Editorial Alaire

Cuando no pueda más, cuando me pese
el lastre de vivir y ya no cese
la lanza del dolor en cuerpo y mente;
cuando sienta llegar intransigente
Aquella que tememos más que a nada,
no me dejéis ¡por Dios! en la estacada
del inútil sufrir omnipresente.

Que si debo morir, si no hay remedio
que retire a la muerte de su asedio,
y agotado en salud el calendario
hayan hecho por mí lo necesario,
no prolonguéis en llanto la agonía
de quien cree en el hombre y aún confía
no ver su última cruz sobre un calvario.

Ayudadme a cruzar sin vana pena,
sin temor a reproche ni a condena,
esa puerta de paz que en su apertura
pondrá punto final a la tortura
de un infernal despliegue de quebranto;
que quiero ver la cara del espanto
calmado de dolor y de locura.

Por eso en plenitud de facultades
apelo a mis humanas libertades
y absuelvo de pecado o de castigo
a quien buscando el bien, use conmigo
la mano que suavice el cruel camino;
que no he de ver en ella un asesino,
sino la mano noble de un amigo.





Mario.

Siendo un tema terriblemente complicado, el que tocas, has conseguido un poema con una rima muy buena, que se desliza sin nada que detenga la lectura. Realmente lo dominas.

Blanca


PD

Recuerda que puedes firmar un testamente vital, en el que dejas por escrito que no quieres que te mantengan con vida por medios artificiales, y según por cuál te decidas, algunas cosas más.

se agradece el deslizar fluido y amable de la palabra, se agradece
la sonoridad del poema y la intencionalidad del texto que nos sirve para la reflexión

aplaudo tu iniciativa y tu talento Mario

.

Un poema duro Mario. Cuando el sufrimiento no se tolera la muerte se observa (quizás distorsionadamente) como un vaso de miel en la vastedad del hastío. En cuanto el poema en sí, me pareció que está muy bien escrito, las rimas son muy buenas, y fundamentalmente haces sentir el dolor en cada verso, lo que dices llega y conmueve.
Un abrazo grande.

Un poema excelente que me ha impactado,
Me parece de gran belleza la forma en la que expresas sentimientos tan duros y trascendentes.
Un abrazo
joan

Recuerda que puedes firmar un testamente vital, en el que dejas por escrito que no quieres que te mantengan con vida por medios artificiales,

Lo sé Blanca, lo sé.
Y que nadie me malinterprete, yo respeto el pensamiento de todo el mundo y sé que es un tema personal y delicado, pero no deseo "vivir por no morir", me temo que aceptaría mal el sufrimento cuando no quedase de mí más que eso.
Gracias por tu paso, amiga mía.
Mario.

se agradece el deslizar fluido y amable de la palabra, se agradece
la sonoridad del poema y la intencionalidad del texto que nos sirve para la reflexión

Gracias Alonso, me alegra que te haya gustado y que me dejes tu amable comentario. Sé de lo peliagudo del tema que trato, pero al menos es lo que sentía cuando lo escribí.
Un abrazo.
Mario

Mario Martínez escribió:

Por eso en plenitud de facultades
apelo a mis humanas libertades
y absuelvo de pecado o de castigo
a quien buscando el bien, use conmigo
la mano que suavice el cruel camino;
que no he de ver en ella un asesino,
sino la mano noble de un amigo.

Mario.

Excelente poema en favor de la eutanasia. Me gusta cómo tratas un tema tan complejo y polémico, sin caer en extremismos, desde el respeto y la comprensión. La última estrofa es conmovedora, y el título, muy apropiado. En cuanto a la rima y al ritmo del poema, poco más puedo añadir a lo que han señalado en anteriores comentarios.

Saludos, Mario.

Perfecto y delicado tema que comparto en cada verso. yo tengo hecho el testamento vital, más por no hacer sufrir innecesariamente,
felicidades por el poema
un abrazo
Pilar

Gracias Fermín. Ya digo que yo soy respetuoso con el pensar y el sentír de todo el mundo, pero no puedo evitar pensar y sentir como lo hago.
Me alegra que te haya gustado la forma de expresarlo.
Abrazos.
Mario.

Preciosas septinas de arte mayor, querido amigo Mario, donde abordas un tema muy espinoso.
El miedo al sufrimiento físico, a la total inutilidad, tal vez me haría acompañarte en tu idea del último compadre. No sé, es todo tan abundantemente impreciso.

El caso es que en cierta ocasión alguien muy querido para mí, queridísimo, me pidió que lo dejase marchar de una vez. No estaba en mi mano ser su último amigo, pero sí que estuvo en la mano de los médicos que lo trataban. Fue decírselo a los doctores y el hombre duró varias horas. Ese doctor fue su último amigo.
Me cogió demasiado joven pero, si hoy pudiera volver atrás, ese tipo con bata hubiese tenido que esperar más tiempo para convertirse en su último amigo, te lo seguro.
Y es que a veces cuando el dolor nos agobia no somos conscientes de que aún no ha llegado nuestro tiempo de partir. Eso me quedó claro. Lo que no tengo claro es lo que haré yo cuando me toque la hora.
En fin, ahora sé que la eutanasia se practica habitualmente con las personas mayores.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un fuerte abrazo.

gracias Trstany

Me alegra que te haya gustado el poema a pesar de su dureza. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Mario Martínez escribió: Cuando no pueda más, cuando me pese
el lastre de vivir y ya no cese
la lanza del dolor en cuerpo y mente;
cuando sienta llegar intransigente
Aquella que tememos más que a nada,
no me dejéis ¡por Dios! en la estacada
del inútil sufrir omnipresente.

Que si debo morir, si no hay remedio
que retire a la muerte de su asedio,
y agotado en salud el calendario
hayan hecho por mí lo necesario,
no prolonguéis en llanto la agonía
de quien cree en el hombre y aún confía
no ver su última cruz sobre un calvario.

Ayudadme a cruzar sin vana pena,
sin temor a reproche ni a condena,
esa puerta de paz que en su apertura
pondrá punto final a la tortura
de un infernal despliegue de quebranto;
que quiero ver la cara del espanto
calmado de dolor y de locura.

Por eso en plenitud de facultades
apelo a mis humanas libertades
y absuelvo de pecado o de castigo
a quien buscando el bien, use conmigo
la mano que suavice el cruel camino;
que no he de ver en ella un asesino,
sino la mano noble de un amigo.





Mario.

¡Qué tema, Mario! Me dejaste muda, mirando el monitor.
Me encanta el ritmo, la sonoridad de tu poema, las imágenes ... pero fundamentalmente lo que dice, lo que me hace sentir, lo que me hace pensar.

Besos y felicitaciones.

Gracias Óscar, así lo sentía cuando lo escribí.
Cuando me llegue la hora de la verdad, no sé cual será mi reacción, aunque espero tener la suficente fortaleza para solicitar si es necesario un testamento vital.
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Gracias Pilar. Me alegra saber que compartes mis versos.
Un abrazo desde la Rioja.
Mario.