Editorial Alaire

Siempre eres de azúcar,
sobre todo si sabes ampliar mi sabor
o dormir con la mano en mi cadera.

Porque en el tacto soy de alambre

Y no son estos dedos sólo el tacto,
son, sobre todo, el verbo que pronuncio,

la voz hecha de nieve.

Porque para sonar dentro de este silencio
necesito árboles,

tejados que se doblen ante el musgo.

Ser el rostro que besas cuando lloro.
Y que te quedes quieto
mientras los siglos rozan nuestro sueño.

me ha gustado el poema mucho, pero te diré algo por si te sirve de ayuda, o por el contrario es que no me entero...
" y no son estos dedos sólo el tacto,
es, sobre todo, el verbo que pronuncio"

no sería mejor? " son, sobre todo, el verbo que pronuncio"

y al final pusiste "quetes" en lugar de "quedes"....

un fuerte abrazo guapa...

cojonudo !

Ahí va! qué pequeña joya acabo de leer.

No, si acabará gustándome la poesía.

Un beso, J



(Siempre eres de azúcar,
sobre todo si sabes ampliar mi sabor
o dormir con la mano en mi cadera.


Qué decir?!)

Jaume vendrell KYUSS escribió:me ha gustado el poema mucho, pero te diré algo por si te sirve de ayuda, o por el contrario es que no me entero...
" y no son estos dedos sólo el tacto,
es, sobre todo, el verbo que pronuncio"

no sería mejor? " son, sobre todo, el verbo que pronuncio"

y al final pusiste "quetes" en lugar de "quedes"....

un fuerte abrazo guapa...

Gracias, Jaume... en todo razón... No tengo puestas las lentillas... jajaja...

Un abrazote y gracias (muchas).

Carmen

Jaume vendrell KYUSS escribió:cojonudo !

Gracias, otra vez, amigoooooo.

Un beso,

Carmen

carmen iglesia,
Brillante poema, linda amiga

Un abrazo fuerte

Llevo mucho tiempo leyéndote(por suerte para mi). Me da la impresión de que estás introduciendo matices en tus últimos poemas. De una o de otra forma tu poesía es única y de muchísima calidad. Besotes.

Ser el rostro que besas cuando lloro.

Magnífico verso. Y magnífico final y poema.

Aplausos. Muchos.

Blanca

Hola Carmen

Porque en el tacto soy de alambre

Y no son estos dedos sólo el tacto,
son, sobre todo, el verbo que pronuncio,

la voz hecha de nieve.


Hermoso y muy sugerente, amiga mía. Me gustó. Un abrazo.
Mario.

Siempre eres de azúcar,
sobre todo si sabes ampliar mi sabor
o dormir con la mano en mi cadera.

Porque en el tacto soy de alambre

Y no son estos dedos sólo el tacto,
son, sobre todo, el verbo que pronuncio,

la voz hecha de nieve.

Porque para sonar dentro de este silencio
necesito árboles,

tejados que se doblen ante el musgo.

Ser el rostro que besas cuando lloro.

Y que te quedes quieto
mientras los siglos rozan nuestro sueño.

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No sé, yo diría que estamos ante un bellísimo poema.
Hay una facultad innovadora desde la simpleza descarada de la terminología de siempre.
Hay una hermosura que cautiva en la estética más feliz de las razones cercanas.
Hay una voz que a pasos de gigante está logrando desatar la pasión de los autores que se recuerdan en momentos importantes.
Hay, en fin, una poeta con la que es un gran placer compartir la estela que dibuja el calor de los versos que arden.
Felicidades por el trabajo, a mi juicio, un buen poema.
Un fuerte abrazo.

No quiero leer los comentarios de los compañeros que me ha precedido, pero sí debo decirte, que este poema se sale de las "costumbres" habituales, para demostrarnos, dónde la auténtica poesía, cómo se puede hablar al amor, con lo que yo llamo: POESÍA plena, de alta calidad. Propongo, con toda humildad, que este poema sea galardonado, o al menos lo consideren como especial.

Mis felicitaciones, querida compañera, donde incluyo un fraternal abrazo.

José Manuel F. Febles. Español en México.

josé ortiz escribió:Ahí va! qué pequeña joya acabo de leer.

No, si acabará gustándome la poesía.

Un beso, J



(Siempre eres de azúcar,
sobre todo si sabes ampliar mi sabor
o dormir con la mano en mi cadera.


Qué decir?!)

Jajaja... Me hiciste reír... Muchas gracias por acercarte y ponerle "sonrisa" al poema.

Un beso,

Carmen

El poema es bellisimo y va creciendo más a más a medida que lo lees.
El final es brutal.
Mis aplausos.
Un abrazo
Joan

Desprenden estos versos un lugar mágico y lleno de tactos, habitado por carnes y maderas, infinitamente pronunciado.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos.