LA INMORTALIDAD SIN LUZ ( JAVIER DICENZO)
Publicado: Lun, 20 Abr 2009 21:19
La inmortalidad sin luz
Cuando yo estaba en esos acantilados y llovía dulcemente,
en esos días donde la primavera yacía revoloteando,
amanecía el manto religioso de los gritos ancestrales,
y el infinito retorno me llevaba a las guaridas del amanecer.
Cuando yo penetraba en los azules de las llamas,
todo era un otoño retraído en el misterioso jardín del olvido.
Es por eso que nunca mi voz se elevó hasta Israfel,
mi lira era tan ínfima que no llegaría al eterno canto filoso.
Hay en mi sangre la penetración del rojo fuego,
todos los precipicios acuosos anularon mi mente,
los dioses del edén me agotaron las palabras,
vivo esas dimensiones donde la flor no se marchita,
en esta realidad que fulgura el cristal puro de los manantiales.
Ruego cuando estoy en esos acantilados penumbrosos,
que los infiernos no me delaten ante mis vanidades,
porque sé que en mi está el secreto de la inmortalidad sin luz.
JAVIER DICENZO
Cuando yo estaba en esos acantilados y llovía dulcemente,
en esos días donde la primavera yacía revoloteando,
amanecía el manto religioso de los gritos ancestrales,
y el infinito retorno me llevaba a las guaridas del amanecer.
Cuando yo penetraba en los azules de las llamas,
todo era un otoño retraído en el misterioso jardín del olvido.
Es por eso que nunca mi voz se elevó hasta Israfel,
mi lira era tan ínfima que no llegaría al eterno canto filoso.
Hay en mi sangre la penetración del rojo fuego,
todos los precipicios acuosos anularon mi mente,
los dioses del edén me agotaron las palabras,
vivo esas dimensiones donde la flor no se marchita,
en esta realidad que fulgura el cristal puro de los manantiales.
Ruego cuando estoy en esos acantilados penumbrosos,
que los infiernos no me delaten ante mis vanidades,
porque sé que en mi está el secreto de la inmortalidad sin luz.
JAVIER DICENZO