UN DÍA COMO HOY
Publicado: Vie, 24 Abr 2009 22:16
UN DÍA COMO HOY
"amar es regresar
a lugares donde jamás se ha estado
que nacen cuando tú los nombras"
Argonauta Callejero
Un día como hoy
quise hablarte de mi alma
de las cosas que nunca fueron nuestras,
y me quede en un punto suspensivo…
Fue tan fácil nombrarte en mis pupilas,
sentir el crepitar de la locura
en el descontrolado pulso de tu tibieza
que en tu mar me hice líquida
……………………………….................quizás instante
……………………………………………….............o quizás un futuro persistente
…………………………………………………………………..........................o impreciso y volátil.
Ni siquiera lo sé,
y ya qué importa
si me sostuve al borde de tus labios
y me apagaste el fuego de mis miedos
quebrantando mis fechas sin relojes
No lo puedo negar,
qué fácil fue morir en tu alfabeto
con la sílaba exacta rendida a mi cintura,
con los ojos alzados al abismal misterio
de aquel atardecer de primavera.
Qué fácil fue nacer sin una lágrima,
que difícil volver la vista atrás, saber
que no me pertenece ni tu aliento ni aquella enredadera
que colmada del tacto celoso de tus dedos, ansía desmedida,
trepaba a mis latidos
volviendo a conjugarme en tu palabra.
Pero hoy muere,
hoy muere tu palabra en mi inocencia
como un sueño inconcluso,
que cada día,
se repite buscando el infinito,
y muere mi certeza en la penumbra que cobija el reverso de tu voz
entre el juego imposible de verdades a medias.
Y es tan fácil morir entre las dudas…
No sé cómo decirte
que aún guardo en la memoria
el presente infinito de tus manos
conciliando la sed de nuestros cuerpos
y el descarnado espasmo en nuestros vientres.
Amar no es recordar, amar es regresar
a la ciudad que guarda nuestros nombres
No lo puedo negar,
inmenso fue el dolor
de volver a nacer amordazada
a tus signos balsámicos que con callados gestos
limitan las fronteras desgajadas de todas mis heridas,
para luego morir en la oquedad de tu noche
y ser sólo simiente del olvido.
Créeme cuando digo
que rendirse a los sueños no es amar,
el amor es regreso que persiste;
Yo quiero regresar
aunque tirite el norte de mis ojos
aunque duela el desamor y desvista mi calma.
No quiero que se rompan los espejos
aquellos que reflejan el milagro
de tu mar diluyendo mis derrotas
y afilan mi ternura a tus extremos.
Pero soy de cristal hialino y frágil
que vibra igual que muere…
(Dedicado)
© Ana Villalobos Carballo
24 de Abril de 2009
"De experta en levantar muros invisibles"
"amar es regresar
a lugares donde jamás se ha estado
que nacen cuando tú los nombras"
Argonauta Callejero
Un día como hoy
quise hablarte de mi alma
de las cosas que nunca fueron nuestras,
y me quede en un punto suspensivo…
Fue tan fácil nombrarte en mis pupilas,
sentir el crepitar de la locura
en el descontrolado pulso de tu tibieza
que en tu mar me hice líquida
……………………………….................quizás instante
……………………………………………….............o quizás un futuro persistente
…………………………………………………………………..........................o impreciso y volátil.
Ni siquiera lo sé,
y ya qué importa
si me sostuve al borde de tus labios
y me apagaste el fuego de mis miedos
quebrantando mis fechas sin relojes
No lo puedo negar,
qué fácil fue morir en tu alfabeto
con la sílaba exacta rendida a mi cintura,
con los ojos alzados al abismal misterio
de aquel atardecer de primavera.
Qué fácil fue nacer sin una lágrima,
que difícil volver la vista atrás, saber
que no me pertenece ni tu aliento ni aquella enredadera
que colmada del tacto celoso de tus dedos, ansía desmedida,
trepaba a mis latidos
volviendo a conjugarme en tu palabra.
Pero hoy muere,
hoy muere tu palabra en mi inocencia
como un sueño inconcluso,
que cada día,
se repite buscando el infinito,
y muere mi certeza en la penumbra que cobija el reverso de tu voz
entre el juego imposible de verdades a medias.
Y es tan fácil morir entre las dudas…
No sé cómo decirte
que aún guardo en la memoria
el presente infinito de tus manos
conciliando la sed de nuestros cuerpos
y el descarnado espasmo en nuestros vientres.
Amar no es recordar, amar es regresar
a la ciudad que guarda nuestros nombres
No lo puedo negar,
inmenso fue el dolor
de volver a nacer amordazada
a tus signos balsámicos que con callados gestos
limitan las fronteras desgajadas de todas mis heridas,
para luego morir en la oquedad de tu noche
y ser sólo simiente del olvido.
Créeme cuando digo
que rendirse a los sueños no es amar,
el amor es regreso que persiste;
Yo quiero regresar
aunque tirite el norte de mis ojos
aunque duela el desamor y desvista mi calma.
No quiero que se rompan los espejos
aquellos que reflejan el milagro
de tu mar diluyendo mis derrotas
y afilan mi ternura a tus extremos.
Pero soy de cristal hialino y frágil
que vibra igual que muere…
(Dedicado)
© Ana Villalobos Carballo
24 de Abril de 2009
"De experta en levantar muros invisibles"