Editorial Alaire

Atrás dejé olvidados los inviernos
con sus noches de insomnio
y sus aires de roca,
obstinado en volver hacia el refugio
por las cerradas curvas de los sueños.

Con los ojos arañando el horizonte
he sacado a pasear
la voz de la palabra,
cansada de habitar abandonada
en los vivos espejos de la frente.

Ahora voy con el tesón al hombro
vertiendo de mi cáliz rebosante
las hambres del paisaje,
el llanto ceniciento de los hombres,
y el frío del silencio
para afirmar la rótula volátil
que articula en el verso su esqueleto.

Cierto es lo que se dice:
Al final de la ruta
no se escuchan los ecos de las horas
ni el aliento frustrado de los vuelos.
Sólo hierve el color de la verdad
vistiendo las palabras.
*Andros

Todo viaje comienza con ansiedades y culmina con una cierta paz de ver el todo en persèctiva. Presiento que no comprenderemos realmente la mayoría de los caminos tomados hasta el propio final, cuando -viendo en retrospectiva- podamos concluir qué ha sido hecho, qué fue trascendente y qué cosa importó demasiado sin valer realmente.
Siendo pequeños tenemos "todo el tiempo del mundo por delante", es natural, pues, que veamos el todo distinto a cuando quedan ya pocos pasos y la mayoría ya han sido dados.
Sus palabras parecen redimir de las pérdidas y posibles errores, al final de cuentas, lo que importa es la verdad....y cuando ella viene a traves de versos que llenan los espacios volátiles que nada material puede, el todo ya ha valido la pena.
Adorable poema.
Saludos.

Gracias Maika por tu visita y extenso comentario al poema.

Ha sido un placer.

Saludos cordiales.

Precioso poema, José Luis, el pulso del poeta, su ecosistema vital, su implicación con la vida.

Ahora voy con el tesón al hombro
vertiendo de mi cáliz rebosante
las hambres del paisaje,
el llanto ceniciento de los hombres,
y el frío del silencio
para afirmar la rótula volátil
que articula en el verso su esqueleto.

Esta estrofa refleja a la perfección todo ese sentimiento de carga y movilidad; la realidad impulsora de la palabra escrita.
Tiene belleza, imaginación y magnetismo.

Un buen poema, compañero.
Mi felicitación y abrazo.

Luis Oroz.

José Luis Preciados Galán escribió:

Atrás dejé olvidados los inviernos
con sus noches de insomnio
y sus aires de roca,
obstinado en volver hacia el refugio
por las cerradas curvas de los sueños.

Con los ojos arañando el horizonte
he sacado a pasear
la voz de la palabra,
cansada de habitar abandonada
en los vivos espejos de la frente.

Ahora voy con el tesón al hombro
vertiendo de mi cáliz rebosante
las hambres del paisaje,
el llanto ceniciento de los hombres,
y el frío del silencio
para afirmar la rótula volátil
que articula en el verso su esqueleto.

Cierto es lo que se dice:
Al final de la ruta
no se escuchan los ecos de las horas
ni el aliento frustrado de los vuelos.
Sólo hierve el color de la verdad
vistiendo las palabras.
*Andros

Los versos iniciales y finales son excelentes. Me gusta el tratamiento que das a los sueños en tus poemas. Destacaría las expresiones "cerradas curvas de los sueños" y "con los ojos arañando el horizonte".

Un placer leerte. Saludos, José Luis.

Amigo Luis.

Muy agradecido por tu generoso comentario.

Lo valoro muy positivamente,pues soy un admirador de tu poesía por la naturalidad que emana

y la calidad que encierra.

Un abrazo muy cordial.

Amigo Óscar.

Muy agradecido por tu paso y comentario.

Un cordial abrazo.