Editorial Alaire

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Aubriel Camila de la Prad escribió:Ella
levantó vuelo con actitud de pájaro
rasgó el papel maché del cielo
y ya la Tierra no pudo descifrarla.

Dejó un libro azul
de cornisas aluzadas
el capullo de un sueño
un ruidero de risas antiguas
corriendo por la casa
su lágrima más triste
colgada de un designio.

Ella
miró hacia arriba y supo
que su esencia
tenía el color leve
de las despedidas.

No aceptó otro destino.

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Asumió el cansancio.

Se durmió blandamente
envuelta en luz.

Y resignó las alas.

Este poema sí lo recordaba, más que nada por el contraste de las palabras homófonas azul/aluzadas, que tanto me llamó la atención la primera vez que lo leí. Ese rasgar el papel maché del cielo es una introducción insuperable, que retomas al final del poema en una de las estrofas más decididamente hermosas que te he leído. Los designios y los presagios imprimen a tus versos una sensación de fatalidad, de ahí la melancolía que se experimenta al leerlos.

Tu poesía, estimada Aubriel, tiene la levedad y la sutileza de una pluma (de las de volar y de las de escribir, también), algo que no está en absoluto reñido con la profundidad. Un abrazo, mi amiga.

Huele a cansancio a poesia escrita desde la insoportable levedad del ser, eso si

desde la profundidad de la alta poesia. Un gusto como siempre, abrazos.

Un poema/joya, Aubriel! La emoción escala el everest lírico, es bueno ir de tu mano oxigenando las palabras y la belleza.

Un puñado de felicitaciones!!!!

Besos y mi admiración.

Hallie

No aceptó otro destino.

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Asumió el cansancio.

Esos versos valen por un poema. Un poema dentro de un poema : ) Un gran poema.

Aplausos.

Blanca

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Es un gran poema, Aubriel, en el que llenas de luz toda esa sensación de vacío.
La conciencia, o la consciencia que deja a la esperanza mortalmente herida, toda la carga de una vida sobre las alas frágiles del sueño, ya sea con ojos abiertos o cerrados.

El poema que acierta de pleno en el desvelo de la resignación, y que puede leerse desde los más variados tintes personales.

Un placer, Aubriel.

Mi abrazo.

Luis Oroz.

Aubriel Camila de la Prad escribió:Ella
levantó vuelo con actitud de pájaro
rasgó el papel maché del cielo
y ya la Tierra no pudo descifrarla.

Dejó un libro azul
de cornisas aluzadas
el capullo de un sueño
un ruidero de risas antiguas
corriendo por la casa
su lágrima más triste
colgada de un designio.

Ella
miró hacia arriba y supo
que su esencia
tenía el color leve
de las despedidas.

No aceptó otro destino.

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Asumió el cansancio.

Se durmió blandamente
envuelta en luz.

Y resignó las alas.

Aubriel, este es de esos poemas que 'tocan' por qué sucede eso? porque quien lee se ve reflejado, por la forma en que está escrito, porque .... porque....porque.... qué importa por qué? el poema vuela y 'ella' en él...
Un abrazo grande!! Luna.-

Aubriel Camila de la Prad escribió:Ella
levantó vuelo con actitud de pájaro
rasgó el papel maché del cielo
y ya la Tierra no pudo descifrarla.

Dejó un libro azul
de cornisas aluzadas
el capullo de un sueño
un ruidero de risas antiguas
corriendo por la casa
su lágrima más triste
colgada de un designio.

Ella
miró hacia arriba y supo
que su esencia
tenía el color leve
de las despedidas.

No aceptó otro destino.

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Asumió el cansancio.

Se durmió blandamente
envuelta en luz.

Y resignó las alas.

No podría destacar ninguna estrofa porque todas en esa resignación son hermosas y sí vuela, como dice Luna, ella en el poema, y ella y el poema..

abrazo inmenso mi estimada Aubriel

Eres tan maravillosamente exquisita, que no encuentro las palabras.
¿aluzadas o azuladas?
Un instante de altos vuelos me has regalado, y he volado, un beso

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Aubriel Camila de la Prad escribió:Ella
levantó vuelo con actitud de pájaro
rasgó el papel maché del cielo
y ya la Tierra no pudo descifrarla.

Dejó un libro azul
de cornisas aluzadas
el capullo de un sueño
un ruidero de risas antiguas
corriendo por la casa
su lágrima más triste
colgada de un designio.

Ella
miró hacia arriba y supo
que su esencia
tenía el color leve
de las despedidas.

No aceptó otro destino.

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Asumió el cansancio.

Se durmió blandamente
envuelta en luz.

Y resignó las alas.

Este poema sí lo recordaba, más que nada por el contraste de las palabras homófonas azul/aluzadas, que tanto me llamó la atención la primera vez que lo leí. Ese rasgar el papel maché del cielo es una introducción insuperable, que retomas al final del poema en una de las estrofas más decididamente hermosas que te he leído. Los designios y los presagios imprimen a tus versos una sensación de fatalidad, de ahí la melancolía que se experimenta al leerlos.

Tu poesía, estimada Aubriel, tiene la levedad y la sutileza de una pluma (de las de volar y de las de escribir, también), algo que no está en absoluto reñido con la profundidad. Un abrazo, mi amiga.

"A mis amigos les adeudo la ternura..." Lo primero que vino a mi mente al leer tu comentario fue esta canción.
Gracias, Oscar! Mil veces gracias! Por tu lectura atenta, por la dedicación (a veces creo que sabés más de mis poemas vos que yo misma), por ayudarme con tu análisis (me sirve muchísimo para aprender, para crecer). Fundamentalmente, por ser la persona linda que sos.

Besos.

¡Qué bello, Aubriel!
Con qué suavidad se desliza el poema, con unas imágenes preciosas y con un verso de cierre de antología. un abrazo.
Mario.

Se rinde, se entrega, se despide, para facilitar el vuelo.

Así me llega tu poema, delicado y firme.

Una suerte haberte leído.


Saludos

Lidia

es grande amiga el poema...le das una atmósfera de nubes grises a mis ojos, que me trasladas
a no se donde...besos fuertes...

Rasgó el papel maché del cielo
y todos los azules
cayeron en cascada
sobre la infinitud de sus presagios.

Asumió el cansancio.

Se durmió blandamente
envuelta en luz.

Y resignó las alas.

Aubriel, precioso este vuelo de esplendor, lucha, búsqueda y esperanza.

Un abrazo.

Joan Port escribió:Huele a cansancio a poesia escrita desde la insoportable levedad del ser, eso si

desde la profundidad de la alta poesia. Un gusto como siempre, abrazos.

Gracias, Joan! Un verdadero gusto es recibir tu comentario tan lindo.
Y sí ... huele a cansancio muuuuuy cansado.

Besotes!