Editorial Alaire

Podría, creo, tal vez, de mis tal veces,
regresarte a mi mar, amar, con tus reveses.

Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.

Soy aurora y soy lago en la jerga de tus yemas,
cuando transcurrimos desnudos
en el único terreno donde no hay tregua:
Y beso tu nuca desnuda de miedos.
Y tu beso derrumba mi vientre sahumado.
Mi amado amor, concurres en la bravura de mis senos.
Y muero, sí, muero,
e insisto en morir en tus labios,
en el descenso que cala
en la botánica del lóbulo que alumbra:
Y otro beso caído
alguno robado
o tal vez osado
y despiadado
desalentado
leonino
desparramado.

A contraluz hoy me tienes
de tus contornos hipnotizada,
y no me importa que llueva, que diluvie,
si bajo el paraguas me cobijan tus labios
y forman el musical húmedo de todos los eneros
del que cautiva mi boca te puebla sin mordazas.

Con todo mi Amor a Óscar B.

Mía escribió:Insisto en morir en tus labios
Podría, creo, tal vez, de mis tal veces,
regresarte a mi mar, amar, con tus reveses.

Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.

Soy aurora y soy lago en la jerga de tus yemas,
cuando transcurrimos desnudos
en el único terreno donde no hay tregua:
Y beso tu nuca desnuda de miedos.
Y tu beso derrumba mi vientre sahumado.
Mi amado amor, concurres en la bravura de mis senos.
Y muero, sí, muero,
e insisto en morir en tus labios,
en el descenso que cala
en la botánica del lóbulo que alumbra:
Y otro beso caído
alguno robado
o tal vez osado
y despiadado
desalentado
leonino
desparramado.

A contraluz hoy me tienes
de tus contornos hipnotizada,
y no me importa que llueva, que diluvie,
si bajo el paraguas me cobijan tus labios
y forman el musical húmedo de todos los eneros
del que cautiva mi boca te puebla sin mordazas.

Con todo mi Amor a Óscar B.

Me gusta ser el primero en estrenar los comentarios a tus poemas, y espero que nadie me tome la delantera mientras te escribo.

Aunque haya leído antes este poema (y no una, sino varias veces), siempre es un placer recorrerlo, porque en él reposa todo el ideario en el que se fundamenta nuestro Amor, con sus fórmulas secretas, que sólo tú y yo conocemos. Este poema, junto con 'Atardece en tus labios', está en el origen de 'Atardece en tus ojos', de ahí que sea de capital importancia, no ya sólo para tu poesía, sino también para la Mía.

Pienso que éste es uno de tus mejores poemas, al menos de los últimos que has escrito, y lo pienso intentando ser lo más objetivo posible, aunque eso sea difícil, habiéndomelo dedicado a mí. Las imágenes que has creado son de una belleza abrumadora, y además atesoran un estilizado erotismo: "entrepiernando mi anhelo", "la jerga de tus yemas", "la botánica del lóbulo"... y podría seguir hasta perderme en ese Amor tan hermoso que me regalas. Por último, el musical con el que cierras ('Cantando bajo la lluvia') pone una nota tan romántica como alegre, que celebro como agua bendita.

Gracias por dedicarme tu inspiración y tus versos, los más amorosos y pasionales que aquí pueden leerse. Te amo, Sara Mía.

Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.


unos versos logradísimos y llenos de belleza!

Enhorabuena, Mia.

Hallie

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Mía escribió:Insisto en morir en tus labios
Podría, creo, tal vez, de mis tal veces,
regresarte a mi mar, amar, con tus reveses.

Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.

Soy aurora y soy lago en la jerga de tus yemas,
cuando transcurrimos desnudos
en el único terreno donde no hay tregua:
Y beso tu nuca desnuda de miedos.
Y tu beso derrumba mi vientre sahumado.
Mi amado amor, concurres en la bravura de mis senos.
Y muero, sí, muero,
e insisto en morir en tus labios,
en el descenso que cala
en la botánica del lóbulo que alumbra:
Y otro beso caído
alguno robado
o tal vez osado
y despiadado
desalentado
leonino
desparramado.

A contraluz hoy me tienes
de tus contornos hipnotizada,
y no me importa que llueva, que diluvie,
si bajo el paraguas me cobijan tus labios
y forman el musical húmedo de todos los eneros
del que cautiva mi boca te puebla sin mordazas.

Con todo mi Amor a Óscar B.

Me gusta ser el primero en estrenar los comentarios a tus poemas, y espero que nadie me tome la delantera mientras te escribo.

Aunque haya leído antes este poema (y no una, sino varias veces), siempre es un placer recorrerlo, porque en él reposa todo el ideario en el que se fundamenta nuestro Amor, con sus fórmulas secretas, que sólo tú y yo conocemos. Este poema, junto con 'Atardece en tus labios', está en el origen de 'Atardece en tus ojos', de ahí que sea de capital importancia, no ya sólo para tu poesía, sino también para la Mía.

Pienso que éste es uno de tus mejores poemas, al menos de los últimos que has escrito, y lo pienso intentando ser lo más objetivo posible, aunque eso sea difícil, habiéndomelo dedicado a mí. Las imágenes que has creado son de una belleza abrumadora, y además atesoran un estilizado erotismo: "entrepiernando mi anhelo", "la jerga de tus yemas", "la botánica del lóbulo"... y podría seguir hasta perderme en ese Amor tan hermoso que me regalas. Por último, el musical con el que cierras ('Cantando bajo la lluvia') pone una nota tan romántica como alegre, que celebro como agua bendita.

Gracias por dedicarme tu inspiración y tus versos, los más amorosos y pasionales que aquí pueden leerse. Te amo, Sara Mía.

Mis últimos poemas son todos tú, y todo lo que me haces sentir y ser, tú eres mi poesía y estás en ella, nadie como tú para subirme el ego, sé que te gusta este poema fui a tiro fijo, (sonrío) como a mí me gustan los tuyos y me deleito en ellos, te amo, siempre.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.


unos versos logradísimos y llenos de belleza!

Enhorabuena, Mia.

Hallie

Gracias Hallie, encantada de volver a saludarte, me alegra que te hayan gustado esos versos que citas, un beso

El poema es precioso Mía, pero esta estrofa que destaco me parece especialmente íntima y tierna, la emoción que no se detiene frente a la palabra y llega a reinventarla. Un placer leerte.

Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.


Un abrazo

Sara

Sara Castelar Lorca escribió:El poema es precioso Mía, pero esta estrofa que destaco me parece especialmente íntima y tierna, la emoción que no se detiene frente a la palabra y llega a reinventarla. Un placer leerte.

Puedo morir por tus ojos llenos de vida
en el presagio que surge de tu manantial de pétalos,
o quizá es que compulso lo matinal de tu aleteo,
y en mi tacto de hambre
tu aliento
entrepiernando mi anhelo.


Un abrazo

Sara

Gracias Sara, me alegra que te haya gustado, coincides con Hallie en la estrofa,
una abrazo y encantada de saludarte, ah y enhorabuena por todos tus éxitos.