Editorial Alaire

Dice que me quiere cinco
y yo me enfado
porque no me gusta la rima con ese número,
porque sale ganando hasta cuando dice que me quiere,
y a mí que me gustaría que me dijese algo así como
“ Te quiero ocho” o
“Te quiero de aquí a Logroño”
por lo menos con esa rima me llevo un orgasmo seguro.

Pero las cosas cambian
y al final las mujeres tenemos que comprar penes de goma,
de esos que no se cansan nunca
(y si se paran les cambias las pilas),
con colores pastel y olores de fresa,
de esos que no preguntan indiscreciones.

Lo llaman revolución
cuando es mera adaptación,
alivio del estrés, del escuatro, del es...cinco
¿Cinco?
Vaya…
al final siempre, siempre, siempre
salen ganando ellos.

Qué bueno ésto!! Y sí, el cinco es la mitad, la media, lo justo, el césped que pisan casi todos. Sin duda merecemos siempre diez. Me encantó la sorpresa final, la hilaridad simpatiquísima, el ingenio de tu decir en Revolución.

Felicitaciones y un beso grande.

Hallie

Huy, esos "aparatitos" son más viejos que la Maritornes. Ya los usaban el el XIX y nada menos que los médicos para tratar los problemas de "histeria" de sus señoras pacientes (todo muy profesional eso sí). Ocurre que ahora es más "popular" y más de andar por casa, y claro, pierde el pedigrí de los ricos. Pero de rimas la mejor, tienes razón, es la del ocho (y hasta ahí puedo llegar).

Un beso con ahínco.

Loida querida, se me ocurre eso de " pobre de ellos si los consoladores pagasen copas" si no fueran tan fríos, los hombres no, ( sonrío), Original, visceral, de a pie, tiempo ha que no te leía en un foro, que no en tu blog, al que entro a menudo a saber que sigues dando guerra, gracias por la lectura y un beso enorme desde Gijón hasta ahí donde amanece primero... besos muchos

L.Ariza,
Es un poema sincero, en el sentido de que su única ambición, según deduzco, es despertar una sonrisa en el lector, cosa que consigue, al menos en mi caso. El final es muy apropiado, y lo hace menos feminista de lo que parecería de otro modo. Dentro de esos juegos de palabras que propones, lo mejor son las palabras elididas que hacen rima.

Saludos, L.Ariza.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué bueno ésto!! Y sí, el cinco es la mitad, la media, lo justo, el césped que pisan casi todos. Sin duda merecemos siempre diez. Me encantó la sorpresa final, la hilaridad simpatiquísima, el ingenio de tu decir en Revolución.

Felicitaciones y un beso grande.

Hallie

Besote recibido Hallie, otro de vuelta para ti.
Y gracias por pasar!

Ignacio Fajardo escribió:Huy, esos "aparatitos" son más viejos que la Maritornes. Ya los usaban el el XIX y nada menos que los médicos para tratar los problemas de "histeria" de sus señoras pacientes (todo muy profesional eso sí). Ocurre que ahora es más "popular" y más de andar por casa, y claro, pierde el pedigrí de los ricos. Pero de rimas la mejor, tienes razón, es la del ocho (y hasta ahí puedo llegar).

Un beso con ahínco.

Ahora los tenemos al alcance de la mano, cierto es Ignacio.
Saludos y gracias por la huella.

Sara Álvarez escribió:Loida querida, se me ocurre eso de " pobre de ellos si los consoladores pagasen copas" si no fueran tan fríos, los hombres no, ( sonrío), Original, visceral, de a pie, tiempo ha que no te leía en un foro, que no en tu blog, al que entro a menudo a saber que sigues dando guerra, gracias por la lectura y un beso enorme desde Gijón hasta ahí donde amanece primero... besos muchos

Qué de tiempo sin sabernos , eh!!?
Te mando un besote de esos gigantes que tú ya sabes, hasta tu norte.

Óscar Bartolomé Poy escribió:L.Ariza,
Es un poema sincero, en el sentido de que su única ambición, según deduzco, es despertar una sonrisa en el lector, cosa que consigue, al menos en mi caso. El final es muy apropiado, y lo hace menos feminista de lo que parecería de otro modo. Dentro de esos juegos de palabras que propones, lo mejor son las palabras elididas que hacen rima.

Saludos, L.Ariza.

¿Cuales son las ambiciones de un poema sin ambiciones? Quizá salir, simplemente. Siempre es grato saber que se provocan sonrisas, al menos con las rimas fáciles.
Muchas gracias por estar,Oscar.
Saludos desde mi este.

Esa sinceridad hace de lo que has escrito un mundo...

Un placer,

Carmen

“ Te quiero ocho” o
“Te quiero de aquí a Logroño”

¡si, si, si....mucho mejor Loída. Donde esté este te quiero ocho o te quiero de aquí a Logroño, que se quite todo!