Editorial Alaire

Será que no me gusta
este silencio de no escuchar tu voz.
Por eso se me quejan los vecinos
de que pongo muy altos los latidos y la radio.
Que hace mucho ruido
la carne, al desprenderse
de las falanges de mis dedos.
Y son como un granizo
mis lágrimas, cayendo
en el tambor vacío del regazo.

Las imágenes desbordan una sencillez que sorprende, queda demostrado, de tu mano, que no hay que rbuscar en el baúl de lo complejo para hacer un poema estupendo, como es el tuyo.
Me llevo esos latidos de la radio y te mando un gran abrazo.

Sara

Precioso decir el tuyo. Me gustó leerte
Un abrazo
Pilar

Te voy a matar, méndiga Pepa RamónJiménez, menos mal que a ti te lo perdono todo porque te sobra el talento y porque te tengo cierto cariño, pero ya te tiraré de las oregas cuando te vea. Por cierto, peaso poema.

Un super besoooooooo contra el frío.

pdt: guárdame mi chimenea encendida

Mari Cruz Agüera

Gracias, Sara, por pasarte por aqui y por tus palabras que siempre son un aliento.
Y de paso, enhorabuena por tu premio, sin duda merecido
Un abrazo
Pepa

Gracias Pilar . El placer es mio.
Un abrazo
Pepa.

Bueno, Mari Tornes. Ya está. Bién sabes que no acabé el bachillerato.
En cuanto a lo del frío, hasta aquí me llega ese beso, con aires del levante, aun calentito.
Y como también te tengo un cierto cariño, la chimenea en cuestión siempre está disponible para una charla contigo.
Desde el lejano norte, un besazo muy, muy humedo.
Pepa.

Reconozco, Pepa, que me suena un poco fuerte eso de las falanges, pero es demasiado atractivo lo alto que modulas tus latidos, para dejarlo pasar como si nada, además como a Brassens se te quejan los vecinos, y tu desparpajo me ha ganado.

Muy bien, Pepa, enhorabuena.

El sentido visual, el táctil y el auditivo quedan estimulados en este original poema.
Encantado, Josefa, de pasar por aquí
Jorge

Aunque corto, el poema está muy logrado.El final precioso. Un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:Será que no me gusta
este silencio de no escuchar tu voz.
Por eso se me quejan los vecinos
de que pongo muy altos los latidos y la radio.
Que hace mucho ruido
la carne, al desprenderse
de las falanges de mis dedos.
Y son como un granizo
mis lágrimas, cayendo
en el tambor vacío del regazo.

Delicados versos, Pepa, como todo lo tuyo.
Quienquiera que haya sido el que trajo este poema de nuevo a la primera página del foro, es alguien de muy buen gusto y le alabo el gesto.

Un abrazo,

Víctor

Me ha gustado mucho este poema, Pepa. Estos versos tienen el ingenio de la buena poesía.
Un abrazo

Este poema es bellísimo, estimada poeta. Creo que resume con mucho arte y sentimiento, una realidad muy actual y lo hace de manera que uno se ve y ve a muchos, los siente en esa soledad que se propaga como el petróleo en aquel gran derrame. Aplausos. Mis abrazos de amigo.

[quote="Josefa A. Sánchez"]

Sencillamente, preciosos versos llenos de delicadeza y sentimiento. Besos.

Josefa A. Sánchez escribió:Será que no me gusta
este silencio de no escuchar tu voz.
Por eso se me quejan los vecinos
de que pongo muy altos los latidos y la radio.
Que hace mucho ruido
la carne, al desprenderse
de las falanges de mis dedos.
Y son como un granizo
mis lágrimas, cayendo
en el tambor vacío del regazo.

¡Cuántas joyas duermen por los recovecos de este foro! Esto es fenomenal. Menos mal que hay quien, como F.Enrique, lee y sabe encontrar. Enhorabuena. Cuenca, más cerca...
Salud.