Juerga

Foro en el que se muestra la filosofía de Alaire con respecto al mundo del poema. Aquí, los foristas pueden consultar y resolver dudas sobre asuntos relacionados con cualquier estrato de la poesía.

Moderador: Rafel Calle

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Miryam Lizarte
Mensajes: 7
Registrado: Mar, 03 Feb 2009 16:47

Juerga

Mensaje sin leer por Miryam Lizarte »

Dame tus cumbres de lava
tus reflejos de aguanieve.
Dame orillas, cieno y espuma
prendidas de escarcha verde.

Dame una noche de astillas,
olor a fiebre quemada.
Dame tu aliento salado
en vistas de Clareada.

Dame piñones y nueces,
castañas de musiquilla,
tambores, fuego sangriento.
Faldas, hojas de cuchillo.

Dame tus crestas de lava
lavadas con panderetas
Guitarrillas y sonajas,
cascabel en los tobillos.

Dame un frescor de verano,
granizados y limón.
En un desierto de aromas
dame juergas y sudor.

Sudores fríos calientes,
blanco, negro y un catón.
Que censa las amapolas.
Dame pelo, dámelo.
Ando, ando entre guitarras y clarinetes imaginarios
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Jerónimo Muñoz
Mensajes: 2704
Registrado: Vie, 23 Nov 2007 19:54
Ubicación: Málaga (España)

re: Juerga

Mensaje sin leer por Jerónimo Muñoz »

Veamos primeramente el aspecto gramatical.
En los versos tercero y cuarto leemos:

Dame orillas, cieno y espuma
prendidas de escarcha verde.

Al estar “prendidas” en plural, pensamos que se refiere a los tres nombres precedentes “orillas, cieno y espuma” y, por lo tanto, debe ir en masculino pues, cuando el adjetivo (o participio) complementa a más de un nombre, entre los cuales uno al menos es masculino (cieno), este adjetivo (o participio) irá en masculino.

Veamos a continuación los aspectos rítmicos fónicos en cuanto a sus vertientes de ritmo de cantidad o silábico (métrica) y ritmo de timbre (rima).
En cuanto a la métrica, se observa una persistencia casi total del verso octosílabo. No obstante, en el verso tercero, la pretendida sinalefa doble “cie-noyes-pu-ma no la consideramos posible. La sinalefa doble o agrupación en una sola sílaba métrica de tres sonidos vocálicos solo es posible si la vocal central es abierta o fuerte (a, e, o) quedando las débiles o cerradas (i, u) en los extremos. (A veces se admite una fuerte también en el extremo: (“me dices queaun no sabes”) Toda agrupación que no cumpla con esta norma produce una artificiosidad inarmónica. Como vemos, en nuestro caso la vocal central (en este caso, sonido vocálico, y = i) es cerrada, lo cual imposibilita (no solo normativa sino fisiológicamente) la agrupación. El verso, pues, lo tomamos como eneasílabo.
También se quebranta el isosilabismo octosilábico en el último verso pues en la esdrújula final, “dámelo”, como es sabido, solo se computan dos sílabas métricas, con lo que resulta un heptasílabo.

Veamos seguidamente lo tocante a la rima. Parece apreciarse la voluntad de versificar en la modalidad estrófica llamada “copla” (también “cantar”) compuesta a la manera de “cuartetas de romance” o “cuartetas asonantadas”. Efectivamente, de las seis estrofas, tres (primera, segunda y quinta) siguen esta pauta. En tercera y la cuarta, la rima no se mantiene aunque se observa una asonancia entre los cuartos versos de ambas. En la sexta se advierte que la palabra “dámelo”, como decíamos más arriba, es esdrújula y no rima con catón, por más que, en la lectura de viva voz, pueda dársele una entonación que “agudice” la palabra (dame-lo) y, con este artificio, pudiera parecer que hay rima.

En cuanto al estilo, encontramos una anáfora en “dame” que, como suele ocurrir con esta figura, contribuye a la dar valor poético al texto. También encontramos varias metáforas “cumbres de lava”, “noche de astillas”, “desierto de aromas” y algunas otras que contrastan con el estilo más popular y directo de otros fragmentos del poema, contraste que otorga al conjunto una índole que tanto podríamos calificar de original como de heteróclita.

Un bello poema que mezcla, la sencillez y frescura con algunas sutilezas retóricas, y, por otra parte, juega con una inconstancia rítmica, lo que no lo inhabilita como hermoso logro poético.


Jerónimo Muñoz
Cerrado

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