Página 1 de 1

Concierto Solista (a cuatro manos)

Publicado: Sab, 14 Mar 2009 6:40
por Tristitia Marisol
Concierto Solista (a cuatro manos)

A las otras dos manos de mi piano: las de Francesc.

Los estertores del piano, se aúnan al perturbado pináculo
y jadean dulcísimas melodías, que tras-tocan en lacerantes recuerdos
mis uñas lo desgarran, hundiéndole los sesos
y la piel de los dedos –tan ceñida a su cuerpo-
se ampolla de lamentos.
Cómo disfruto su triste(r)za,
Cuánto disfruta mis cal-varios,
gozamos ambos de este amor amargo.

Te conviertes en lágrima, en do, en re, en mí.
Ansío triscar mis dedos hasta curvarte los huesos,
conjugar nuestros cuerpos,
beber del Santo Grial de tus labios
la ambrosia que emanan mis pensamientos,
besar cada lunar en tu desnudo pecho.
Voy a hacerte el amor

adagio,


in crescendo,
¡smorzando!
Odio que me duela tanto amarte…
quiero ahogar tus acordes, acribillar tus arpegios,
las melodías no natas de nuestros vastos silencios,
todas las pequeñas muertes que nos nacen cada día.
Vamos ¿qué digo?
Si sólo muere lo que ha tenido vida….

Quisiera silenciarte, pero ¿cómo aplacar tus gemidos?
si dejo de tocarte y el eco permanece todavía.


Ya no quiero extrañarte,
no debiéramos extrañar lo que nunca fue nuestro.


Publicado: Sab, 14 Mar 2009 9:03
por Joan Port
Se palpa el amor el dolor de la bella tristeza.

Un gusto, abrazos.

Publicado: Sab, 14 Mar 2009 10:33
por Hallie Hernández Alfaro
Bellísimo, Marisol!!! Me he quedado hipnotizada con todos los versos. Música, fuerza y desgarro poético!!!


Felicitaciones a manos llenas.

Hallie

Re: Concierto Solista (a cuatro manos)

Publicado: Sab, 14 Mar 2009 13:10
por Óscar Bartolomé Poy
Tristitia Marisol escribió:Concierto Solista (a cuatro manos)

A las otras dos manos de mi piano: las de Francesc.

Los estertores del piano, se aúnan al perturbado pináculo
y jadean dulcísimas melodías, que tras-tocan en lacerantes recuerdos
mis uñas lo desgarran, hundiéndole los sesos
y la piel de los dedos –tan ceñida a su cuerpo-
se ampolla de lamentos
.
Cómo disfruto su triste(r)za,
Cuánto disfruta mis cal-varios,
gozamos ambos de este amor amargo.

Te conviertes en lágrima, en do, en re, en mí.
Ansío triscar mis dedos hasta curvarte los huesos,
conjugar nuestros cuerpos,
beber del Santo Grial de tus labios
la ambrosia que emanan mis pensamientos
,
besar cada lunar en tu desnudo pecho.
Voy a hacerte el amor

adagio,


in crescendo,
¡smorzando!
Odio que me duela tanto amarte…
quiero ahogar tus acordes, acribillar tus arpegios,
las melodías no natas de nuestros vastos silencios,
todas las pequeñas muertes que nos nacen cada día
.
Vamos ¿qué digo?
Si sólo muere lo que ha tenido vida….

Quisiera silenciarte, pero ¿cómo aplacar tus gemidos?
si dejo de tocarte y el eco permanece todavía
.


Ya no quiero extrañarte,
no debiéramos extrañar lo que nunca fue nuestro.



Extraordinario recital de poesía y música el que nos ofreces en estos versos, Tristitia. Te estás superando. No me cabe duda de que es uno de los mejores poemas que has escrito, y es que tu evolución en esto de la poesía es notable.

Aquí muestras, una vez más, tu dilección por la música, que enlazas con el amor y con el dolor de la ausencia, con analogías entre los cuerpos de los amantes y los instrumentos musicales realmente impactantes (estertores, uñas, piel, ampollas, etc.).

Luego, no faltan los juegos retóricos, a los que tanto te has aficionado en los últimos tiempos: un logrado calambur en "tras-tocan" y, mi preferido, una exquisita aliteración, más disimulada, en "amor amargo".

El ritmo del poema va in crescendo, y las tres últimas estrofas son como un redoble de tambor. Estos tres versos me parecen geniales:

quiero ahogar tus acordes, acribillar tus arpegios,
las melodías no natas de nuestros vastos silencios,
todas las pequeñas muertes que nos nacen cada día.

Profundidad y sonoridad. Lo tienen todo.

Has hecho un trabajo encomiable. Felicidades, Tristitia. Un abrazo, mi estimada amiga.