De lo que hablamos
Publicado: Sab, 21 Feb 2009 23:16
Después de todo
siempre queda un pedazo de agonía,
confianzudo cataclismo
que como rémoras en celo
se adhiere
a los desaires tiburonescos
del deseo más profundo.
Pero a pesar del desaire
hay deseos
¡y qué deseos!
Hablamos por supuesto
no de aquel castillo de arena
erigido con las sobras
de quien sabe que naufragio,
tampoco de un complejo mecanismo
reventado de congruencias
que se codean entre si
con claras señas de egoísmo.
Porque a pesar del naufragio
hay egoísmo
¡y qué egoísmo!
Entonces hablamos
dirá usted
de viejos cánceres sociales
de eternos sinsabores
del inconsciente colectivo,
Hablamos digo yo
de su deseo y del mío
y del naufragio de ambos.
siempre queda un pedazo de agonía,
confianzudo cataclismo
que como rémoras en celo
se adhiere
a los desaires tiburonescos
del deseo más profundo.
Pero a pesar del desaire
hay deseos
¡y qué deseos!
Hablamos por supuesto
no de aquel castillo de arena
erigido con las sobras
de quien sabe que naufragio,
tampoco de un complejo mecanismo
reventado de congruencias
que se codean entre si
con claras señas de egoísmo.
Porque a pesar del naufragio
hay egoísmo
¡y qué egoísmo!
Entonces hablamos
dirá usted
de viejos cánceres sociales
de eternos sinsabores
del inconsciente colectivo,
Hablamos digo yo
de su deseo y del mío
y del naufragio de ambos.