Editorial Alaire

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

Excelente poema Carmen.
Nada es superfluo en tu poema, todo es tan rico, tan emotivo, tan duro.
Me ha encantado, me ha parecido genial,

Mis aplausos y un fuerte abrazo

Joan

carmen iglesia,

El fracaso es sí
es la base
de nuevas oportunidades
y resultados positivos...

Me encantó tu poema...

te felicito

Un abrazo fuerte, querida amiga

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

JAJAJAJ, joder me vi identificado con toda esa mierda tan y tan bien construida en verso.

Un placer, grande tu poesia.

Tristany Joan Gaspar escribió:

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

Excelente poema Carmen.
Nada es superfluo en tu poema, todo es tan rico, tan emotivo, tan duro.
Me ha encantado, me ha parecido genial,

Mis aplausos y un fuerte abrazo

Joan

Gracias, Joan... tú eres demasiado generoso... y por ese tipo de generosidad ando por aquí.

Un abrazo grande,

Carmen

Ricardo Serna G escribió:carmen iglesia,

El fracaso es sí
es la base
de nuevas oportunidades
y resultados positivos...

Me encantó tu poema...

te felicito

Un abrazo fuerte, querida amiga

EStoy de acuerdo contigo, Ricardo, siempre y cuando se lo sepa enfocar bien... que no siempre sucede...

Muchas gracias por leer. Y abrazos grandes,

Carmen

Cómo echo de menos estos poemas tuyos, salvando la poesía que hay por medio (y tanta) son como portazos en mitad de la cara.

Mis aplausos, Carmen. Me alegra mucyo ver que sigue fiel a tu estilo, y 'sentirte' de nuevo -espero- en órbita.

Blanca

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

Joan Port escribió:

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

JAJAJAJ, joder me vi identificado con toda esa mierda tan y tan bien construida en verso.

Un placer, grande tu poesia.

Esa identificación no sé si es buena o mala, Joan... (jajaja) pero agradecidísima por tu lectura.

Un abrazo grande.

Carmen

Blanca Sandino escribió:Cómo echo de menos estos poemas tuyos, salvando la poesía que hay por medio (y tanta) son como portazos en mitad de la cara.

Mis aplausos, Carmen. Me alegra mucyo ver que sigue fiel a tu estilo, y 'sentirte' de nuevo -espero- en órbita.

Blanca

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

Gracias Blanca, estoy de nuevo en órbita (o casi) después de una temporada fracamente horrible... por eso agradezco doblemente tu fidelidad y tu palabra...

Un beso grande,

Carmen

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

¡Qué bueno, Carmen!
No sobra nada, no falta nada. Es exacto, perfecto, deslumbrante.
Me encantó leerte.

Besos.

Vuelvo a subir este magnífico poema. Merece más lecturas. Un besote.

....la brevedad de la palabra con la grandeza del espacio que proporciona al lector para el pensamiento, en una magnifica demostración poética, Carmen.

en especial señalo éstos versos:
Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.


Enhorabuena, Poeta. Saludos cordiales

En la imágen hay algo que cae Carmen, dentro de estos versos hay una espera.

Un gusto pasar esta noche por este poema nuevamente

abrazos, ya sabes

Aubriel Camila de la Prad escribió:

carmen iglesia escribió:Tenías en las manos un reguero de lunas,
un motivo de alzar en las paredes tu nombre.
Un sorbo de cemento en el borde de los labios.

Eras el que se calla cuando llueve.
El que nunca define las tormentas.

Y todo tu poder fue como el hielo:
un desorden de rabia,
un cuchilo que afila su fracaso.

Una torre que humilla su mirada.

¡Qué bueno, Carmen!
No sobra nada, no falta nada. Es exacto, perfecto, deslumbrante.
Me encantó leerte.

Besos.

Muy generoso, Aubriel... Te doy las gracias por ello.

Un beso grande,

Carmen

El que nunca define las tormentas.

Tremendo poema, Carmen.
Breve y definitivamente afilado.

Como siempre, un placer leerte.

un abrazo.