Editorial Alaire

Sara no está desnuda
tal cual es
Sara está desnuda
cuando tú la ves.
Sara
que sea la última vez que te bañes desnuda.
Sara
tapa tus verguenzas
con una hoja de palma.
Machete pene.
Sara
voluntaria carne del diablo.
Machete pene.
Machete pene.
Ya se preña el cielo de ideas
que se cargan como disparos de desnudez.
Ya reina el lírico canto del ciego.
Sara no tiene quien le arrope
Sara es otro disfraz,
banal ritual cubierto de ropa,
órganos del juego
que se ven en la pantalla de la imaginación,
protocolo del pudor americano,
ojo avizor de calidad de desnudez a la vista.
Sara
paseando desnuda ante el elegido
Sara
atada a la picota.

El compás me ha recordado a Nicolás Guillén. Las anáforas se insinúan. El baile acecha. Es una ronda cruda, un grito.

Un saludo gentil para ti y hasta otro poema

Rafael

Tu poema me ha impactado Pepa.
La estrucutra es ingeniosa y diabólica, va entrando y va quedándose dentro.
Te lo aplaudo.

Una forta abraçada.

Joan

Grácias Rafael,
Tantos maestros nos llevan la delantera para hacer visible que las rondas se repiten, ciertos temas crudos como nudos a desatar en un grito. Todo un placer tus comentarios y tu lectura. Un enorme abrazo para tí.

Oh Tristan estimat company, grácias por tus palabras, tan bellas y halagadoras. Me alegra tanto que te haya gustado.
Una enorme abraçada.

Original poema, para disfrutar su lectura
Un abrazo
Pilar

Pepa, no sólo la originalidad de la forma... el contenido durísimo, el grito femenino... Excelente, realmente, excelente.
Un abrazo.

Grácias Pilar por tus cálidas palabras. Un abrazo.

Grácias Bibiana: me alegra tanto que te haya gustado. Un abrazo .