Editorial Alaire

¿Por qué se juntan nuestras bocas cuando sentimos deseo?
¿Es por lo que nos han enseñado y hemos aprendido de ellos?
¿Es innato o adquirido?
Qué más dará.
Lo único que sé es que me gusta y es bonito.

El dolor no es real.
El dolor está en nuestra cabeza,
conectado a una red de neurotransmisores.
Para no sentir dolor basta con no pensar en que te duele.

¿Qué hay debajo de la piel?
Sangre, músculos, tejidos, huesos...
Agua, sobre todo agua...
¿Y qué más?
Creo que me dejo algo,
tal vez lo más importante.

Tantos desiertos han secado mis lágrimas.
Tantas tormentas han partido mis huesos.
Ahora no soy más que una nube en el cielo.

Si la felicidad consiste en no pensar en ser feliz,
y la muerte es la pérdida definitiva de la consciencia,
la muerte es el mayor estado de felicidad al que se puede llegar.

Me gusta este silogismo aunque sea un sofisma;
mejor dicho, me gusta este silogismo porque es un sofisma.

Si al dormir no supiésemos que vamos a despertar,
no habría ninguna diferencia entre soñar y morir.

Es triste que el cuerpo muera mientras el alma sueña.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Yo creo que soñamos más despiertos que dormidos..........
Y también creo que en la vida todo se reduce a reacciónes químicas, incluso el amor, está demostrado..........
Por eso, casi nunca nos enamoramos de quien más conviene.........
Un saludo,

Claudia

es buenisimo paladear la verdad, en una cuantas lineas...realmente, tus teorias son absolutamente ciertas aunque por decreto, duelan...un gusto oscar...abrazos

Me gustan tus juegos de palabras, me gustan los planteos, me gusta este poema por completo.
Sos un gran autor, Oscar.

Besos y mis aplausos!

claudieta cabanyal escribió:Yo creo que soñamos más despiertos que dormidos..........
Y también creo que en la vida todo se reduce a reacciónes químicas, incluso el amor, está demostrado..........
Por eso, casi nunca nos enamoramos de quien más conviene.........
Un saludo,

Claudia

Es bueno soñar. No hay poeta que no sueñe. Vivimos de la imaginación, y la imaginación tira de nosotros. En el amor no todo es instinto; también hay muchos comportamientos adquiridos.

Saludos, Claudia.

Jaume vendrell KYUSS escribió:es buenisimo paladear la verdad, en una cuantas lineas...realmente, tus teorias son absolutamente ciertas aunque por decreto, duelan...un gusto oscar...abrazos

Sí, la verdad suele ser dolorosa, aunque yo sólo escribo mi verdad. Cada uno tiene la suya.

Un abrazo, Jaume.

Me gusta este poema. Me gusta que los poemas digan cosas claras sin tanta metáfora rebuscada. Me gusta el sentido metafísico de estos versos adornados de concreta poesía. Y ademas... estoy de acuerdo con lo que en él dices. Yo lo firmaría.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

(Leo después que a Aubriel le ha gustado tanto como a mí, jajajaja... pero no por ello voy a suprimir mis "me gustan" que salieron de forma sincera e improvisada)

Óscar Bartolomé Poy escribió:¿Por qué se juntan nuestras bocas cuando sentimos deseo?
¿Es por lo que nos han enseñado y hemos aprendido de ellos?
¿Es innato o adquirido?
Qué más dará.
Lo único que sé es que me gusta y es bonito.

El dolor no es real.
El dolor está en nuestra cabeza,
conectado a una red de neurotransmisores.
Para no sentir dolor basta con no pensar en que te duele.

¿Qué hay debajo de la piel?
Sangre, músculos, tejidos, huesos...
Agua, sobre todo agua...
¿Y qué más?
Creo que me dejo algo,
tal vez lo más importante.

Tantos desiertos han secado mis lágrimas.
Tantas tormentas han partido mis huesos.
Ahora no soy más que una nube en el cielo.

Si la felicidad consiste en no pensar en ser feliz,
y la muerte es la pérdida definitiva de la consciencia,
la muerte es el mayor estado de felicidad al que se puede llegar.

Me gusta este silogismo aunque sea un sofisma;
mejor dicho, me gusta este silogismo porque es un sofisma.

Si al dormir no supiésemos que vamos a despertar,
no habría ninguna diferencia entre soñar y morir.

Es triste que el cuerpo muera mientras el alma sueña.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Perfecto verso de cierre para un poema que se debate en la reflexión filosófica del dualismo cuerpo/alma. Arranca toda la primera parte del mundo de las sensaciones en un reduccionismo a lo físico y orgánico, para alzarse en la segunda parte -donde el poema se hace más poesía- sin dejarse arrastrar por la fuerza de la emoción y el sentimiento que se escapa por entre los primeros versos para volver a la duda, a la realidad existencial encerrada con ironía en silogismos. Todo el poema me transmite la incertidumbre de la existencia y del conocimiento por entre los poros de la piel de las caricias, el tacto, la sensualidad, el amor. Pensamiento/cerebro, emoción/química, muerte/vida, soñar/dormir, cuerpo/alma... Nos dejas acompañados de nosotros mismos.
Salud.

Pues aquí nos has dejado a todos pensando en lo que dices, para empezar nunca me había hecho la primer pregunta y haciéndote caso pienso que no me duele a ver si así se me va este dolor de una vez.

"Es triste que el cuerpo muera mientras el alma sueña."
Estupendo verso que cierra un poema donde nos muestras una gran realidad de una manera, a mi entender, un tanto irónica. Me ha gustado leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

el final es una profunda reflexión, te aplaudo por ello compañero


un abrazo

.

Aubriel Camila de la Prad escribió:Me gustan tus juegos de palabras, me gustan los planteos, me gusta este poema por completo.
Sos un gran autor, Oscar.

Besos y mis aplausos!

Muchas gracias, Aubriel. A mí me gusta poder contar contigo como lectora. Se puede decir que este poema es el primero de un tríptico sobre el cuerpo y el alma. En adelante iré publicando los dos que faltan. En mi poesía siempre hay retórica, además de reflexiones existencialistas.

Saludos, mi estimada amiga.

José Manuel Sáiz escribió:Me gusta este poema. Me gusta que los poemas digan cosas claras sin tanta metáfora rebuscada. Me gusta el sentido metafísico de estos versos adornados de concreta poesía. Y ademas... estoy de acuerdo con lo que en él dices. Yo lo firmaría.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

(Leo después que a Aubriel le ha gustado tanto como a mí, jajajaja... pero no por ello voy a suprimir mis "me gustan" que salieron de forma sincera e improvisada)

Eres muy valiente al decir en un foro como éste que prefieres los poemas discursivos antes que los que se recrean en metáforas alambicadas. No negaré que me gustan las metáforas, pero también me gustan otras figuras retóricas, así como que los poemas me digan algo (eso es lo más importante, a mi entender), y que no parezcan una bonita cáscara vacía.

Agradezco mucho tu visita y tu opinión, José Manuel. Me gusta contrastar diferentes puntos de vista sobre la poesía.

Saludos.

¿Qué queremos decir cuando decimos alma?. Seguramente algo que está incluido en el cuerpo. Pero exista o no hay que seguir hablando de ella, porque hace referencia a sentimientos, pensamientos, sueños, recuerdos, etc...que están muy bien expresados en este poema. Además, aunque sepamos los ingredientes de una tarta de chocolate nos sigue gustando. Lo mismo ocurre con el amor.

Si la felicidad consiste en no pensar en ser feliz,
y la muerte es la pérdida definitiva de la consciencia,
la muerte es el mayor estado de felicidad al que se puede llegar.

Me gusta este silogismo aunque sea un sofisma;
mejor dicho, me gusta este silogismo porque es un sofisma.

Si al dormir no supiésemos que vamos a despertar,
no habría ninguna diferencia entre soñar y morir.

Estos versos en que usas muerte, amor y sueños creo que están muy logrados. Se merecen un poema aparte. Son temas distintos con el principio del poema. No acabo de ver la hilazón. Seguramente por miopía mía. ¿Me puedes explicar qué has pretendido hacer al tratar temas tan distintos?
Un abrazo y mi enhorabuena.

Julio González Alonso escribió:

Óscar Bartolomé Poy escribió:¿Por qué se juntan nuestras bocas cuando sentimos deseo?
¿Es por lo que nos han enseñado y hemos aprendido de ellos?
¿Es innato o adquirido?
Qué más dará.
Lo único que sé es que me gusta y es bonito.

El dolor no es real.
El dolor está en nuestra cabeza,
conectado a una red de neurotransmisores.
Para no sentir dolor basta con no pensar en que te duele.

¿Qué hay debajo de la piel?
Sangre, músculos, tejidos, huesos...
Agua, sobre todo agua...
¿Y qué más?
Creo que me dejo algo,
tal vez lo más importante.

Tantos desiertos han secado mis lágrimas.
Tantas tormentas han partido mis huesos.
Ahora no soy más que una nube en el cielo.

Si la felicidad consiste en no pensar en ser feliz,
y la muerte es la pérdida definitiva de la consciencia,
la muerte es el mayor estado de felicidad al que se puede llegar.

Me gusta este silogismo aunque sea un sofisma;
mejor dicho, me gusta este silogismo porque es un sofisma.

Si al dormir no supiésemos que vamos a despertar,
no habría ninguna diferencia entre soñar y morir.

Es triste que el cuerpo muera mientras el alma sueña.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Perfecto verso de cierre para un poema que se debate en la reflexión filosófica del dualismo cuerpo/alma. Arranca toda la primera parte del mundo de las sensaciones en un reduccionismo a lo físico y orgánico, para alzarse en la segunda parte -donde el poema se hace más poesía- sin dejarse arrastrar por la fuerza de la emoción y el sentimiento que se escapa por entre los primeros versos para volver a la duda, a la realidad existencial encerrada con ironía en silogismos. Todo el poema me transmite la incertidumbre de la existencia y del conocimiento por entre los poros de la piel de las caricias, el tacto, la sensualidad, el amor. Pensamiento/cerebro, emoción/química, muerte/vida, soñar/dormir, cuerpo/alma... Nos dejas acompañados de nosotros mismos.
Salud.

Sí, ya desde el título avanzo ese dualismo que va a presidir todo el poema. Como bien señalas, también hay duda o aporía, algo necesario en toda reflexión que se pretenda filosófica, y claro, para enunciarlo, nada mejor que los silogismos que, con el uso de la ironía, tranformo en sofismas. En mis versos hay muchos binomios existenciales que sirven para hacer contraste, que tú, con la perspicacia que te caracteriza, has puesto de relieve.

Muchas gracias por tu analítico comentario, Julio. Es un placer poder contar con lectores como tú, tan atentos y agradecidos.

Un abrazo, amigo.

Ana Villalobos Carballo escribió:Pues aquí nos has dejado a todos pensando en lo que dices, para empezar nunca me había hecho la primer pregunta y haciéndote caso pienso que no me duele a ver si así se me va este dolor de una vez.

"Es triste que el cuerpo muera mientras el alma sueña."
Estupendo verso que cierra un poema donde nos muestras una gran realidad de una manera, a mi entender, un tanto irónica. Me ha gustado leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Sonrío. Espero que te haya funcionado mi recomendación y que ya no tengas dolores. Es bueno preguntarse por aquellas cosas que nos parecen tan naturales, pero que no es tan fácil distinguir si están en nuestra herencia genética o social.

Ese último verso es el más lírico, en efecto, y el que enlaza con el título. También es el más triste y profundo. Por supuesto, no podía faltar ese componente de humor irónico que hace que los temas tratados sean menos farragosos.

Un beso, Ana, y gracias por tu comentario.