Editorial Alaire

De cuanto escribí ayer, nada es cierto. lo que queda es lo siguiente: que la realidad me interesa como una realidad plástica. "Los falsificadores de monedas" André Gide.

Un texto precioso, Ernesto! A mi se me hace poesía total, invernadero de caricias en sepia...

Me he quedado demasiado conmovida para comentar algo pertinente, he de volver con manzanas rojas y cintas... para llevarme toda la esencia de tu magnifico relato.

Felicitaciones y aplausos.

Hallie

Ciertamente, la fotografía es la certeza de lo pasajero y París siempre es el París de otros.
Me encanta esa organización en frases cortas.
Sólo una cosita: "era una Polaroid" sería conveniente que lo pusieras entre paréntesis.
Saludos desde esta Valencia dormida por la festividad de San Vicente -fiesta de cruces para adentro-.
Amparo

Es un viaje para vivir lo que fotografían.
Para fotografiar todas las miradas.
De una voz a otra, de un olor a otro.
De un espejo a otro.

Ella juntó las manos y los libros para escribir con la luz.
No sabían si seguir registrando los reflejos de la ciudad, o dar de comer a unos peces rojos.

Ojú. Es magnífico, Ernesto. Todo me ha gustado pero, especialmente, el final.

Blanca

Quinta lectura y me sigue pareciendo exepcionalmente bello!

Saludines y felicidad.

Hallie

Magnífico relato, amigo Ernesto.
La narración trufada de citas, autores y sucesos inolvidables me ha parecido interesantísima y muy amena.
Ha sido un auténtico placer leerte. Felicidades por este bellísimo texto.
Un cordial saludo.

La luna no es visible desde el tren.
En el cielo todas las estrellas
parecen los ojos de Laura.
No hay luna, sólo reflejos de ojos.


Desde mi ventana no se ve la luna, sólo algunas estrellas cuando el cielo está raso y no hay nubes...a veces, tengo que salir a la calle para poder verla, un segundo es suficiente, saber que está allí y te contempla. Me ha gustado tu relato impregnado de poesía. Un abrazo. María