Publicado: Dom, 15 May 2011 11:37
El fuego del crepúsculo resplandece con ira
en los campos de trigo, el ansia del viñedo
llena vientres amargos con el mosto del miedo.
Muerte más muerte avanza su evolución de espira.
Las altas horas son un espacio que gira
al corazón oscuro, útero del hayedo;
cuerpo que da la sed, el coraje del credo
—amamanta los tigres con un cosmos que expira.
Sólo la huella indígena suspendida en la llama
del sueño que sumerge a la luna en el río,
será el soplo que exalte la avidez de la flor,
aquella que sucumbe delirando su fama.
Angustia de la rosa cuando el cauce sombrío
lleva infecto el aroma de aquel vivo candor.
………………………………………………………..
Hoy necesito poesía que me taladre y acudo a Miguel Hernández y a ti. Con decirte que tus sonetos me gustan tanto como las mejores obras del maestro oriolano, está dicho todo.
Hablando de cosas serias, subo este soneto tuyo, porque me parece de mucha utilidad para los compañeros del foro.
Este poema, junto a ”Los cuerpos vivos”, representa una gran innovación en la combinación alejandrina, en general, y, en el soneto alejandrino, en particular.
En el alejandrino se produce un gran avance, tanto en el lenguaje, cuanto en el ritmo. En el lenguaje hay una importantísima aportación termino-lógica, adjetiva y sustantiva, en una galaxia metafórica que se abraza compulsivamente con la genialidad semántica.
En el ritmo, la innovación está en que todos los versos son polirrítmicos, es decir, los acentos rítmicos son diferentes entre los isostiquios de cada verso, lo cual nos da un poema en versos alejandrinos, polirrítmico puro, del que no conozco precedentes. En fin, tu poema me satisface más porque demuestra algunas de mis teorías, jajaja.
Por ejemplo: en el soneto no está dicho todo, como no está dicho todo en cualquier combinación monométrica y mucho menos en las poli y multimétricas, solo que para innovar ahí, sobre todo en el soneto, se tienen que buscar la redención semiótica y la melódica perturbación de los ritmos. Y no se tienen que buscar innovaciones en los enredos versales de siempre, que, a estas alturas, parecen bastante trasnochados y no hacen más que frenar la necesaria evolución en todas las especies de poemas.
Ha sido un placer leerte y más hoy que necesito, como he dicho antes, una poesía que me quite las tonterías de la cabeza, jajaja.
Un fuerte abrazo.
en los campos de trigo, el ansia del viñedo
llena vientres amargos con el mosto del miedo.
Muerte más muerte avanza su evolución de espira.
Las altas horas son un espacio que gira
al corazón oscuro, útero del hayedo;
cuerpo que da la sed, el coraje del credo
—amamanta los tigres con un cosmos que expira.
Sólo la huella indígena suspendida en la llama
del sueño que sumerge a la luna en el río,
será el soplo que exalte la avidez de la flor,
aquella que sucumbe delirando su fama.
Angustia de la rosa cuando el cauce sombrío
lleva infecto el aroma de aquel vivo candor.
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Hoy necesito poesía que me taladre y acudo a Miguel Hernández y a ti. Con decirte que tus sonetos me gustan tanto como las mejores obras del maestro oriolano, está dicho todo.
Hablando de cosas serias, subo este soneto tuyo, porque me parece de mucha utilidad para los compañeros del foro.
Este poema, junto a ”Los cuerpos vivos”, representa una gran innovación en la combinación alejandrina, en general, y, en el soneto alejandrino, en particular.
En el alejandrino se produce un gran avance, tanto en el lenguaje, cuanto en el ritmo. En el lenguaje hay una importantísima aportación termino-lógica, adjetiva y sustantiva, en una galaxia metafórica que se abraza compulsivamente con la genialidad semántica.
En el ritmo, la innovación está en que todos los versos son polirrítmicos, es decir, los acentos rítmicos son diferentes entre los isostiquios de cada verso, lo cual nos da un poema en versos alejandrinos, polirrítmico puro, del que no conozco precedentes. En fin, tu poema me satisface más porque demuestra algunas de mis teorías, jajaja.
Por ejemplo: en el soneto no está dicho todo, como no está dicho todo en cualquier combinación monométrica y mucho menos en las poli y multimétricas, solo que para innovar ahí, sobre todo en el soneto, se tienen que buscar la redención semiótica y la melódica perturbación de los ritmos. Y no se tienen que buscar innovaciones en los enredos versales de siempre, que, a estas alturas, parecen bastante trasnochados y no hacen más que frenar la necesaria evolución en todas las especies de poemas.
Ha sido un placer leerte y más hoy que necesito, como he dicho antes, una poesía que me quite las tonterías de la cabeza, jajaja.
Un fuerte abrazo.