Editorial Alaire

¿Nos esperan acaso los dientes verdes,
con su llamada de plástico y su óxido prendido al abril?

Son peldaños sobre peldaños, igual que ecos de la memoria,
como teclas prestadas o granitos cuyo lenguaje
fue punto o niebla.

Allí, en la esquina de los relojes
la sombra es nube y mira la sincopada armonía de las agujas,
el color de la media tarde, las bicicletas estáticas del azul.

Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales.

¿Debo buscar en la pausa de los calendarios
aquel párpado que invitó a los pasillos,
al mercurio, a todo el inmenso artificio
de un cuello que dice sí y que dice no a la penumbra?

Me acuchillan los ojos que no han sido,
observo los cuadros donde la espiga es roja,
el crepúsculo negro, gotean los cucos su histeria,
han llegado pájaros y creo que esto,
en definitiva, es la vida.

Este picotear de ciego,
esta locura que taladra inútilmente las pupilas.

Un poema no sólo hermoso sino también de todos... Desde luego, una vez más, de mis mejores lecturas... Siempre me alegra muchísimo leerte.

Un beso,

Carmen

Son peldaños sobre peldaños, igual que ecos de la memoria,
como teclas prestadas o granitos cuyo lenguaje
fue punto o niebla.

Destaco esa estrofa por destacar alguna, o quizá porque es la que se me hace más cercana.

Aplausos, Ramón.

carmen iglesia escribió:Un poema no sólo hermoso sino también de todos... Desde luego, una vez más, de mis mejores lecturas... Siempre me alegra muchísimo leerte.

Un beso,

Carmen

Gracias, Carmen, tus palabras siempre me animan a seguir en este difícil mundo poético. Besotes.

como afirma Carmen, un poema donde todos nos podemos sentir reflejados,

destaco estos versos:

Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales.

te aplaudo fuerte, Ramón

.

Blanca Sandino escribió:

Son peldaños sobre peldaños, igual que ecos de la memoria,
como teclas prestadas o granitos cuyo lenguaje
fue punto o niebla.

Destaco esa estrofa por destacar alguna, o quizá porque es la que se me hace más cercana.

Aplausos, Ramón.

Gracias por tu visita y comentario, Blanca. Un abrazo.

Magnífico poema.Felicidades
Un abrazo
Pilar

Ramón Carballal escribió:
¿Nos esperan acaso los dientes verdes,
con su llamada de plástico y su óxido prendido al abril?

Son peldaños sobre peldaños, igual que ecos de la memoria,
como teclas prestadas o granitos cuyo lenguaje
fue punto o niebla.

Allí, en la esquina de los relojes
la sombra es nube y mira la sincopada armonía de las agujas,
el color de la media tarde, las bicicletas estáticas del azul.

Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales.

¿Debo buscar en la pausa de los calendarios
aquel párpado que invitó a los pasillos,
al mercurio, a todo el inmenso artificio
de un cuello que dice sí y que dice no a la penumbra?

Me acuchillan los ojos que no han sido,
observo los cuadros donde la espiga es roja,
el crepúsculo negro, gotean los cucos su histeria,
han llegado pájaros y creo que esto,
en definitiva, es la vida.

Este picotear de ciego,
esta locura que taladra inútilmente las pupilas.

Extraña visión de la vida, indescifrable entre esa nube de metáforas, pero ciertamente sorprendente. Los versos que he subrayado me han parecido muy buenos.

Saludos, Ramón.

"Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales."

Un río de verdades en metáfora que llegan y se quedan prendidas en las retinas.

Felicidades y aplausos, Ramón!

También un beso.

Hallie

Alonso de Molina escribió:como afirma Carmen, un poema donde todos nos podemos sentir reflejados,

destaco estos versos:

Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales.

te aplaudo fuerte, Ramón

.

Gracias, Alonso, por detenerte aquí y comentar. Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Magnífico poema.Felicidades
Un abrazo
Pilar

Gracias, Pilar, por tus palabras. Un abrazo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Ramón Carballal escribió:
¿Nos esperan acaso los dientes verdes,
con su llamada de plástico y su óxido prendido al abril?

Son peldaños sobre peldaños, igual que ecos de la memoria,
como teclas prestadas o granitos cuyo lenguaje
fue punto o niebla.

Allí, en la esquina de los relojes
la sombra es nube y mira la sincopada armonía de las agujas,
el color de la media tarde, las bicicletas estáticas del azul.

Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales.

¿Debo buscar en la pausa de los calendarios
aquel párpado que invitó a los pasillos,
al mercurio, a todo el inmenso artificio
de un cuello que dice sí y que dice no a la penumbra?

Me acuchillan los ojos que no han sido,
observo los cuadros donde la espiga es roja,
el crepúsculo negro, gotean los cucos su histeria,
han llegado pájaros y creo que esto,
en definitiva, es la vida.

Este picotear de ciego,
esta locura que taladra inútilmente las pupilas.

Extraña visión de la vida, indescifrable entre esa nube de metáforas, pero ciertamente sorprendente. Los versos que he subrayado me han parecido muy buenos.

Saludos, Ramón.

Gracias por tu comentario, Óscar. Un saludo cordial.

Hallie Hernández Alfaro escribió:"Me apura el tiempo,
y yo con mis dedos de sauce acaricio sus hojas verticales."

Un río de verdades en metáfora que llegan y se quedan prendidas en las retinas.

Felicidades y aplausos, Ramón!

También un beso.

Hallie

Muchas gracias, Hallie, por detenerte aquí y comentar. Un beso grande.

Otra fértil muestra de tu especial imaginería, que esta vez parecen desprender ese desiquilibrado e inseguro sabor que el tiempo nos deja entre los dedos.

Un abrazo, amigo Ramón.

J. J. M. Ferreiro escribió:Otra fértil muestra de tu especial imaginería, que esta vez parecen desprender ese desiquilibrado e inseguro sabor que el tiempo nos deja entre los dedos.

Un abrazo, amigo Ramón.

Te agradezco el comentario, J.J. Unha forte aperta.