Editorial Alaire

Componiendo la facha, con la cara de tonto,
participo en la orgía facial de los espejos,
me encaro con los bellos fractales, los afronto,
mirándolos de cerca desde lejos.

¡Qué horizontes de barro cristalino remonto!
¡Qué límites trasciendo sin complejos!
Y qué imágenes muertas me acometen de pronto,
viva imagen que son de mis reflejos.

Yo, que adoraba el fin de la belleza,
que volé por los aires para ver el futuro,
no puedo ser ahora transparente.

La sombra se me viene a la cabeza
con el vigor secreto de un pensamiento impuro.
Pongo cara de tonto inteligente.

Esteban Granado,
El juego de los espejos nos permite conocernos a través de la deformación de nuestra imagen, cóncava y convexa. Me ha gustado cómo has jugado con los oxímoros: "tonto inteligente" y "mirándolos de cerca desde lejos". La expresión "orgía facial de los espejos", por su parte, es todo un acierto. Me ha gustado mucho.

Saludos, Esteban.

No hay mejor ejercicio que reirse de uno mismo, de la fachada y de lo que hay detrás. Yo hace tiempo que miro mi reflejo con cara de tonta, ya no estoy segura si también inteligente. Me gustó pasarme hoy por tus letras desde esta tierra nuestra que por fin, entra en calor. Un abrazo.

Gracias por pasar, Óscar. Aquí he utilizado la estructura del soneto pero alternando alejandrinos y endecasílabos, como para quitarle un poco de solemnidad al asunto formal, dado que pretendía ironizar con el contenido.

Un abrazo,

Esteban

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Pues aquí, Mar, ha durado poco la "estabilidad atmosférica". Ya lo dice el refrán, "cuando marzo mayea, mayo marcea", a él nos ceñimos, claro. Y mayo marceará.

Yo siempre miro con cara de tonto a los espejos, salvo a los de mi casa, con los que incluso hablo en catalán (en la intimidad, naturalmente) y que sacan lo mejor de mí.

Un abrazo y gracias por el comentario,

Esteban

¡Qué horizontes de barro cristalino remonto!
¡Qué límites trasciendo sin complejos!
Y qué imágenes muertas me acometen de pronto,
viva imagen que son de mis reflejos.

Me ha gustado (y divertido) mucho el soneto, Esteban.

Aplausos.

Blanca

Hola Esteban

Me ha gustado este soneto que alterna dos metros que has sabido conjujar a la perfección para darle una cadencia rítmica envidiable. El tipo de rima en serventesios de los cuartetos también ayuda a esa lectura armoniosa y perfecta. Me gustó, y mucho.
Un abrazo, amigo mío.
Mario.