Editorial Alaire

ROMANCILLO VAPORIZADO CON LILAS (pour Valentin Martin)

La tarde se pintaba
Esperando el azul
De los vestidos nuevos,
Y el mar ya tan lejano
No salía en la foto
Del cielo que se apaga.

Susurrando las edades
Van y vienen los días,
entre el adiós Nonino
y la honra de los padres.

La tarde sigue quieta
esperando el cortejo
del viento engalanado,
y el mar no me persigue,
y las lilas me muerden
y yo me hago más vieja.

Me detengo en las noches
Que bailan vallenato,
Besan albas mortales
Y esperan oraciones.

La tarde, ¡ay, la tarde!
Asperja versos del alma,
Y proyecta los sueños
Que me tienen despierta
Entre sueltos suspiros
Por el perfecto arcángel.

Me queda el autoexilio,
la muerte cardíaca
de los decapitados,
y un tremendo delirio…
La tarde sigue muriendo.

Qué bonita la interrelación entre poetas, con toda su carga de cariño y amistad.
En esta ocasión el lirismo se presenta envuelto en hermosos heptasílabos (casi todos ellos) que, a buen seguro, han de gustar a nuestro amigo Valentín
Ha sido un placer leerte. Felicidades, querida amiga Amparo, por el poema y por ser como eres.
Un fuerte abrazo a los dos.

Hola Amparo.
Unos heptasílabos de lujo, amiga mía. Tienen tanta sonoridad como si fuesen consonantes y no blancos. Me gustaron. Un abrazo.
Mario.

Ha sido una delicia pasearse por estos versos de este romancillo, vaporizado por lilas y por la genuina inspiración que te ha guiado. Enhorabuena.
Salud.

Muy bien compuesto, el poema,
una construcción, un vuelo en el espejo.
Acostado, casi en el aire y boca abajo,
su rostro por los pies, subimos y bajamos,
la tarde.
El sueño, el aroma, la escalera.
PD: Me ha gustado. Pero le pondría otro título. Las lilas muerden y el mar me persigue... muy bueno.

Estimadísimo Rafel:
Unas coplas, unas letrillas y un romancillo... buena interacción, aunque no todos mis versos sean heptasílabos, continúan conformando un romancillo.
Gracias Rafel por tu paciencia en el recuento de sílabas.
Saludos.
Amparo

Precioso este romancillo Amparo, apartado de los lugares comunes e impregnado de fuerza, me ha encantado.

Un abrazo
Marian

Estimado Mario:
Bueno el lujo es poder compartirlos con personas como tú.
Como bien dice Rafel, algún octosílabo que otro se me coló, pero es que suena tan bien con todas las palabras, que no me atrevo a cambiarlos: que lo haré.
Un saludos.
Amparo

Amparo, hermosa réplica a las no menos hermosas letrillas de Valentin.

Me quedo con estás estrofas:

La tarde se pintaba
Esperando el azul
De los vestidos nuevos,
Y el mar ya tan lejano
No salía en la foto
Del cielo que se apaga.

Susurrando las edades
Van y vienen los días,
entre el adiós Nonino
y la honra de los padres.

La tarde sigue quieta
esperando el cortejo
del viento engalanado,
y el mar no me persigue,
y las lilas me muerden
y yo me hago más vieja.

Acuérdate de esa revisión, el poema lo merece

Bicos

Hermoso poema. muy emotivo
javier

Qué dulces imagenes cargadas de emoción... la tarde, el mar, el viento un ocaso que me hizo vibrar... muy hermoso!

Saludos!!

Olé, Amparo. Hay mucha poesía en estos versos. Y es que su universo -el de la poesía- tiene anchos horizontes. Me alegra que tú los explores.

Un beso.

Amparo, me deja iluminada ese poema que dejas pour un amigo tan delicado de espíritu y tan noble.
ES realmente mágico tu decir. Abrazos

La tarde sigue quieta
esperando el cortejo
del viento engalanado,
y el mar no me persigue,
y las lilas me muerden
y yo me hago más vieja.

Me encanta. Vamos, que me está entrando una envidia : )). Jolines, yo quiero escribir así.

Aplausos, guajina. Muchos.

Blanca

Estimado Julio:
el olor característico de las lilas acompaña todo el poema, por el cariño de las manos que me las robó.
Es un placer tenerte entre mis letras.
Saludos.
Amparo