Editorial Alaire

Acarreo tu mirada delatora en mi cuerpo,
el duro despertar hacia tus pasos,
y el obsequio del hambre, agostado tu pan,
que fue exceso de trigo en nuestra mesa.

Mientras.....,seguimos buscando al culpable

Pilar Morte escribió:Hoy entré en la orfandad de tu mundo:
endurecida la seda de la esperanza
rota de seguir contra corriente.
Los ojos inquiriendo asilo a la mirada,
que, rendidos al camino, olvidaron su templo.
Las manos avanzando en un gesto baldío,
y la piel cuarteada -que llagó la indiferencia-
supuraba su miedo, en busca de otra fe
que alzase su gesto a la inquietud de la noche.

¿Cómo recuperarse de la sombra
que calcinó el verde cuando bebió el dolor,
y endureció el paisaje, haciendo azogue inútil,
acero del deseo asolando la lluvia.

Rompimos los espejos, perpetuando los rostros,
desde otra orilla donde no habita el naufragio,
sin girar nuestro rumbo para hacer del hombre, hermano,
mostrando la indolencia a la verdad de los dioses.

Acarreo tu mirada delatora en mi cuerpo,
el duro despertar hacia tus pasos,
y el obsequio del hambre, agostado tu pan,
que fue exceso de trigo en nuestra mesa.

Mientras.....,seguimos buscando al culpable

Blanca Sandino escribió:Un poema necesario, Pilar. Muy necesario.

Un amigo mío estuvo de vacaciones en Kenia. Cuando habla de los samburu (se mueren de hambre, de sed, de enfermedades, están minados por el sida), dice que conocerlos supuso un cambio en su vida : siempre sonríen, comenta, siempre te miran a los ojos, no cuentan persona, ni ganado ni nada, porque al contarlos desaparecen. Danzan cuando te reciben, danzan cuando te despiden. Él, desde que regresó, se hace una pregunta: ¿en dónde me alejé de la vida?

Con esto no quiero decir que no hemos de levantar nuestra voz y hacer todo lo que esté en nuestra mano para ayudar a tantas personas como lo necesitan, y actualmente están tan, tan cerca, en nuestro mismo barrio, en nuestra mismo edificio, sino que, lo que quiero decir, es que también deberíamos preguntarnos con frecuencia ¿en dónde me alejé de la vida?

Saber que nos hemos alejado de ella en alguna parte, nos haría reaccionar. Comprender que lo que nosotros consideramos importante, no lo es en absoluto.


A pesar del miedo que me suelen dar este tipo de poemas, es tan fácil caer en la demagogia, me ha gustado mucho. Tu voz poética es muy sensible y muy delicada.


Aplausos.

Blanca

Acarreo tu mirada delatora en mi cuerpo,
el duro despertar hacia tus pasos,
y el obsequio del hambre, agostado tu pan,
que fue exceso de trigo en nuestra mesa.

Mientras.....,seguimos buscando al culpable

María de la Cruz Díaz escribió:Querida Pilar tu voz entra directo a mi centro y en el comentario de Sandra me plego, es necesario decir, es necesario no callar ni agotarse, nosotros somos la prueba de que la voz que nos antecedió dejó huella...no hemos dejado en su totalidad de ser humanos...

Bendiciones

Maricruz

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Pilar Morte escribió:Hoy entré en la orfandad de tu mundo:
endurecida la seda de la esperanza
rota de seguir contra corriente.
Los ojos inquiriendo asilo a la mirada,
que, rendidos al camino, olvidaron su templo.
Las manos avanzando en un gesto baldío,
y la piel cuarteada -que llagó la indiferencia-
supuraba su miedo, en busca de otra fe
que alzase su gesto a la inquietud de la noche.

¿Cómo recuperarse de la sombra
que calcinó el verde cuando bebió el dolor,
y endureció el paisaje, haciendo azogue inútil,
acero del deseo asolando la lluvia.

Rompimos los espejos, perpetuando los rostros,
desde otra orilla donde no habita el naufragio,
sin girar nuestro rumbo para hacer del hombre, hermano,
mostrando la indolencia a la verdad de los dioses.

Acarreo tu mirada delatora en mi cuerpo,
el duro despertar hacia tus pasos,
y el obsequio del hambre, agostado tu pan,
que fue exceso de trigo en nuestra mesa.

Mientras.....,seguimos buscando al culpable

Un poema que trata de sensibilizar al lector y remover las conciencias sobre las injusticias del mundo. Lo encuentro muy bien escrito. Algunos versos son todo un acierto: "endurecida la seda de la esperanza". Creo que en la segunda estrofa se perdió un signo de interrogación.

Saludos, Pilar.

Hallie Hernández Alfaro escribió:"Hoy entré en la orfandad de tu mundo:
endurecida la seda de la esperanza
rota de seguir contra corriente.
Los ojos inquiriendo asilo a la mirada,
que, rendidos al camino, olvidaron su templo.
Las manos avanzando en un gesto baldío,
y la piel cuarteada -que llagó la indiferencia-
supuraba su miedo, en busca de otra fe
que alzase su gesto a la inquietud de la noche. "



Una entrada sensible y llena de ritmo, Pilar. Todo el poema es fuerte y concientizador. Te aplaudo tu palabra comprometida!!!!

Un abrazo y mi enhorabuena.

Hallie

Mario Martínez escribió:Hola Pilar


Mientras.....,seguimos buscando al culpable


No es lo más sano para una relación buscar culpables, amiga mía.
Me ha gustado el poema. Un fuerte abrazo.
Mario.

Pilar Morte escribió:Hoy entré en la orfandad de tu mundo:
endurecida la seda de la esperanza
rota de seguir contra corriente.
Los ojos inquiriendo asilo a la mirada,
que, rendidos al camino, olvidaron su templo.
Las manos avanzando en un gesto baldío,
y la piel cuarteada -que llagó la indiferencia-
supuraba su miedo, en busca de otra fe
que alzase su gesto a la inquietud de la noche.

¿Cómo recuperarse de la sombra
que calcinó el verde cuando bebió el dolor,
y endureció el paisaje, haciendo azogue inútil,
acero del deseo asolando la lluvia?

Rompimos los espejos, perpetuando los rostros,
desde otra orilla donde no habita el naufragio,
sin girar nuestro rumbo para hacer del hombre, hermano,
mostrando la indolencia a la verdad de los dioses.

Acarreo tu mirada delatora en mi cuerpo,
el duro despertar hacia tus pasos,
y el obsequio del hambre, agostado tu pan,
que fue exceso de trigo en nuestra mesa.

Mientras.....,seguimos buscando al culpable