Editorial Alaire

Vivo y muero

Cuando la tristeza nos la prestan,
cuando la luz se asfixia,
cuando la lengua está amarrada,
cuando hervimos con sus ojos amargos,
cuando el ruido, cuando aullamos
de la limosna de su llanto.

Vivo con su herida,
con la rigidez del sufrimiento,
y muero del tiempo,
de la desventura,
del dolor que es caldo en su boca,
del poema escrito con versos de sangre.

Vivo del regreso del viento,
de los ojos en cobijas de espanto,
y muero de la desolación,
de melancolía
dibujada en la palabra muerta,
del poema escrito con versos de hambre.

Vivo con la mano cerrada,
del impulso de mi ceguera
y muero en el insomnio,
en el vacío
con gritos que se consumen,
del poema escrito con versos sin memoria.

"Vivo del regreso del viento,
de los ojos en cobijas de espanto"

Entre la vida y la muerte se deslizan tus versos como gritos que no se consumen, se quedan en el alma.

Un gusto leerte, Ricardo.

Besos.

Vivo con la mano cerrada,
del impulso de mi ceguera
y muero en el insomnio,
en el vacío
con gritos que se consumen,
del poema escrito con versos sin memoria.

Tremendo este poema, Ricardo.


Blanca

Vida y muerte o muerte en vida que viene a ser lo mismo. Cuando se seca la palabra o hiere, cuando nada suena y todo calla. Un gran poema.

Un abrazo cordial.

Ricardo Serna G escribió:

Vivo y muero

Cuando la tristeza nos la prestan,
cuando la luz se asfixia,
cuando la lengua está amarrada,
cuando hervimos con sus ojos amargos,
cuando el ruido, cuando aullamos
de la limosna de su llanto.

Vivo con su herida,
con la rigidez del sufrimiento,
y muero del tiempo,
de la desventura,
del dolor que es caldo en su boca,
del poema escrito con versos de sangre.

Vivo del regreso del viento,
de los ojos en cobijas de espanto,
y muero de la desolación,
de melancolía
dibujada en la palabra muerta,
del poema escrito con versos de hambre.

Vivo con la mano cerrada,
del impulso de mi ceguera
y muero en el insomnio,
en el vacío
con gritos que se consumen,
del poema escrito con versos sin memoria.

Este poema me deja pensando, vivimos y morimos al mismo tiempo, es una unión indisoluble e inevitable, y el hambre ciertamente es en este caso productiva. Mis saludos Ricardo, gritar es de vez en cuando sano. Un gusto leerte, Luna.-

Otros poemas tuyos llevan la tristeza de la ausencia , pero éste sobrecoge del dolor tan profundo. Lo describes muy bién
Un abrazo
Pilar

Grandes versos amigo cargados de fuerza, un placer.

Aubriel Camila de la Prad escribió:"Vivo del regreso del viento,
de los ojos en cobijas de espanto"

Entre la vida y la muerte se deslizan tus versos como gritos que no se consumen, se quedan en el alma.

Un gusto leerte, Ricardo.

Besos.

Gracias, querida amiga

Un abrazo fuerte

Blanca Sandino escribió:

Vivo con la mano cerrada,
del impulso de mi ceguera
y muero en el insomnio,
en el vacío
con gritos que se consumen,
del poema escrito con versos sin memoria.

Tremendo este poema, Ricardo.


Blanca

GRACIAS, LINDA AMIGA

UN ABRAZO FUERTE

Ignacio Fajardo escribió:Vida y muerte o muerte en vida que viene a ser lo mismo. Cuando se seca la palabra o hiere, cuando nada suena y todo calla. Un gran poema.

Un abrazo cordial.

mIL GRACIAS, QUERIDO AMIGO

uN ABRAZO FUERTE

Estimado Ricardo:
vivimos y morimos cada día, a cada paso...
Saludos.
Amparo

Desgarrador grito de este poema escrito con versos sin memoria.

El cierre es magnífico,sin desmerecer el resto del poema.

Felicidades.Un cordial abrazo.

Luna de Nos escribió:

Ricardo Serna G escribió:

Vivo y muero

Cuando la tristeza nos la prestan,
cuando la luz se asfixia,
cuando la lengua está amarrada,
cuando hervimos con sus ojos amargos,
cuando el ruido, cuando aullamos
de la limosna de su llanto.

Vivo con su herida,
con la rigidez del sufrimiento,
y muero del tiempo,
de la desventura,
del dolor que es caldo en su boca,
del poema escrito con versos de sangre.

Vivo del regreso del viento,
de los ojos en cobijas de espanto,
y muero de la desolación,
de melancolía
dibujada en la palabra muerta,
del poema escrito con versos de hambre.

Vivo con la mano cerrada,
del impulso de mi ceguera
y muero en el insomnio,
en el vacío
con gritos que se consumen,
del poema escrito con versos sin memoria.

Este poema me deja pensando, vivimos y morimos al mismo tiempo, es una unión indisoluble e inevitable, y el hambre ciertamente es en este caso productiva. Mis saludos Ricardo, gritar es de vez en cuando sano. Un gusto leerte, Luna.-

Gracias, querida amiga

Un abrazo fuerte

Yo, casi me haría eco, querido amigo Ricardo, de los versos de Bécquer: "Al nacer de un relámpago nacemos/ y aún dura su fulgor cuando morimos, tan corto es el vivir... así contestaría a este gran poema que nos muestras hoy, con la clásica maestría de una pluma que "tiene tinta para rato..."

Un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Cada día nacemos y morimos y volvemos a nacer. Es un poema tremendo que transmite un profundo dolor, con versos que siento muy cercanos.

Un beso que te llegue al corazón

Ana