Editorial Alaire

Aunque presto he llegado a tus orillas,
sólo un nido de alondras
enmudece vacío entre mis manos.

Remando siempre a solas,
empeñado en vivir entre silencios
tras el oscuro espejo de las sombras,
he bordado los límites del tiempo
para ver la semilla de mis sueños
crecer desde las sienes
sobre el rojo desnudo de tu fuego.

He cruzado las noches,
náufrago entre lágrimas,
tratando de afirmar el equilibrio
de mi espíritu humilde
en un trajín creciente de latidos
hasta rozar los nácares del alba.

Ahora, sin saberlo,
flota en mí una espuma de ola muerta
que calla la palabra
temerosa de fundir su voz riente
en un sediento pozo de nostalgias.

Solamente por ti,
reverdecen las huellas de mis pasos
entre el polvo agrietado del cansancio.
Sólo tú, luz ardiente,
enciendes el poema como hoguera
de un lenguaje sutil y apasionado.
*Andros

Muy hermoso poema, amigo José Luis, donde creo que el ritmo está más ajustado que en otras ocasiones. Obviamente, la razón es que has medido los versos.
A mi juicio, trabajar la polimetría es lo que le faltaba a tus poemas, dado que a menudo te extendías demasiado en las descripciones. Creo que ya te comenté que en tus trabajos hallaba un exceso de adjetivación. El asunto lo veo bastante solucionado porque, al verte sometido a una longitud versal determinada, has tenido que ajustar los decires, desechando cuando te ha sido posible, para finalmente dejar lo esencial.
Amigo José Luis, la forma es absolutamente indivisible del fondo porque, cuando nacen los versos, siempre lo hacen vestidos, eso sí, la vestimenta depende de la habilidad y los conocimientos del autor, pero, en todo caso, la forma no menoscaba la calidad del fondo, sino que la aumenta considerablemente, sea la forma que sea.
Sinceramente, te veo muchas cualidades, compañero.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

José Luis Preciados Galán escribió:

Aunque presto he llegado a tus orillas,
sólo un nido de alondras
enmudece vacío entre mis manos.

Remando siempre a solas,
empeñado en vivir entre silencios
tras el oscuro espejo de las sombras,
he bordado los límites del tiempo
para ver la semilla de mis sueños
crecer desde las sienes
sobre el rojo desnudo de tu fuego.

He cruzado las noches,
náufrago entre lágrimas,
tratando de afirmar el equilibrio
de mi espíritu humilde
en un trajín creciente de latidos
hasta rozar los nácares del alba.

Ahora, sin saberlo,
flota en mí una espuma de ola muerta
que calla la palabra
temerosa de fundir su voz riente
en un sediento pozo de nostalgias.

Solamente por ti,
reverdecen las huellas de mis pasos
entre el polvo agrietado del cansancio.
Sólo tú, luz ardiente,
enciendes el poema como hoguera
de un lenguaje sutil y apasionado.
*Andros

Sólo sé que es precioso y llega muy dentro. Un abrazo, María.

Realmente es un poema precioso, un poema que emerge desde esa, casi quimérica, inspiración, y que nos deja versos de un alto valor literario...

he bordado los límites del tiempo
para ver la semilla de mis sueños

Esa semilla es todo un hallazgo poético, José Luis, todo lo contiene, misterio, crecimiento, futuro... en fin, puro axioma metafórico.

Ahora, sin saberlo,
flota en mí una espuma de ola muerta

Otro ejemplo de fuerza poética.

Me encantó este poema, que viaja a lomos de unas continuas, pero suaves rimas asonantes, que musitan el conjunto.
Tal vez sea uno de los mejores poemas que te he leido.
Y me alegra .
Un abrazo, amigo.

Luis Oroz.

José Luis Preciados Galán escribió:

Aunque presto he llegado a tus orillas,
sólo un nido de alondras
enmudece vacío entre mis manos.

Remando siempre a solas,
empeñado en vivir entre silencios
tras el oscuro espejo de las sombras,
he bordado los límites del tiempo
para ver la semilla de mis sueños
crecer desde las sienes
sobre el rojo desnudo de tu fuego.

He cruzado las noches,
náufrago entre lágrimas,
tratando de afirmar el equilibrio
de mi espíritu humilde
en un trajín creciente de latidos
hasta rozar los nácares del alba.

Ahora, sin saberlo,
flota en mí una espuma de ola muerta
que calla la palabra
temerosa de fundir su voz riente
en un sediento pozo de nostalgias.

Solamente por ti,
reverdecen las huellas de mis pasos
entre el polvo agrietado del cansancio.
Sólo tú, luz ardiente,
enciendes el poema como hoguera
de un lenguaje sutil y apasionado.
*Andros

Me alegra comprobar que tu poesía es cada vez más reconocida en este foro. Te lo merecías. Sin embargo, y aunque este poema tiene esa belleza metafórica que imprimes a tus obras, no veo que sea mejor que otros que publicaste con anterioridad. En cualquier caso, la altura poética que has alcanzado es muy elevada, y lo mejor es que la mantienes.

Estoy de acuerdo con Luis en destacar estos versos, dos de los más bellos y armónicos: "he bordado los límites del tiempo / para ver la semilla de mis sueños".

Un gran trabajo, José Luis, y con un gusto exquisito por las imágenes, empezando por el mismo título. Saludos, amigo.

A cabo de leer un buen poema, por el que te felicito.
un abrazo,
Simon

Amigo Rafel

Te agradezco sinceramente la exhaustividad de tus comentarios sobre mis poemas

Valoro y tengo muy en cuenta tus apreciaciones

Eres muy amable y generoso en tus comentarios

Siempre abierto al aprendizaje recibe mi reconocimiento

José Luis

María,te agradezco tu paso por mis letras

Me alegro que disfrutases del poema

Un abrazo.

es muy bello tu poema, me ha encantdo...saludos

Amigo Luis

Es un honor haber recibido tu visita a mis letras

Aprecio tus comentarios que me ayudan en el empeño de mejorar

Gracias por tu amabilidad

Con mi mayor admiración hacia tu obra,recibe un cordial abrazo

José Luis

Hermoso canto . Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

Amigo Óscar,te agradezco sinceramente el trato generoso que dispensas a mis escritos.

Lo valoro mucho al venir de un poeta y crítico como tú.

Un cordial abrazo.

Simón Abadía:

Gracias por tu paso.Me alegro que te gustase el poema.

Un abrazo.

Francisco Lechuga

Me alegro que disfrutases del poema

Es un placer tenerte entre mis letras

Un abrazo

Amiga Pilar

Ha sido un placer contar con tu visita

Me alegro que te gustase el poema

Un beso.