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De vez en cuando

Publicado: Jue, 05 Mar 2009 9:27
por Julio Gonzalez Alonso
De vez en cuando merece la pena ver llover, caer el frío, reparar en la llegada en medio de la noche de un hombre de apariencia normal, sin paraguas, metiendo la cabeza en los cubos de la basura para buscar comida. Dentro del coche, con la calefacción encendida, el hombre de la calle tiene aún más frío. Llevas la mano al bolsillo y calculas las monedas sueltas que tienes. No hay nada que llevarse a la boca en los contenedores. El hombre camina lentamente, ajeno a la lluvia helada y el viento que agita su pelo gris crecido. Se pierde entre las sombras de la calle y las monedas queman en la mano y el hambre en el alma.

Luego le cuento a mi hija la escena. -No tienes por qué sentirte mal- me explica -Ese hombre tiene casa y comida.

Aunque se haya tratado de un pobre loco, yo no le conocía y las monedas se quedaron en mi mano mientras él se alejó entre la lluvia. Sigo sintiéndome mal.

Publicado: Jue, 05 Mar 2009 10:11
por Óscar Bartolomé Poy
Julio González Alonso,
No sé si será por la tan traída y llevada crisis, pero cada vez veo más gente husmear por los contenedores. Tiendo a pensar que en la mayoría de los casos se trata de gente que padece algún trastorno psíquico, y que no les acucia verdaderamente el hambre (aunque la locura no hace que sea menor la tragedia). Aun así, es una estampa triste y desoladora que nos presenta esta realidad de un país desarrollado, o no tanto como creemos.

Tu relato me ha parecido conmovedor y humano, y parece que lo has sacado de una anécdota de tu día a día. Hay mucha comprensión en tus letras. Me quedo con el fragmento: "las monedas queman en la mano y el hambre en el alma".

Saludos, Julio.

Publicado: Sab, 07 Mar 2009 21:39
por Alonso de Molina
es una parte de la realidad, la cruda e impotente realidad.

bien por decirlo con letras, por recordarlo

abrazo

.

Publicado: Dom, 08 Mar 2009 13:44
por Julio Gonzalez Alonso
Óscar Bartolomé Poy escribió:Julio González Alonso,
No sé si será por la tan traída y llevada crisis, pero cada vez veo más gente husmear por los contenedores. Tiendo a pensar que en la mayoría de los casos se trata de gente que padece algún trastorno psíquico, y que no les acucia verdaderamente el hambre (aunque la locura no hace que sea menor la tragedia). Aun así, es una estampa triste y desoladora que nos presenta esta realidad de un país desarrollado, o no tanto como creemos.

Tu relato me ha parecido conmovedor y humano, y parece que lo has sacado de una anécdota de tu día a día. Hay mucha comprensión en tus letras. Me quedo con el fragmento: "las monedas queman en la mano y el hambre en el alma".

Saludos, Julio.



Es cierto, en las calles de Bilbao he podido ver también muchas personas jóvenes a primeras horas de la mañana buscando comida en los contenedores. Y esto fue antes de la famosa crisis económica.

Es cierto, también, que el minirelato está sacado de una experiencia cotidiana reciente. Lo he querido dejar así, desnudo de retórica y literatura que podía haber hecho con los limpiaparabrisas o con la música de la radio del coche. Simplemente, he querido dar testimonio de una situación y la falta de reflejos, o la comodidad o la falta de sentido solidario, de humanidad, que tantas veces nos domina. Tal vez si me hubiera dirigido a este hombre para ofrecerle ayuda, desde su locura, me hubiera mirado extrañado o se hubiera ofendido con mi pretensión. Pero yo siento que debí haberlo hecho.
Gracias por tu lectura y comentario.
Salud.

Publicado: Dom, 08 Mar 2009 21:27
por Julio Gonzalez Alonso
Alonso de Molina escribió:es una parte de la realidad, la cruda e impotente realidad.

bien por decirlo con letras, por recordarlo

abrazo

.



Así es, Alonso; cruda realidad en la que estamos inmersos y ante la que a duras penas reaccionamos. Gracias por tus palabras.
Salud.