Editorial Alaire

Pon la mano en su espalda, luego toca
el rosado arrebol de esa mejilla
que se ofrece a tu tacto, luego orilla
el temor pudoroso que te apoca,

el que atando tus ganas descoloca
la pasión que te abrasa, la que brilla
en tu vista azorada que se humilla
ante el gozo entreabierto de su boca.

Aproxima la tuya y suavemente,
escancia entre sus labios tu embeleso
sin asomo de duda, sin recelo.

Y es posible que entonces, de repente,
tras el milagro azul del primer beso,
consigas entender cómo es el Cielo.




Mario.

Mario Martínez,
Muy bello, Mario. En ti el soneto es algo natural, como también lo es la expresión de sentimientos cándidos y amorosos. Este primer amor, con su correspondiente primer beso, le gustaría incluso a Turguéniev. Me ha gustado sobre todo este verso: "escancia entre sus labios tu embeleso". Una observación: a ese "cómo" del último verso le falta una tilde.

Saludos, amigo Mario.

Gracias, Óscar, me alegra que te haya gustado, es uno de mis sonetos más antiguos.
Y tienes razón, faltaba esa tilde, gracias por advertirme.
Un abrazo.
Mario.

Mario Martínez,

Un soneto extraordinario, querido amigo

te felicito

Un abrazo fuerte

Me sedujo el ritmo hasta ruborizarme

Un gusto...saludos!

Un poema magnífico que da muestras, una vez más, de la alta calidad propia en ti para escribir sonetos. Felicitaciones, querido Mario.

Abrazos.

José Manuel F. Febles

Estimado Mario:
siempre es una buena edad para volver a ser adolescente, cuando se trata de pulsiones.
Saludos.
Amparo

Gracias Ricardo, buen amigo, me alegra que te haya gustado este amor adolescente.
Un abrazo.
Mario.

Gracias Lunamar, por tu seguimiento a mis versos, me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

te leo Mario

un abrazo compañero

.

me gusto tu poema, felicidades

Si con sólo un beso se ve el cielo, ¿qué se verá con dos?

Me gustó tu soneto de exaltación amorosa.

Saludos.

Marcos

El amor, o es adolescente o no lo es. ¡Ay! A veces, hasta duele recordarlo.
Salud.

Gracias José Manuel, por dejarme tu siempre halagadora opinión a mi soneto. Un abrazo.
Mario.

siempre es una buena edad para volver a ser adolescente

Adolescente no se es más que una vez, amiga Amparo, lo de después no son más que recuerdos, nostalgias del pasado, a veces felices, sí, pero nostalgias.
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.