ZARPO YA
Publicado: Mar, 28 Abr 2009 12:17
Zarpo ya;
lo hago en el mismo barco en que arribé
a este abstruso rabal
a este limbo de gregarios, hijosos y rigodones
al que le ha menguado el cielo
y los leños no hacen llama.
En este páramo hostil, majada de pusilánimes,
sólo habitan los exangües y es penada la aventura,
pululan los carcamanes,
pudorosos de hornacina,
virtuosos de pudicia,
retóricos maniqueos,
hollando en el cenagal de este reino de la umbría
encarnecido y artero.
En esta villa cautiva, la épica ha fenecido,
no hay jubilosas alburas que iluminen epopeyas,
ni gestas que hagan cantares a míticas odiseas.
Los prístilos que aún perduran
son ahora un lupanar
y han sido todos tomados por tahúres de artificios,
del estrambote y la usura,
sus cariátides se alquilan por atlantes sodomitas,
proxenetas de carniza,
oráculos numerarios,
escatófagos gourmets,
estetas minimalistas,
mercaderes de engañifas,
pancistas adocenados,
idealistas de refrito,
que moran bajo el ropón de un sol empalidecido,
tremulento y humeante, enfermo de narcolepsia
y estupor canicular,
donde clama algún olócratas sus sofismas de tramoya,
o histriones que profetizan unidades inmutables,
cual abantos sobre púlpitos enarbolando sus dogmas,
llorando edenes perdidos.
Denuncio así la conjura de este albañal de inmundicia,
caterva de diletantes,
de castrados y cornistas,
cáfila de gratisdatos,
estreñidos y cambistas,
prosélitos de lo inane,
que habitan en este egido,
fortificado en bastiones de luto y melancolía,
Abducidos y rendidos a esta plúmbea neurastenia
de idólatras de lo vacuo
copulando en una esquina donde miccionan borrachos
y frecuentan los aojados.
Me colmo ya de poniente y traspongo esta agonía;
dispongo ya mi egresión a mares añil turquesa,
sobre estelas de diamante,
con espumas de alabastro.
Allí me esperan palacios de lapislázuli y jade,
fuentes áureas con ondinas y misterios de coral,
donde danzan odaliscas sobre un ligio de arrecifes,
al son de tubas que agitan anchos cielos de amaranto.
Ahí quedáis, os digo adiós,
aplásticos claudicantes,
medianías de pedernal,
letanía de flagelantes que hozáis en el pudridero,
vivaqueando cautivos en este vil laberinto
que ya os cubre con su esquela.
Suelto amarras,
sopla un viento generoso en mi velamen,
levo anclas,
pongo rumbo a mi trirreme…
y zarpo ya.
Nésthor Olalla
____________________
Sigo derogando leyes.
lo hago en el mismo barco en que arribé
a este abstruso rabal
a este limbo de gregarios, hijosos y rigodones
al que le ha menguado el cielo
y los leños no hacen llama.
En este páramo hostil, majada de pusilánimes,
sólo habitan los exangües y es penada la aventura,
pululan los carcamanes,
pudorosos de hornacina,
virtuosos de pudicia,
retóricos maniqueos,
hollando en el cenagal de este reino de la umbría
encarnecido y artero.
En esta villa cautiva, la épica ha fenecido,
no hay jubilosas alburas que iluminen epopeyas,
ni gestas que hagan cantares a míticas odiseas.
Los prístilos que aún perduran
son ahora un lupanar
y han sido todos tomados por tahúres de artificios,
del estrambote y la usura,
sus cariátides se alquilan por atlantes sodomitas,
proxenetas de carniza,
oráculos numerarios,
escatófagos gourmets,
estetas minimalistas,
mercaderes de engañifas,
pancistas adocenados,
idealistas de refrito,
que moran bajo el ropón de un sol empalidecido,
tremulento y humeante, enfermo de narcolepsia
y estupor canicular,
donde clama algún olócratas sus sofismas de tramoya,
o histriones que profetizan unidades inmutables,
cual abantos sobre púlpitos enarbolando sus dogmas,
llorando edenes perdidos.
Denuncio así la conjura de este albañal de inmundicia,
caterva de diletantes,
de castrados y cornistas,
cáfila de gratisdatos,
estreñidos y cambistas,
prosélitos de lo inane,
que habitan en este egido,
fortificado en bastiones de luto y melancolía,
Abducidos y rendidos a esta plúmbea neurastenia
de idólatras de lo vacuo
copulando en una esquina donde miccionan borrachos
y frecuentan los aojados.
Me colmo ya de poniente y traspongo esta agonía;
dispongo ya mi egresión a mares añil turquesa,
sobre estelas de diamante,
con espumas de alabastro.
Allí me esperan palacios de lapislázuli y jade,
fuentes áureas con ondinas y misterios de coral,
donde danzan odaliscas sobre un ligio de arrecifes,
al son de tubas que agitan anchos cielos de amaranto.
Ahí quedáis, os digo adiós,
aplásticos claudicantes,
medianías de pedernal,
letanía de flagelantes que hozáis en el pudridero,
vivaqueando cautivos en este vil laberinto
que ya os cubre con su esquela.
Suelto amarras,
sopla un viento generoso en mi velamen,
levo anclas,
pongo rumbo a mi trirreme…
y zarpo ya.
Nésthor Olalla
____________________
Sigo derogando leyes.