Editorial Alaire

Algún día
este viento emboscado
nos cortará el paso,
pero ya es tarde
para robar multinacionales
o exiliarse a corazón abierto.
Declinemos la palabra olvido
la furia en la mochila
y luego ya veremos,
al fin y al cabo
nosotros ni siquiera tuvimos
París ni niebla
en los aeropuertos
o gabardinas incendiarias.
Este the end
corre de mi cuenta
es, amor, acuérdate
más tarde en tu nido,
mi última palabra,
la del plebeyo errante
que seré ya hoy
lejos al fin de tu pubis
de campaña.
Tu pubis:
un timo y el batallón
lo sabe.

Excelso y magno trabajo, Valentín! Un honor inmenso acceder a tan buena poesía que llega de tu mano, que lo sepas.

Un abrazo fuerte.

Hallie

Me encantó, especialmente hasta "gabardinas incendiarias"... Sabes? Siempre me dicen que Casablanca es una ciudad moderna que no tiene nada que ver... Bajo con frecuencia a Marruecos pero intento evitarla para, en cierta forma, no sé, conservar la magia de la película...

Un beso,

Carmen

"al fin y al cabo
nosotros ni siquiera tuvimos
París ni niebla
en los aeropuertos"

Valentin, contás en tu poema una historia de amor de tal manera, con tanta nitidez, que se la vive.
Un poema bellísimo!

Besos y mis felicitaciones.

Hallie, un placer que me visites aunque sea sólo en los versos. Gracias.

Un beso.

Ese tul velado que nos deja ver la resolución categórica del poema, me ha dejado anclada a la pantalla, y me reafirmo en aquello de que cuando uno ve tu nombre, es visita obligada.

Un beso
MArian

Muy realista tu poema. Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

"Tu pubis:
un timo y el batallón
lo sabe."

Breve, sencillo, coloquial, concreto, ingenioso y demoledor; el perfecto epigrama.

Si acaso guárdaselo para el epitafio.

Un abrazo.

Marcos

No quiero caer en la vulgaridad del comentario, pero el final del poema, aunque sea dicho de paso, todo el poema es excelente, magnífico, etc., ese final es de auténtico lujo. No lo repito, ya lo sabes, eres el autor que merece mi felicitación y por lo visto, sin lugar a dudas, de cuantos te han leído.

Mi abrazo y mi felicitación salen volando desde México, hasta mi querida España.

José Manuel F. Febles

Carmen, es mejor conservar la magia de los sueños que desbordarse en decepciones al filo de la realidad. Gracias por tu compañía y tus palabras.

Un beso.

Gracias, Aubriel, eres un encanto.

Un beso.

Al final de los finales siempre un epigrama.
Toda la vida cabe en un final breve.
Cada poema tuyo que leo es una sorpresa superlativa en su grado positivo.
Saludos.
Amparo

Una breve y acerada daga de aciertos. Me ha encantado, aunque he de confesar que el final me ha destanteado.

Afectuosamente te saludo.

Estimado Valentín:
le acabo de leer, por teléfono, estos versos tuyos a Blanca Sandino, y ratifica mi comentario.
Leídos los versos siempre suenan mejor que introproyectados, sobre todo si los oídos receptores son de la grandeza espiritual de Blanca.
Saludos.
Amparo.