Editorial Alaire

A Sara A., con amor

Surca mis labios con tus dedos impacientes,
fondea tus naves en mi puerto fluvial,
chasquea dentro de mi boca con el envés de tu lengua
y sájame una vez más con tu piedra de afilar.

Capitula una rendición definitiva con las piernas abiertas
cuando nuestros cuerpos insurrectos yazgan sepultados
bajo un alud de sirenas.

Iníciame en los votos sagrados de tus labios
y penetra en los misterios arcanos
de mi guarida de ladrones
con vocación iconoclasta.

Hazme tu novicio,
nómbrame Pantocrátor,
deifícame en el templo de Éfeso
para luego quemarme en las llamas de Eróstrato.

Úngeme con los santos óleos de tu boca
cuando mi alma pecadora se desprenda de mi cuerpo
ante la inminente llegada del orgasmo.

Esparce al aire las cenizas del placer satisfecho
para que el viento las lleve al corazón de la manzana
y me redima con el triunfal grito del sexo.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Hay en el foro personas con mucha capacidad para comentar este poema tuyo. Me temo que yo soy la menos indicada, así todo, no quiero dejar de decirte que, éste, es uno de los mejores poemas que te he leído.

Blanca

Óscar poeta.

Simplemente este poema me parece genial.

Felicitaciones y aplausos grandes.

Besos

Carmen

Blanca Sandino escribió:Hay en el foro personas con mucha capacidad para comentar este poema tuyo. Me temo que yo soy la menos indicada, así todo, no quiero dejar de decirte que, éste, es uno de los mejores poemas que te he leído.

Blanca

Gracias por tu opinión, Blanca. Eres muy modesta. Yo sí creo que estás capacitada para comentar este poema, y casi cualquiera que te propongas. Te tengo por una persona culta y con vastos conocimientos poéticos y literarios.

Saludos.

Fuego, ruego. Pecado, sumisión, redención. Más fuego. Qué arda todo.
Genial, Óscar, genial.
Un abrazo, amigo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:A Sara A., con amor

Surca mis labios con tus dedos impacientes,
fondea tus naves en mi puerto fluvial,
chasquea dentro de mi boca con el envés de tu lengua
y sájame una vez más con tu piedra de afilar.

Capitula una rendición definitiva con las piernas abiertas
cuando nuestros cuerpos insurrectos yazgan sepultados
bajo un alud de sirenas.

Iníciame en los votos sagrados de tus labios
y penetra en los misterios arcanos
de mi guarida de ladrones
con vocación iconoclasta.

Hazme tu novicio,
nómbrame Pantocrátor,
deifícame en el templo de Éfeso
para luego quemarme en las llamas de Eróstrato.

Úngeme con los santos óleos de tu boca
cuando mi alma pecadora se desprenda de mi cuerpo
ante la inminente llegada del orgasmo.

Esparce al aire las cenizas del placer satisfecho
para que el viento las lleve al corazón de la manzana
y me redima con el triunfal grito del sexo.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Participo de la opinión de que el mestizaje es una riqueza en todos los sentidos y todos los campos; así, encontrar incardinado este poema erótico-amoroso (o tal vez amoroso, a secas) en un clasicismo de versos y estilo y referencias a lo divino y pagano, me ha producido una muy buena y sorprendente impresión. Me parece un notable acierto.
Salud.

Óscar me parece muy interesante tu poema.

Es abundante en cálidos y profundos matices qu exaltan de manera muy peculiar

el sentimiento amoroso.

Sara deberá estar muy orgullosa de ti.

Un abrazo muy cordial.

Hermoso poema. Me gustó leer este cálido amor
Un abrazo
Pilar

Lara Albertus escribió:Óscar poeta.

Simplemente este poema me parece genial.

Felicitaciones y aplausos grandes.

Besos

Carmen

Gracias por tus amables palabras, Carmen. Es un placer para mí saber que te ha causado tan buena impresión.

Un beso.

Bibiana de Febrero escribió:Fuego, ruego. Pecado, sumisión, redención. Más fuego. Qué arda todo.
Genial, Óscar, genial.
Un abrazo, amigo.

Sí, este poema tiene todos esos ingredientes, que son los ingredientes de la pasión amorosa. Todo arde en las llamas del amor.

Un abrazo, amiga Bibiana.

triunfal grito del sexo

diossss Sara deberá estar horrorizada o muy satisfecha
(las mujures rara vez tienen término medio)

te aplaudo con ganas

.

Julio González Alonso escribió:

Óscar Bartolomé Poy escribió:A Sara A., con amor

Surca mis labios con tus dedos impacientes,
fondea tus naves en mi puerto fluvial,
chasquea dentro de mi boca con el envés de tu lengua
y sájame una vez más con tu piedra de afilar.

Capitula una rendición definitiva con las piernas abiertas
cuando nuestros cuerpos insurrectos yazgan sepultados
bajo un alud de sirenas.

Iníciame en los votos sagrados de tus labios
y penetra en los misterios arcanos
de mi guarida de ladrones
con vocación iconoclasta.

Hazme tu novicio,
nómbrame Pantocrátor,
deifícame en el templo de Éfeso
para luego quemarme en las llamas de Eróstrato.

Úngeme con los santos óleos de tu boca
cuando mi alma pecadora se desprenda de mi cuerpo
ante la inminente llegada del orgasmo.

Esparce al aire las cenizas del placer satisfecho
para que el viento las lleve al corazón de la manzana
y me redima con el triunfal grito del sexo.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Participo de la opinión de que el mestizaje es una riqueza en todos los sentidos y todos los campos; así, encontrar incardinado este poema erótico-amoroso (o tal vez amoroso, a secas) en un clasicismo de versos y estilo y referencias a lo divino y pagano, me ha producido una muy buena y sorprendente impresión. Me parece un notable acierto.
Salud.

Gracias por tu interesante comentario, Julio. Considero que la iconografía cristiana se presta como ninguna a las imágenes eróticas, y si a ello añadimos unas alusiones mitológicas, el resultado puede ser óptimo y abrasador, además de elegante, si se sabe trabajar las metáforas. Este poema es ante todo una declaración de amor, aunque también tiene muy presente el erotismo. Muchas veces son difíciles de separar.

Saludos.

José Luis Preciados Galán escribió:Óscar me parece muy interesante tu poema.

Es abundante en cálidos y profundos matices qu exaltan de manera muy peculiar

el sentimiento amoroso.

Sara deberá estar muy orgullosa de ti.

Un abrazo muy cordial.

Gracias, José Luis. Sí, creo que está orgullosa de mí, como yo lo estoy de ella. Te aseguro que escribe poemas más bellos que los míos, y además siempre me inspira, sacando lo mejor de mí.

Un abrazo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:A Sara A., con amor

Surca mis labios con tus dedos impacientes,
fondea tus naves en mi puerto fluvial,
chasquea dentro de mi boca con el envés de tu lengua
y sájame una vez más con tu piedra de afilar.

Capitula una rendición definitiva con las piernas abiertas
cuando nuestros cuerpos insurrectos yazgan sepultados
bajo un alud de sirenas.

Iníciame en los votos sagrados de tus labios
y penetra en los misterios arcanos
de mi guarida de ladrones
con vocación iconoclasta.

Hazme tu novicio,
nómbrame Pantocrátor,
deifícame en el templo de Éfeso
para luego quemarme en las llamas de Eróstrato.

Úngeme con los santos óleos de tu boca
cuando mi alma pecadora se desprenda de mi cuerpo
ante la inminente llegada del orgasmo.

Esparce al aire las cenizas del placer satisfecho
para que el viento las lleve al corazón de la manzana
y me redima con el triunfal grito del sexo.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

y que, hizo todo eso ? si es así felicidades...por lo que a mi respecta , el poema me ha gustado mucho...un abrazo

Pilar Morte escribió:Hermoso poema. Me gustó leer este cálido amor
Un abrazo
Pilar

Me alegro de que te haya gustado.

Un abrazo, Pilar.