No es droga que se venda Una historia para damas

[Gabriel Vidal]

En la noche clara
una fragata, en la infinidad,
en la calma de la mar.

En la altura, la luna
una luna bella... luna de piratas

En la corbeta, se distingue
una figura esbelta, de faja y espada
Su cabellera, la revuelve una brisa suave.

Mirada en lejanía, de enamorados ojos,
vislumbrando un faro y la costa a lo lejos.

A la luz de los rayos,
un desembarco de noche,
con lluvia y meteoros furiosos.

En el malecón, un carricoche,
la alegría del reencuentro
y pasión en los besos y abrazos.

En el paisaje ella y el corso.
Como fondo, un galeón
y la mar embravecida.

Dos días de viaje…

En la altura, la misma luna redonda,
blanca. Luna... de amantes
Abierta a las estrellas,
la noche, y en el silencio
una gran nube que viaja.

En los oídos confidencias,
y la húmeda de los labios,
que es el mejor de los vinos,
en la suavidad de las sabanas.

El aroma a océano en el entorno,
olor a plantas marinas y plancton.
A bienestar, a sulfuro de dimetilo,
que revive en los amantes
lo vivido: brío, fuego y pasión…

En el cielo claro
luna y nube se enredan.


P D
El responsable del verso soy yo.
El responsable del particular olor de la orilla del mar es un gas fuertemente oloroso llamado dimetil sulfuro, Advertencia no es droga que se venda.

[Administración Alaire]

Sube de la Sala de Espera.

[Gabriel Vidal]

Gracias