ESCUCHA LA MÚSICA
Publicado: Mié, 21 Ene 2009 3:04
Escucha la música
A mi hermana Guillermina
Observa el mundo en sustancias puras.
Acaricia una flor en perpetuas disonancias.
Traspasa melancólicas montañas de la vida.
Lee sobre los cósmicos pensamientos.
Arrasa la tierra y enciende las profanaciones,
que el fuego flamee en los cuatro vientos.
No mires las desventuras despóticas.
Asume que las nubes son lejanas.
Vivencia el Apocalipsis del sol,
que anuncia que el tiempo puede ser mortal.
Hay un planeta que espera una llegada.
Aquel espectro desoló todo lo existente,
sin embargo conspira contra los espíritus.
Haz que la muerte no permanezca,
retrotrae el ángel que acecha la soledad.
No mires hacia el paraíso infernal,
quédate en un murmullo de agua clara.
Inmortaliza la latente caricia de las virtudes.
Muerde la agónica palpitación del infinito,
hasta que la música llene los pensamientos,
esa permanencia en las guaridas secretas de Dios.
JAVIER DICENZO
A mi hermana Guillermina
Observa el mundo en sustancias puras.
Acaricia una flor en perpetuas disonancias.
Traspasa melancólicas montañas de la vida.
Lee sobre los cósmicos pensamientos.
Arrasa la tierra y enciende las profanaciones,
que el fuego flamee en los cuatro vientos.
No mires las desventuras despóticas.
Asume que las nubes son lejanas.
Vivencia el Apocalipsis del sol,
que anuncia que el tiempo puede ser mortal.
Hay un planeta que espera una llegada.
Aquel espectro desoló todo lo existente,
sin embargo conspira contra los espíritus.
Haz que la muerte no permanezca,
retrotrae el ángel que acecha la soledad.
No mires hacia el paraíso infernal,
quédate en un murmullo de agua clara.
Inmortaliza la latente caricia de las virtudes.
Muerde la agónica palpitación del infinito,
hasta que la música llene los pensamientos,
esa permanencia en las guaridas secretas de Dios.
JAVIER DICENZO