Idealiza sobre
este puerco
que tienes delante
y la pluma
que segrega semen,
esperma muerto
en la inflación vaginal
de la palabra.
Idealiza
sobre el hueso
roído por la desidia.
Agravio canicular
tras la úlcera que rentabiliza
la inquina del ayer,
bajo el mullido gangrenado a cuatro patas,
que apolilla las nalgas y el correctivo del vagabundo.
A cerca del párvulo gimoteo
que impacta contra el tupido porvenir
tras las rejas inmutables
del estupro.
Tritura
con tu boca baldía,
la ignominia
e ingenuidad
combinada
con tus heces.
Escupe
calavera estéril.
Sobre el asfalto almibarado
con sobredosis de anestésicos,
que surcan bajo el vientre de la rata
las cloacas enmohecidas del abandono.
Lija el fetichismo escarpado de tu lengua
en el vaho
de la flema,
y saborea
lo que eres...