía, en el buen sentido, manoseada,
esa mano tuya, sin sentido, que me salva.


Christian Cejas.

Pensé en la anáfora como recurso, amigo Christian, cómo es que a veces hace falta el uso de estas figuras tan importantes que permiten una estética realmente atrayente. Del poema, en sí, quiero decirte que el último verso me conmovió, porque en más de una oportunidad han existido manos tendiéndonos la salvación, de la vida, del ser, de la muerte, incluso. Es un interesante poema, con un estilo propio. Un gusto.

Mi saludo fraterno desde Chile, Benjamín.

Benjamín León escribió:Pensé en la anáfora como recurso, amigo Christian, cómo es que a veces hace falta el uso de estas figuras tan importantes que permiten una estética realmente atrayente. Del poema, en sí, quiero decirte que el último verso me conmovió, porque en más de una oportunidad han existido manos tendiéndonos la salvación, de la vida, del ser, de la muerte, incluso. Es un interesante poema, con un estilo propio. Un gusto.

Mi saludo fraterno desde Chile, Benjamín.

Sin duda tienes mucha razon en tus palabras y por supuesto gracias por tus comentarios.
Un abrazo.
Christian.