Editorial Alaire

¿Morir, para qué?
Para perderme la belleza escondida
bajo la falda de las mujeres
y tener el espíritu deambulando
entre cielos e infiernos
sin encontrar el aroma que,
mantenga mi eternidad fresca.
Perderme el desenlace de las telenovelas
y no saber la solución del último crucigrama
perdiendo el acomodo en los rincones que,
-de puntillas- se hicieron oscuros
en las altas horas
en las que sólo me acompaña mi sombra.
No merece la pena morir,
¡que espanto!
adivinar que no fue nadie a tu entierro,
sólo los sepultureros,
alguna mujer despechada,
-a asegurarse de tu muerte-
ofreciéndote el adiós
con las curvas de sus caderas
y quizá, algún acreedor al que no pagaste tu deuda.
¡Bah, no muero!
Me quedo entre gente orgullosa
de mis deudas y despechos,
entre desatinos,
gritando al camarero y observando
los generosos escotes de la próxima primavera.
Encontrando confidencias en las ventanas cerradas
y en las alcobas ajenas olvidando el barro viejo
que quedó en desuso

Mariano García (Marlo) escribió:¿Morir, para qué?
Para perderme la belleza escondida
bajo la falda de las mujeres
y tener el espíritu deambulando
entre cielos e infiernos
sin encontrar el aroma que,
mantenga mi eternidad fresca.
Perderme el desenlace de las telenovelas
y no saber la solución del último crucigrama
perdiendo el acomodo en los rincones que,
-de puntillas- se hicieron oscuros
en las altas horas
en las que sólo me acompaña mi sombra.
No merece la pena morir,
¡que espanto!
adivinar que no fue nadie a tu entierro,
sólo los sepultureros,
alguna mujer despechada,
-a asegurarse de tu muerte-
ofreciéndote el adiós
con las curvas de sus caderas
y quizá, algún acreedor al que no pagaste tu deuda.
¡Bah, no muero!
Me quedo entre gente orgullosa
de mis deudas y despechos,
entre desatinos,
gritando al camarero y observando
los generosos escotes de la próxima primavera.
Encontrando confidencias en las ventanas cerradas
y en las alcobas ajenas olvidando el barro viejo
que quedó en desuso

Hola Mariano, en la primera lectura confieso, me arrancó una sonrisa eso de querer desterrar lo inevitable, de ver ese esbozo del deseo o la necesidad de la mayoría, de la concepto de la propia eternidad.
Luego, la segunda vez que lo leí, los últimos tres versos, son dolorosos.
En fin... no atino a hacer un comentario coherente, entonces me limito a agradecer el instante de disfrute, saludos, Luna de Nos.-

Mariano García (Marlo),
Después de hacer un somero repaso por tu vida, concluyes con que vale la pena vivir, a pesar de los sinsabores cotidianos, de "esas pequeñas cosas que hacen que la vida tenga sentido". Aunque la idea no es original, me gusta la forma en que la has tratado, con humor y socarronería. Me gustan los versos: "observando los generosos escotes de la próxima primavera".

Saludos, Mariano.

te sales Mariano, será por la primavera cercana que altera los escotes
y la belleza escondida

me gusta verte de buen humor

un abrazo con alegria

.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Mariano García (Marlo),
Después de hacer un somero repaso por tu vida, concluyes con que vale la pena vivir, a pesar de los sinsabores cotidianos, de "esas pequeñas cosas que hacen que la vida tenga sentido". Aunque la idea no es original, me gusta la forma en que la has tratado, con humor y socarronería. Me gustan los versos: "observando los generosos escotes de la próxima primavera".

Saludos, Mariano.

Gracias Luna, es todo un placer contar con tu comentario, la vida siempre vale la pena, si no no tendriamos sinsabores y alegrías. Intenté darle un color socarrón para quitarle esa importancia que sin duda tiene la muerte.
Besotes y gracias.
Marlo

Me ha resultado muy divertido, la ironía y el humor fino, que esconden lo trágico.
Hay momentos memorables:
Perderme el desenlace de las telenovelas
y no saber la solución del último crucigrama

alguna mujer despechada,
-a asegurarse de tu muerte-
ofreciéndote el adiós
con las curvas de sus caderas

Me quedo entre gente orgullosa
de mis deudas y despechos,
entre desatinos,
gritando al camarero y observando
los generosos escotes de la próxima primavera.

Un abrazo.

Después de hacer un somero repaso por tu vida, concluyes con que vale la pena vivir, a pesar de los sinsabores cotidianos, de "esas pequeñas cosas que hacen que la vida tenga sentido". Aunque la idea no es original, me gusta la forma en que la has tratado, con humor y socarronería. Me gustan los versos: "observando los generosos escotes de la próxima primavera".

Gracias Oscar, la vida siempre merece la pena, si no,, ¿qué nos queda?.
Abrazotes y gracias.
Marlo

te sales Mariano, será por la primavera cercana que altera los escotes
y la belleza escondida

me gusta verte de buen humor

un abrazo con alegria

Jejeje, gracias querido amigo,,, el humor que nunca falte.
Abrazotes.
Marlo