Editorial Alaire

"el viento tiene siempre el pudor de una mera señal"


Vladimir Holan





Probar y volver a probar,
casi inconscientemente, la pureza del aire;
pasar las manos delicadamente y porfiar:
el aire sin pureza, a lo sumo, significa descuido,
malversar el origen de sus ojos
en este brillo cegador

- la luz contra la luz que encandila al invidente-

Y así:

de la botella que lanzamos, esta vez con mensaje,
devuelve el mar la tinta azul,
y queda sombra, solo, de aquello que pusimos,
la sombra con que un golpe de mar
envilece las palabras con que ahora, quizá,
¿seguiremos hablando de aire limpio?

Hay poemas brillantes en su forma pero que flaquean en su fondo, no es el caso de los tuyos, tienen siempre profundidad y belleza a partes iguales. Este poema me ha hecho pensar en muchas cosas...Gracias por publicarlo. Un abrazo, Emilio.

Un poema magnífico, Emilio!

Enhorabuena.

Hallie

Cuidemos nuestra tierra, es nuestra obligación.
Tu poema es precioso, me gustó mucho
Un abrazo
Pilar

Es bellísimo Emilio, el aire limpio, lo que aclara el rodaje del mundo y la palabra sencilla que tan sólo necesita ser respirada...siempre me alegra leerte y compartir contigo este soplo escrito.

Un abrazo

Sara