Editorial Alaire

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Yo tambien escribi hoy entre la lluvia, seguro que sin tu talento, ni con tu dulce

melancolia ni con la fuerza con la que gritas hasta el aullido.

Talento amiga, gracias por eso.

Aubriel Camila de la Prad escribió:Dibujo una erre en el cristal,
dibujo nubes que urden aguaceros,
dibujo tu sonrisa puesta al descuido
entrando al bar definitivo.

Pero eso fue hace mucho
y los relojes gastaron la arena.

Ya caminé todas las lluvias
de tu mano
que desguaza tempestades,
besé tu boca de agua
en tardes huérfanas de firmamento,
bebí todas las palabras
inéditas,
buceé en textos incunables
la íntima ferocidad de tu ternura.

¡Pero hace fue hace tanto!
Y las horas pasaron,
como trampas.

Fui aquella mujer bajo la lluvia
que gritaba tu nombre
hasta el aullido.

Fui todas.

Hoy soy la que queda,
la que dibuja intentos de olvido
en cada milímetro
de tu recuerdo desvelado.

Conjuro una erre en el cristal.
Llueve,
y te volvés inevitable.

En algún lugar de la ciudad
me estás pensando.

Maravilloso poema, que recuerdo haberte leído antes, porque ¿cómo olvidar una joyita así? Es curioso cómo la lluvia siempre está presente en tus poemas de amor. Te he subrayado muchos versos, y aun así podría haberte subrayado todos, porque no es fácil elegir entre tanta belleza. Me encantan los sentimientos que desprende tu poesía, esa nostalgia y ese romanticismo sublimado. "Los relojes gastaron la arena" y "las horas pasaron, como trampas" son imágenes geniales de pura melancolía.

Mi querida amiga Aubriel, mereces un reconocimiento ya, por éste o por cualquiera de tus bellos y estilizados poemas. Un fuerte abrazo.

Aubriel Camila de la Prad escribió:Dibujo una erre en el cristal, dibujo nubes que urden aguaceros,dibujo tu sonrisa puesta al descuidoentrando al bar definitivo.Pero eso fue hace muchoy los relojes gastaron la arena.Ya caminé todas las lluviasde tu manoque desguaza tempestades,besé tu boca de aguaen tardes huérfanas de firmamento,bebí todas las palabrasinéditas,buceé en textos incunablesla íntima ferocidad de tu ternura.¡Pero hace fue hace tanto!Y las horas pasaron,como trampas.Fui aquella mujer bajo la lluviaque gritaba tu nombrehasta el aullido.Fui todas.Hoy soy la que queda,la que dibuja intentos de olvidoen cada milímetrode tu recuerdo desvelado.Conjuro una erre en el cristal.Llueve,y te volvés inevitable.En algún lugar de la ciudadme estás pensando.

Un poema finísimo y bello. Leerlo es adentarse en la artesanía impecable de las obras tejidas a flor de lluvia-corazón.

Felicitaciones y aplausos !!!!!

Un beso grande para vos.

Hallie

Un poema precioso, Aubriel, con una suave melancolía que se derborda en cada verso. Ha sido un auténtico placer encontrar y leer tu poema en esta lluviosa mañana de mi ciudad.
Un abrazo.
J. manuel

Precioso poema. Un placer seguirlo
Un abrazo
Pilar

Coindido con Óscar, Aubriel, es una joya este poema, en su totalidad.

Un verdadero placer.


Abrazo.

Enfrento inocentemente tu poema: leer como si se tratara de mirar el mar o la lluvia por vez primera . Para que él me hable, no busco sacar algo, sino que me abro ante una totalidad, propia de cada encuentro. Cada encuentro me puede revelar lo propio sí… Dejar que lo que está ante mí, el poema, sea TODO lo que es, sin manipularlo, sin buscarle el provecho o la utilidad. Simplemente contemplarlo, escucharlo, dejarlo ser, dejarlo abrirse.
Tu poesía es el inicio de una experiencia y no la conclusión de un razonamiento congelado en estructuras y formas. Es un mundo verbal que, húmedamente, se conjuga en sí mismo, dentro de sí. Es saber que tus lluvias no describen al mundo, INSCRIBEN un nuevo mundo, alternativas… Instauran nuevos sentidos, los crea.
Me realizo en esta lectura, con una pasividad, que en su inacabable dilatación, culmina en la receptividad, culmina en la mayor y más difícil actividad: escuchar.
Podría sólo haber dicho que me encanta este poema, y sabrías, amiga que es cierto. Pero ante tanto oleaje inútil que se vive, me suelto… y vos sabés que sólo me suelto con quién es capaz de recibir mi palabra como un acto de amistad sincera y de lectura profunda…
Vos sabés de “erres” dibujadas. Yo sé de Aubriel y de sus letras besadas por la lluvia y por la magia. Es más que suficiente.
Te quiero mucho, y te admiro!


(me extendí un poco.....)

Me gusta esa lluvia y la poeta que escribe las erre. Saludos cordiales

Aubriel Camila de la Prad escribió:Dibujo una erre en el cristal,
dibujo nubes que urden aguaceros,
dibujo tu sonrisa puesta al descuido
entrando al bar definitivo.

Pero eso fue hace mucho
y los relojes gastaron la arena.

Ya caminé todas las lluvias
de tu mano
que desguaza tempestades,
besé tu boca de agua
en tardes huérfanas de firmamento,
bebí todas las palabras
inéditas,
buceé en textos incunables
la íntima ferocidad de tu ternura.

¡Pero hace fue hace tanto!
Y las horas pasaron,
como trampas.

Fui aquella mujer bajo la lluvia
que gritaba tu nombre
hasta el aullido.

Fui todas.

Hoy soy la que queda,
la que dibuja intentos de olvido
en cada milímetro
de tu recuerdo desvelado.

Conjuro una erre en el cristal.
Llueve,
y te volvés inevitable.

En algún lugar de la ciudad
me estás pensando.

Recuerdo este poema como uno de los más bellos que escribiste, y ahora, me sigue calando esa lluvia.
Un poema maravilloso, Aubri.

Un abrazo.

Una imágenes hermosas, entre lluvia y aguaceros, entre nubes y neblinas, me parece que ese es un marco perfecto para evocar nostalgias.
"y los relojes gastaron la arena". Ese verso en especial me parece brillante.
Soberbio. Un abrazo, Aubriel.

Joan Port escribió:Yo tambien escribi hoy entre la lluvia, seguro que sin tu talento, ni con tu dulce

melancolia ni con la fuerza con la que gritas hasta el aullido.

Talento amiga, gracias por eso.

Talento es lo que tenés vos, Joan. Tu poema con lluvia es excelente.
Gracias por detenerte siempre en mis letras, por tus palabras lindas.

Besos.

Aubriel Camila de la Prad,

bellísimo poema, querido amigo

me encantó

un abrazo fuerte

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Aubriel Camila de la Prad escribió:Dibujo una erre en el cristal,
dibujo nubes que urden aguaceros,
dibujo tu sonrisa puesta al descuido
entrando al bar definitivo.

Pero eso fue hace mucho
y los relojes gastaron la arena.

Ya caminé todas las lluvias
de tu mano
que desguaza tempestades,
besé tu boca de agua
en tardes huérfanas de firmamento,
bebí todas las palabras
inéditas,
buceé en textos incunables
la íntima ferocidad de tu ternura.

¡Pero hace fue hace tanto!
Y las horas pasaron,
como trampas.

Fui aquella mujer bajo la lluvia
que gritaba tu nombre
hasta el aullido.

Fui todas.

Hoy soy la que queda,
la que dibuja intentos de olvido
en cada milímetro
de tu recuerdo desvelado.

Conjuro una erre en el cristal.
Llueve,
y te volvés inevitable.

En algún lugar de la ciudad
me estás pensando.

Maravilloso poema, que recuerdo haberte leído antes, porque ¿cómo olvidar una joyita así? Es curioso cómo la lluvia siempre está presente en tus poemas de amor. Te he subrayado muchos versos, y aun así podría haberte subrayado todos, porque no es fácil elegir entre tanta belleza. Me encantan los sentimientos que desprende tu poesía, esa nostalgia y ese romanticismo sublimado. "Los relojes gastaron la arena" y "las horas pasaron, como trampas" son imágenes geniales de pura melancolía.

Mi querida amiga Aubriel, mereces un reconocimiento ya, por éste o por cualquiera de tus bellos y estilizados poemas. Un fuerte abrazo.

Gracias, Oscar!!!

Tus palabras me emocionan aunque sigo sosteniendo que tu generosidad no tiene límites ... Creo que ya te lo dije: tus comentarios echan luz sobre mi poema hasta para mí misma, descubro en ellos cosas que no había notado y que generalmente "ocurren" de manera inconsciente. Gracias por eso, por tomarte tu tiempo para analizar, por ser siempre tan lindo y afectuoso.

Un abrazote!

Aubriel Camila de la Prad,

Dibujas bellos versos, compañero

te felicito


un abrazo fuerte