Aprendiz de poeta
Publicado: Mar, 24 Feb 2009 20:15
Ya sé que no lo soy, que si lo fuera,
de tanto cavilar no precisara,
y un sólo pensamiento me bastara
para expresar aquí lo que debiera.
¡Pobre de mí, si acaso yo intentara...!
¡Si tan sólo pensar se me ocurriera,
tratarlos de emular, sin que tuviera,
el soplo de sus musas en mi cara!
¡Cómo decir! ¡Cómo soñar siquiera,
de aquellos cuyos versos admirara,
las cosas que a su mente se alcanzara
sin pecar de atrevido, si lo hiciera!
Cómo rimar de una forma tan clara,
tan hermosa, tan fácil, tan certera,
cantando por igual, la primavera,
que el penar o el reír de quién amara.
No sé imitar a quienes yo leyera,
a cuantos en silencio yo envidiara
por algo que a mí siempre me faltara
y a ellos sin querer Alguien les diera.
¡Qué dar, porque en lo escrito yo lograra
la perfección que Lorca consiguiera...!
De Hernández, de Machado, de cualquiera
que en esto de escribir se consagrara.
Yo escribo lo que sé, como escribiera
quien al pasar la Vida, la contara,
mirara, analizara, comparara,
y la explicara luego a su manera.
Si esto es versificar, versificara.
Si es plagiar lo que oí, ¡Dios no lo quiera!
Que pongo en el papel, la vida entera,
aunque lo que escribí no te gustara.
¡No soy poeta! ¡No! Pero quisiera,
si aquellos que lo fueron me dejaran,
aprender como ser, sin que lloraran,
o alguno en su ataúd se estremeciera.
Mario.
de tanto cavilar no precisara,
y un sólo pensamiento me bastara
para expresar aquí lo que debiera.
¡Pobre de mí, si acaso yo intentara...!
¡Si tan sólo pensar se me ocurriera,
tratarlos de emular, sin que tuviera,
el soplo de sus musas en mi cara!
¡Cómo decir! ¡Cómo soñar siquiera,
de aquellos cuyos versos admirara,
las cosas que a su mente se alcanzara
sin pecar de atrevido, si lo hiciera!
Cómo rimar de una forma tan clara,
tan hermosa, tan fácil, tan certera,
cantando por igual, la primavera,
que el penar o el reír de quién amara.
No sé imitar a quienes yo leyera,
a cuantos en silencio yo envidiara
por algo que a mí siempre me faltara
y a ellos sin querer Alguien les diera.
¡Qué dar, porque en lo escrito yo lograra
la perfección que Lorca consiguiera...!
De Hernández, de Machado, de cualquiera
que en esto de escribir se consagrara.
Yo escribo lo que sé, como escribiera
quien al pasar la Vida, la contara,
mirara, analizara, comparara,
y la explicara luego a su manera.
Si esto es versificar, versificara.
Si es plagiar lo que oí, ¡Dios no lo quiera!
Que pongo en el papel, la vida entera,
aunque lo que escribí no te gustara.
¡No soy poeta! ¡No! Pero quisiera,
si aquellos que lo fueron me dejaran,
aprender como ser, sin que lloraran,
o alguno en su ataúd se estremeciera.
Mario.