Editorial Alaire

O poeta é um fingidor
Finge tão completamente
que chega a fingir que é dor
a dor que deveras sente.

Fernando Pessoa




Logré sobrevivir aquel invierno
gracias a la constancia de la lluvia
y a unas cuantas mentiras que, a su amparo,
me supe administrar a dosis leves.
Pero me sobrevino el mes de marzo
con un sol que guardaba sus caricias
para los jóvenes y los incautos.
Me fue imposible soportar su cielo
con sus brumas traslúcidas y cálidas
y el frescor de sus tardes silenciosas
que auspiciaban las náuseas más terribles.
Cuando llevaba tres o cuatro horas
sentado en el alféizar polvoriento,
con las piernas volando de antemano
como trapos colgados a secar,
sentí que me atrapaban unos brazos,
y luego vi los ojos lagrimosos.
Y después se acercaron los demás,
y todos me juraron que me amaban
y me dieron palmadas en el cuello.
Y un cura me prestó dos o tres libros
que están por ahí perdidos sin abrir,
y un médico mandó muchas más píldoras
que yo seguí sembrando en las macetas.
Y los niños dejaron de besarme.
Y pocos días después fue primavera.
Y yo ni me enteré.

He visto cada verso como una hermosa y triste foto pasando ante mis retinas. Un poema que podría haberlo escrito yo, de otra forma, claro, a mi estilo, porque también sobreviví a aquel invierno y cuando llegó marzo me regaló mis propios muertos y no me enteré de que era primavera. La primera muerte que me regalo fue la de mi padre después de esa han venido otras, desde entoces en marzo no estallan los aromas, ni los colores; Marzo es ahora como Noviembre, es dolor y lágrima. El recuerdo siempre es un dolor y tu poema, para mí, hoy es una lágrima, una lágrima necesaria.
Gracias por compartir.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Magnífico amigo Jerónimo ese ambiente que atrapas en el poema ; va cayendo cada uno de los fotogramas como instantáneas de sensaciones asociadas a una temperatura y a una luz muy especiales y espaciales sugeriendo no precisamente los tópicos asociados a la primavera,

Un fuerte abrazo.

Jerónimo Muñoz,

Magnífico poema

estructura, ritmo y tema
extraodinario


Un abrazo fuerte, querido amigo

Excelente Jerónimo. Me han cautivado tus versos de principio a fin. Me ha gustado sobre todo la última parte, los últimos versos son de una gran calidad a mi juicio.
Un abrazo.
J. Manuel

Ana Villalobos Carballo:
Querida amiga. Es cierto que el poeta desea siempre emocionar, pero no a cualquier precio. La remembranza que mi poema te trae es sin duda dolorosa y no lo quisiera yo así. Lo único que me congratula es eso que añades al final: una lágrima necesaria. Esas lágrimas tardías y serenas que se necesitan son a veces más consoladoras que las que se vierten en plena efervescencia del dolor.
Te doy las gracias por tus sentidas palabras y tu amistad.



J. J. M. Ferreiro:
Si el poema te parece bien, entonces creo con firmeza que está bien. Tus palabras, siempre sinceras, son verdaderos cimientos en los que apoyar mi cristalino palacio de ilusiones.
Gracias, J. J. Por ser y por estar.



Ricardo Serna G.:
Cuando me llega tu comentario, siempre elogioso, siento que al poema ya no le falta nada. Tú lo completas.
Gracias, Ricardo, de todo corazón.



José Manuel Saiz:
Es un verdadero lujo y un placer recibir comentarios como este tuyo, tan elogioso y amable. Uno, siempre entre dudas, empieza a creer que lo que hace va bien encaminado.
Gracias, José Manuel. (Por cierto: he visto tu blog: es buenísima tu poesía.)


Un abrazo a todos.

Crónica poética de un momento, la vida está hecha de esos momentos. Y crónica póética que va más allá del puro desahogo personal y bien pudiera insertarse en la biografía de todos nosotros, donde siempre hay un cura y una primavera. En éste sentido, tu poema conecta con sentimientos que son universales y se hace así heredero de la poesía fácilmente identificable y a veces muy amada. El final del poema es para enseñarlo en las escuelas donde se aprende a escribir y a vivir.

Un abrazo, amigo mío.

Le decía ayer, me parece, a Vicente Fernández-Cortés, cuánto me gustan las 'y'. El uso que haces de ellas, me ha hecho sentir tu poema muy próximo.

Como bien dice Valentín, todos tenemos una primavera. Y es cierto.

Además, el poema tiene un ritmo magnífico.

Me ha gustado muchísimo, Jerónimo.

Aplausos.

Blanca

Cuando existe esta implicación palabra-hombre, la poesía se eleva ingrávida, amigo Jero.

Haces un recorrido por esa sensibilidad, muchas veces, invisible a los ojos ajenos, la conciencia callada, hundida en una mirada que todo lo ve.
No olvidemos que si algo tiene un poeta de especial, es la capacidad de mirar más allá de lo visible.
Es magnífico el modo de arrastrarnos a ese poderoso final, donde uno es cosnciente de la propia incosnciencia.

Un abrazo poeta.

Luis Oroz.

Uff, cuánta paz en melancólicas tonalidades dejan en el alma estos versos. Aplaudo tu talento, poeta, y me felicito por haberte leído.
Un beso,

Mi felicitación no sólo por este poema sino por el conjunto de su poesía. Siempre un placer leerle. Un saludo cordial.

Excelente relato en clave poética. Delatan el depurado oficio del autor.

Mi abrazo

No hace falta artificio para escribir un exquisito poema, tal como
lo has hecho tú, admirado poeta. Tus versos se leen con avidez,
sin cortar la respiración, con la ansiedad despierta. Y lo más bueno
es que el final es un corolario poético fabuloso. Me quedo satisfecho,
feliz y agradecido, luego de leer tu magistral trabajo.

Un abrazo emocionado, compañero y maestro.
Óscar

¿Cómo acercarse a la primavera sin enterarse... ?
viviendo la monotonía aliterada y "DISTRAYENDO LA RAZÓN".
Saludos desde esta Valencia volada de gramíneas.
Amparo