Editorial Alaire

Tal vez algún día puedas explicarme
por qué siempre te marchas antes de llegar,
por qué de tu sobrio perfil de pianísima dulzura
se desprende un aura de gris escalofrío
que trasciende más allá de los umbrales del silencio.

Yo quisiera ser cinta de fino celuloide
que absorbiese hasta el último fleco de tu sombra,
asirme mentalmente a los escotes de tu ardiente rebeldía,
y en un impulso enajenado de fuegos amorosos
convertir las errantes estrellas del pensamiento
en un sendero azulado de vitrales
donde saciaran su sed de luz cada uno de mis versos.

Porque sabes bien,muy bien,
que la fuente donde manan mis esencias
se nutre del impulso alado de los sueños,
de unos sueños que despiertan pájaros ávidos de vuelo
cada vez que refugias tus ojos en los míos.

Por eso,
cuando en las interminables noches de vigilia
el rostro y la voz descomponen su figura,
busco la cálida corola de tus rosas
con el tímido afán de lloverte gotas de rocío.

Por eso,
entre tú y yo se rompe el equilibrio si entre idas y venidas
la voz que derraman los costados
se viste con el frígido albornoz del desaliento.
*Andros

Me gustó tu poema. Un placer para este sábado
Un abrazo
Pilar

José Luis Preciados Galán escribió:

Tal vez algun día puedas explicarme
por qué siempre te marchas antes de llegar,
por qué de tu sobrio perfil de pianísima dulzura
se desprende un aura de gris escalofrío
que trasciende más allá de los umbrales del silencio.

Yo quisiera ser cinta de fino celuloide
que absorbiese hasta el último fleco de tu sombra,
asirme mentalmente a los escotes de tu ardiente rebeldía,
y en un impulso enajenado de fuegos amorosos
convertir las errantes estrellas del pensamiento
en un sendero azulado de vitrales
donde saciaran su sed de luz cada uno de mis versos.

Porque sabes bien,muy bien,
que la fuente donde manan mis esencias
se nutre del impulso alado de los sueños,
de unos sueños que despiertan pájaros ávidos de vuelo
cada vez que refugias tus ojos en los míos.

Por eso,
cuando en las interminables noches de vigilia
el rostro y la voz descomponen su figura,
busco la cálida corola de tus rosas
con el tímido afán de lloverte gotas de rocío.

Por eso,
entre tú y yo se rompe el equilibrio si entre idas y venidas
la voz que derraman los costados
se viste con el frígido albornoz del desaliento.
*Andros

Entre idas y venidas se ha fraguado un bello poema de amor. Me ha encantado ese "impulso alado de los sueños". Las imágenes de la segunda estrofa son preciosas. Como siempre, es un placer leerte, José Luis.

Un abrazo, amigo.

Gracias Pilar por tu visita.

Un cordial abrazo.

Gracias Óscar por tu asiduidad en la lectura de mis poemas y por tu generoso comentario.

Un cordial abrazo.

Me ha gustado, sí.

Blanca

Gracias por tu visita,Blanca.

Me alegro que te gustase.

Un beso.

Me ha enternecido este verso:
"cada vez que refugias tus ojos en los míos. "

¿Qué hay más bello que refugiar el reflejo de unos ojos en los propios?

También me han gustado mucho:
"busco la cálida corola de tus rosas
con el tímido afán de lloverte gotas de rocío. "

Además de las preciosas imágenes que hay en todo su recorrido. Un enorme placer visitarte.
Saludos, José Luis.

Amiga Tristitia.

Me alegro que haya aspectos del poema que te han agradado.

Eres muy amable en tu comentario.

Un beso.

Me ha gustado tu poema, amigo José Luis; creo que lo adornan las mejores virtudes de tu poesía.
Un decir sumamente elegante.

Por otra parte, he observado en tus poemas, en unos más que en los otros, una cierta cantidad de adjetivación que a mí me parece poco recomendable, por excesiva, para conseguir un trabajo equilibrado.

Si te interesa el asunto, podemos hablar de ello, no sin antes advertirte de que se trata de una visión mía en particular, de un tema del cual encontraríamos ejemplos, a favor de la adjetivación sin mesura, en los más grandes autores de la historia de la poesía. Por eso, y seguramente por mil cosas más, esa opinión mía es perfecta y fácilmente rebatible. Ya sabes, cada librillo seguramente ha de tener su maestrillo.

Ha sido un placer leerte.
Un cordial abrazo.

Amigo Rafel,te agradezco tu visita y generoso comentario.

Me parece muy bien cualquier observación que desees hacer a cualquiera

de mis escritos con la seguridad de que será tenida muy en cuenta.

En efecto,tal vez adjetive demasiado.Intentaré moderar ese aspecto.

Un abrazo muy cordial.