Se barzonean los cielos en las rimas de tus bosques
al sin rumbo, al desgaire deshilvanas los brocales
- Penélope de las yedras –
y al relicho de alfarjías se te amoldan las techumbres
eco-punto
malabares ojivales.
Y en la higuera compartida, alumbrada por candelas
nuestras charlas ríen mundos,
lloran lluvia las estrellas, cesa el baile,
las sillas rezúman musgo .
Y ahora, desde Neptuno, reflexiono las ideas.
Estoy plena.
(En toda la montaña de Montserrat, panda de amigos y patatas asadas, caballos, mi hija y Marian, ¿recuerdas Prince?)
Lo encuentro hoy, en uno de Abril de dos mil nueve y ¿fue en dos mil cinco?, No importa, desde Alicante nocturno)