Editorial Alaire

He recuperado la lluvia que descifraba mi mente,
la mirada rota que transitaba calles sin destino.
Respirando, deshice el frío que agrietaba el sonido
y elevé la gruta al nivel de la vida.

¡Qué fácil es acarrear el miedo a la guadaña
que devora la rama y hace ruina de los frutos!

¡Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos!

!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos;
despertar al alba con las sábanas rasgadas
y el sueño mutilado de olvidada primavera!

Y volver, volver un día....

Recuperar la parra y el licor de su fruto,
encender la lámpara con aquellos que compartieron
el banquete de esperanza.

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja olvidada,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Pilar Morte escribió:He recuperado la lluvia que descifraba mi mente,
la mirada rota que transitaba calles sin destino.
Respirando, deshice el frío que agrietaba el sonido
y elevé la gruta al nivel de la vida.

¡Qué fácil es acarrear el miedo a la guadaña
que devora la rama y hace ruina de los frutos!

¡Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos!

!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos;
despertar al alba con las sábanas rasgadas
y el sueño mutilado de olvidada primavera!

Y volver, volver un día....

Recuperar la parra y el licor de su fruto,
encender la lámpara con aquellos que compartieron
el banquete de esperanza.

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja del olvido,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Muy expresivos y profundos esos dos últimos versos, de lo mejorcito del poema. Su lectura me ha transmitido una sensación de desasosiego, como un tambaleo del espíritu. He observado que en tus últimos poemas está muy presente la música. Se nota que te gusta.

Saludos, Pilar.

"porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte"

Tremendo final para tremendo poema, Pilar. Es estremecedor, me ha dejado de una pieza.
Un gusto leerte, siempre.

Un beso enorme y mis felicitaciones.

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Pilar Morte escribió:He recuperado la lluvia que descifraba mi mente,
la mirada rota que transitaba calles sin destino.
Respirando, deshice el frío que agrietaba el sonido
y elevé la gruta al nivel de la vida.

¡Qué fácil es acarrear el miedo a la guadaña
que devora la rama y hace ruina de los frutos!

¡Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos!

!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos;
despertar al alba con las sábanas rasgadas
y el sueño mutilado de olvidada primavera!

Y volver, volver un día....

Recuperar la parra y el licor de su fruto,
encender la lámpara con aquellos que compartieron
el banquete de esperanza.

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja del olvido,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Muy expresivos y profundos esos dos últimos versos, de lo mejorcito del poema. Su lectura me ha transmitido una sensación de desasosiego, como un tambaleo del espíritu. He observado que en tus últimos poemas está muy presente la música. Se nota que te gusta.

Saludos, Pilar.

Gracias por tu generosidad fiel.
Un abrazo
Pilar

Hola Pilar
Un poema duro, amiga mía, pero a la vez de una gran belleza en sus versos. Me gustó ese "encender la lámpara con aquellos que compartieron / el lenguaje de esperanza"
Un placer leerte. Abrazos.
Mario.

Y volver, volver un día....

(...)

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja del olvido,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Hay versos en el poema, bellísimos. De los que destaco, a parte de: Y volver, volver un día...

que da paso de la dureza de los primeras estrofas y nos lleva, suavemente, a la esperanza que se atisba en la última estrofa. Eso me alegra mucho.

Felicidades, guajina. Muchas.

Blanca


PD

El segundo verso de la 4ª estrofa no lo he entendido bien:

"!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos; "

pero no me hagas mucho caso, llevo un par de días medio pachucha. Ná, ya estoy mejor.

Pilar Morte escribió:He recuperado la lluvia que descifraba mi mente,
la mirada rota que transitaba calles sin destino.
Respirando, deshice el frío que agrietaba el sonido
y elevé la gruta al nivel de la vida.

¡Qué fácil es acarrear el miedo a la guadaña
que devora la rama y hace ruina de los frutos!

¡Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos!

!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos;
despertar al alba con las sábanas rasgadas
y el sueño mutilado de olvidada primavera!
Y volver, volver un día....

Recuperar la parra y el licor de su fruto,
encender la lámpara con aquellos que compartieron
el banquete de esperanza.

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja del olvido,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Pilar, me parece que este poema está en la tónica del último que te leí. Con el recuerdo en lucha sin cuartel contra el olvido.

Estos versos: ¨ Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos¨ son aterradoramente aconjogante, es una imagen muy fuerte, casi dantesca, con la contundencia de un trueno. Sencillamente genial.


Y para terminar el último verso: ¨ porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte¨
que remata lo que había comenzado el que te comenté arriba.
Un gran poema, sin dudas. Un placer Pilar.
Saludos.

Aubriel Camila de la Prad escribió:"porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte"

Tremendo final para tremendo poema, Pilar. Es estremecedor, me ha dejado de una pieza.
Un gusto leerte, siempre.

Un beso enorme y mis felicitaciones.

Gracias por tus generosas palabras,. Un placer encontrarte
Un abrazo
Pilar

Leerte es siempre un acto agradable. Incluso cuando nos presentas poemas como este donde sobrecoge la angustia y el desasosiego. Pero scribes tan bien que esa angustia se transforma después en admiración.
Un abrazo amiga Pilar.
J. manuel

Mario Martínez escribió:Hola Pilar
Un poema duro, amiga mía, pero a la vez de una gran belleza en sus versos. Me gustó ese "encender la lámpara con aquellos que compartieron / el lenguaje de esperanza"
Un placer leerte. Abrazos.
Mario.

Gracias por tu cercanía y por dejar tu huella
Un abrazo
Pilar

Todo el poema es de una dureza no exenta de belleza. Algunos versos impresionan. Un abrazo, María

Blanca Sandino escribió:

Y volver, volver un día....

(...)

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja del olvido,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Hay versos en el poema, bellísimos. De los que destaco, a parte de: Y volver, volver un día...

que da paso de la dureza de los primeras estrofas y nos lleva, suavemente, a la esperanza que se atisba en la última estrofa. Eso me alegra mucho.

Felicidades, guajina. Muchas.

Blanca


PD

El segundo verso de la 4ª estrofa no lo he entendido bien:

"!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos; "

pero no me hagas mucho caso, llevo un par de días medio pachucha. Ná, ya estoy mejor.

Gracias por tu generosidad en tus huellas.
PD cuando ni la palabra sirve y solo se oye el dolor. Eso quise decir
Un abrazo
Pilar

Gracias por dejar que nos acerquemos a tus poemas. Es sin duda un poema inmejorable. Me encanta cómo las imágenes que surgen se te avalanzan, sin necesidad de imaginar. Es como si los versos se leyeran ellos mismos.

Sencillamente Genial.


Respirando, deshice el frío que agrietaba el sonido


¡Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos!


Para mí son versos que más me han llegado. Son brutales.

Fermín Lasarte escribió:

Pilar Morte escribió:He recuperado la lluvia que descifraba mi mente,
la mirada rota que transitaba calles sin destino.
Respirando, deshice el frío que agrietaba el sonido
y elevé la gruta al nivel de la vida.

¡Qué fácil es acarrear el miedo a la guadaña
que devora la rama y hace ruina de los frutos!

¡Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos!

!Qué triste abandonar la palabra y ausentarse
con la única música que el aullido de los lobos;
despertar al alba con las sábanas rasgadas
y el sueño mutilado de olvidada primavera!
Y volver, volver un día....

Recuperar la parra y el licor de su fruto,
encender la lámpara con aquellos que compartieron
el banquete de esperanza.

Hoy suena un arpegio inédito
-la profecía azul de la nueva partitura-
la que mira de lejos el tapial caido
e invita a abrir la hoja del olvido,
porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte.

Pilar, me parece que este poema está en la tónica del último que te leí. Con el recuerdo en lucha sin cuartel contra el olvido.

Estos versos: ¨ Qué duro recorrer la tierra con el pecho al suelo,
sin más pies que arrastrar el vientre con las manos¨ son aterradoramente aconjogante, es una imagen muy fuerte, casi dantesca, con la contundencia de un trueno. Sencillamente genial.


Y para terminar el último verso: ¨ porque ve agonizar al dios que sostuvo la muerte¨
que remata lo que había comenzado el que te comenté arriba.
Un gran poema, sin dudas. Un placer Pilar.
Saludos.

Gracias por tu generoso comentario. Celebro que te gste
Un abrazo
Pilar

Enhorabuena, Pilar; consigues enhebrar un tema difícil con coherencia y un elevado nivel expresivo. Una buena lectura.
Salud.