Editorial Alaire

La noche en su desnudez no tiene el ritmo esperado.
Toco tu pulso,
aprendo de esos latidos antiguos
sin ritmo.
Y tu silencio me embauca,
arrullo de tornado
y ya entiendo la angustia como una puerta cerrada.
Y mi odio se multiplica
como muerte pesada en el vientre
y mi voz se hace grieta de afecto,
no amo a la piedra
que sobrevive sin melodia.
Y ya entiendo el infierno presente
ha llegado construido por mí
y pierdo mi abrigo en el último comercio,
ya se extiende la plaga
en la feria de los reproches,
sólo veo cazadores perdiéndose
en la ignominiosa derrota
ya se llevan los cuerpos
el hambre se hace canción
de motor lento
hasta su misma condena,
ya se hace hueco la memoria
ya estás aquí infierno
este infierno construido entre todos,
el inicio del telediario de nuestra propia quietud.
La noche en su desnudez no tiene el ritmo esperado
no me toques
voy a dar espacio a mi isla
para alargar mi existencia
buscando la utopía hasta el final.
Voy a ejercer el poder del roce
para advertir la belleza.
Voy a hacer de mi amor
el animal más grande.

Un final apoteósico, né. Me ha gustado mucho.

Blanca

La noche en su desnudez no tiene el ritmo esperado
no me toques
voy a dar espacio a mi isla
para alargar mi existencia
buscando la utopía hasta el final.
Voy a ejercer el poder del roce
para advertir la belleza.
Voy a hacer de mi amor
el animal más grande.

ya estás aquí infierno
este infierno construido entre todos,
el inicio del telediario de nuestra propia quietud.
La noche en su desnudez no tiene el ritmo esperado
no me toques
voy a dar espacio a mi isla
para alargar mi existencia
buscando la utopía hasta el final.
Voy a ejercer el poder del roce
para advertir la belleza.
Voy a hacer de mi amor
el animal más grande.

Pepa, este final... de buscar la utopía dando espacio a la isla... Me pegó muchísimo.
Un beso, felicitaciones.

Grácias Bibiana y Blanca por dejar vuestra huella. Un abrazo grande