Editorial Alaire

Y se amaros

Y se amaron porque la luz no se rebeló,
cómo dulces fuegos en un jardín.
Y se amaron sin condición,
con el arma de los desposeídos.
Y se amaron
porque la guerra los separo en dilemas.
Se acariciaron bebiendo el veneno,
atropellados por las balas,
de esos combatientes lejanos.
Y al beber el dulce hielo de la venganza,
se amaron
sobre los cielos,
en las latencias decadentes.
Y tú permaneciste sentada
mirando los autobuses,
como las palomas cabalgaban en el horizonte.
Y se amaron
porque nunca más sus manos se atraparían,
entre la sangre,
entre luces de aquel pasado,
dónde un parpadear los alejo a todos,
de todos los efímeros sueños del ayer.

JAVIER DICENZO

Precioso poema Javier, pleno de imágenes de un contenido poético evocador. Me gusta esa recurrencia que potencia las enumeraciones, hermosas y en ocasiones muy originales. Si me lo permites yo quitaría algunas comas para imprimir mayor fluidez a la lectura, como por ejemplo las que van detrás de balas, atraparían y todos, para que no se pierda el sentido exacto del mensaje.
El poema me ha encantado, y además me ha sorprendido, porque es más tierno que lo que acostumbras a escribir normalmente y el lenguaje, que en ocasiones es duro, está sutilmente intercalado.

Un abrazo y adelante, compañero

Sara

Ese amor durante la guerra y la prsencia del personaje mirando los autobuses.
Me ha encantado esta combinación.
Mis aplausos.

Un fuerte abrazo

Joan

Me pasó como a Sara,: me encontré con lo dulce del amor. Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

Sara: Gracias por tu comentario. Estoy conforme con lo que decis. Felicitaciones por tu premio.
un abrazo
javier

Joan: gracias por tu comentario estare leyendote a la brevedad.
javier

Gracias pilas: un honor tener lectores como sara o com pilar.
un abrazo