Editorial Alaire

Cuadro: "Mis campos de Salamanca" (Ignacio Bellido, poeta y pintor)

¿Es ahí donde rueda, Ignacio,
por esos campos curvos,
tu infancia?

Se aquietan los colores,
los primitivos, a tus ojos, los primitivos cielos,
cumpliendo la onomástica de la estepa y sus ruidos.

En la profundidad,
despierta la expresión saludable del tiempo
y decrece doblándose en las lomas, alimentando
su aire comprimido.

Has separado tierra y cielo.
Allá lejos siempre está el mar,
encorvado bajo las piedras.
Desde el nivel de la campiña
está la distancia sin brújula,
reconstruyendo un mito de aromas instantáneos.

En algún sitio desnudado en ti
se despliega el candor de la ternura antigua.
Arde la exploración del ver
y germina de nuevo, en algún territorio
que es real en paisajes esenciales.

No hay otra ilustración sino mirar;
y desde ahí escindirlo todo,
porque todo es en ti espontáneamente.

Es difícil parir un horizonte,
por eso se concibe en madurez.
La madurez es árida.
Es un contorno cálido y explícito.
Su ocaso es penetrante y su acento más puro.

El paisaje se extingue en ti,
pero tú permaneces
porque eres tiempo
y el tiempo deambula de un espacio a otro
sin darse cuenta.

Excelente fresco, llenísimo de policromía accesible a las retinas cotidianas.
Ciertamente hermosas esas reflexiones que nos deja el trazo inabarcable del pincel de tu poeta. Finísima textura llenando el dibujo de la esencia.
Felicidades, querido amigo.
Un fuerte abrazo.

Me ha gustado esta aproximación entre pintura y poesía, la una como fuente de inspiración de la otra. Se ha hecho muchas veces y siempre que he tenido ocasión de disfrutar algún evento de esta clase, combinando pintura, versos, escultura, arquitectura y música entre ellos, siempre he salido reconfortado, con la sensación de haber paseado por entre acantalidos que se aproximan y se tocan, con rumores de olas y miradas nuevas para ver las calles y los paisajes. La última experiencia fue con la exposición de Gamoneda en el palacio de Botines en León. ¿No sería posible, tal vez, que insertaras el cuadro motivo del poema?

Salud.

querido JJ,

¡cómo me has recordado mis estepas castellanas, la ciudad donde estudian mis hijos.....una de las cunas, junto a Valladolid, y Alcalá de Henares, del pensamiento, del nacimiento de las Universidades!

desde la niebla, un bico..........Pilar

Espectacular poema!
Gracias por la invitación a disfrutar de la exquisitez de tus imágenes.

un beso!

Mucho me gustaría ver ese cuadro del
todoterrero Ignacio, dibujado con palabras
por el incombustible Ferreiro

a ver, a ver...


.

Se aquietan los colores,
los primitivos, a tus ojos,
los primitivos cielos,
cumpliendo la onomástica de la estepa y sus ruidos.

Espectacular, Ferreiro. Junto a la belleza del cuadro en sus trazos firmemente delineados y los colores vivos abriéndose a un paisaje que habla, también, de sus interiores, tus versos son pinceladas que en el aire despliegan toda la fuerza contenida en el lienzo, con tu voz personalísima, alta y clara.

Salud.

Excelente conjunción de arte pictórico y poético. El poema desentraña el cuadro desde la visión personalísima del poeta sugiriendo, transmitiendo, describiendo... Muy logrado.
Un abrazo.
Julián Borao

J.J, me agrada mucho cómo logras transmitir tu sentir respecto a esta imagen en estos versos, es algo tan subjetivo, pero que al mismo tiempo se transforma en una invitación a compenetrarse en ello.

Un gustazo.

Martín Desormeaux.-

Rafel Calle escribió:Excelente fresco, llenísimo de policromía accesible a las retinas cotidianas.
Ciertamente hermosas esas reflexiones que nos deja el trazo inabarcable del pincel de tu poeta. Finísima textura llenando el dibujo de la esencia.
Felicidades, querido amigo.
Un fuerte abrazo.

Gracias Rafa, por esa amable retina con que miras estos versos.

Un fuerte abrazo

Aquí nos dejas impreso el calor del poeta, esa percepción profunda que solo tiene el que es capaz de mirar con los ojos vacíos.
Homenajeas al amigo Ignacio, pero lo haces de una manera sutil.

Es muy difícil
concebir un paisaje,
y por eso se pare en madurez.
La madurez es árida.
Es un contorno cálido y explícito.
Su tarde es clara
y su acento más puro.

Demuestras que la conmoción pasa por la propia conmoción, solo puede emocionar el que se ha emocionado.

Un placer pasar.

Mi abrazo.

Luis Oroz.

Gracias Julio por esa doble visita y por esa sugerencia del cuadro, aunque ya tenía encargado al amigo Alonso para que me colocara el cuadro en la web para poder colgarlo mediante la URL.

Un fuerte abrazo querido amigo.

Gracias Pilar, ya sabes tú lo que "me ponen" los paisajes castellanos; los necesito de manera vital por lo menos una vez al año, me parecen los escenarios ideales para la intimidad reflexiva, su sobria grandeza resulta espectacular; aprevechando el cuadro de Ignacio Bellido he dado rienda suelta a parte de las sensaciones que me provoca.

Un fuerte abrazo

Ferreiro!! te has marcado un poema-pintura que deja muy buen sabor de boca.

Un besote grande

Sara

paula varela escribió:Espectacular poema!
Gracias por la invitación a disfrutar de la exquisitez de tus imágenes.

un beso!

Gracias paula, es un honor tenerte por aquí.

Un abrazo