Editorial Alaire

PALOMAS
A todas las "Teresas de Calcuta" anónimas
.
.
Entre los humedales y las breñas se esparce la confirmación del llanto.
Pero no lo modera la volada esporádica de una nube muy breve,
porque las lágrimas son de lava abrasadora y las nubes son muy breves.

Hay muchos animales que sollozan entre los humedales y las breñas;
y todos van detrás de sus banderas, detrás de su consigna perpetuamente cierta,
sin aceptar la protección de una lluvia de líquida piedad
que arrastre las lágrimas y las oculte detrás de una sonrisa agónica.

Palomas sin misterios. Cálices para la sangre corrompida.

No es posible beberse toda la tristeza de los animales.

Las palomas blancas abren sus alas para dar sombra a los últimos alaridos,
ofrecen una caricia de plumas a las pieles inexistentes,
vuelan y revuelan sobre las vísceras vacías y los párpados quietos.

Las palomas son breves como las nubes de los cielos calcinados,
las lágrimas son lava que desciende por todas las laderas de los rostros.
Las palomas son mortales, las lágrimas, eternas.

Pero, si una paloma o nube breve
o cántico celeste amaneciera
sobre un pecho de magma terminal,
si una gota de lluvia arrebatara
la llama pegajosa de unas sienes,
si un párpado se abriera momentáneo
y permitiera ver al ojo hundido
la claridad sidérea de las plumas,
entonces sí podrán tañer los picos
las cítaras triunfales de la carne.

A las palomas no les alcanzan la termita maligna ni el gusano lúbrico,
y sueñan con desnudarse de tristezas después de este ocaso sangriento.

Pero, si una paloma o nube breve
o cántico celeste amaneciera
sobre un pecho de magma terminal,
si una gota de lluvia arrebatara
la llama pegajosa de unas sienes,
si un párpado se abriera momentáneo
y permitiera ver al ojo hundido
la claridad sidérea de las plumas,
entonces sí podrán tañer los picos
las cítaras triunfales de la carne.

Aplausos, Jerónimo. Y qué ritmo tiene esa estrofa que destaco, por destacar alguna.


Bella y merecida tu dedicatoria.

Blanca

Acudo a la primera lectura de estas palomas sobrevolando las breves nubes (es una imagen que te ha impactado bastante, pues aparece nada menos que tres veces a lo largo del poema) que sueñan con la paz desnundándose de tristezas, como tan bien apuntas. Enhorabuena.
Salud.

Blanca Sandino escribió:

Pero, si una paloma o nube breve
o cántico celeste amaneciera
sobre un pecho de magma terminal,
si una gota de lluvia arrebatara
la llama pegajosa de unas sienes,
si un párpado se abriera momentáneo
y permitiera ver al ojo hundido
la claridad sidérea de las plumas,
entonces sí podrán tañer los picos
las cítaras triunfales de la carne.

Aplausos, Jerónimo. Y qué ritmo tiene esa estrofa que destaco, por destacar alguna.


Bella y merecida tu dedicatoria.

Blanca

Gracias, Blanca. De veras te agradezco mucho tu comentario porque me hace sentirme acompañado en estas tentativas de poesía.

Un abrazo.

Sabes, amigo, de poesía sólo sé que la siento, la llevo y a veces también la escribo, o ella a mí, por eso malamente podría decirte porqué este es un poema grande fuera de las cuestiones que hacen al corazón "tocado".
Me reconozco terríblemente indolente en lo que respecta a los sucesos del mundo que se abre a más de dos metros de mi entorno, pero muy de apreciar lo admirable de los pocos humanos que se comportan como tales, quizá por el enormísimo contraste conmigo misma. Para ser franca, cuando menciono a la Madre Teresa es para decir: yo no soy la de Calcuta, como una forma de negar la obligación de siempre dar, o sus excesos.

Me atrevo a decir que vos sos de esos pocos también (afirmación a vuelo rasante sobre tu poema), que inclinan la balanza a favor del optimismo y hacen pensar que todavía hay cosas puras que salvar entre tanto destrozo y decadencia. Gracias por eso, muchas, y por la belleza.

Abrazo fortísimo.

Viví

Hay mucha belleza en tus versos, me gustaron
Un abrazo
Pilar

Jero amigo sólo una pasadita para felicitarte
por este sensacional poema, poema que he de releer
para empaparme de tu saber hacer.

Volveré por tu espacio.

Abrazo

Lara

Un poema que hace doblar campanas y estremecer la rosa de los vientos (la misma que va de corazón en corazón aullando milagros humanos)

Enhorabuena, Jerónimo!

Hallie

Julio González Alonso escribió:Acudo a la primera lectura de estas palomas sobrevolando las breves nubes (es una imagen que te ha impactado bastante, pues aparece nada menos que tres veces a lo largo del poema) que sueñan con la paz desnundándose de tristezas, como tan bien apuntas. Enhorabuena.
Salud.

Amigo Julio:
Siempre eres de los primeros en leerme y no sé si lo merezco. Lo que sí sé, y te lo hago llegar, es que tu predisposición hacia mis intentonas poéticas me han llegado muy hondo.
La palabra gracias, tan desgastada por el uso, nunca expresará bien todo el agradecimiento que siento.

Un abrazo.

Viví Flores Massares escribió:Sabes, amigo, de poesía sólo sé que la siento, la llevo y a veces también la escribo, o ella a mí, por eso malamente podría decirte porqué este es un poema grande fuera de las cuestiones que hacen al corazón "tocado".
Me reconozco terríblemente indolente en lo que respecta a los sucesos del mundo que se abre a más de dos metros de mi entorno, pero muy de apreciar lo admirable de los pocos humanos que se comportan como tales, quizá por el enormísimo contraste conmigo misma. Para ser franca, cuando menciono a la Madre Teresa es para decir: yo no soy la de Calcuta, como una forma de negar la obligación de siempre dar, o sus excesos.

Me atrevo a decir que vos sos de esos pocos también (afirmación a vuelo rasante sobre tu poema), que inclinan la balanza a favor del optimismo y hacen pensar que todavía hay cosas puras que salvar entre tanto destrozo y decadencia. Gracias por eso, muchas, y por la belleza.

Abrazo fortísimo.

Viví

Yo tampoco, Viví. Yo tampoco soy ni héroe ni mártir. Preocuparme la injusticia y el sufrimiento de los humanos, sí que me preocupa. Pero creo que cada uno tiene una misión en la vida, y si todos fuésemos héroes, esta palabra no existiría.
En cuanto a ser optimista, si se trata de creer que todavía existe la pureza, sí soy optimista. Pero en cuanto al destino del hombre, a su posible redención por esa pureza latente, me temo que no lo soy demasiado.
Y termino por tu principio. Cuando se tiene tu nivel de genialidad, solo me es posible decirte: escribe como y cuando quieras, que tú sí aportas algo a la poesía.
Un beso grande.

Bendita la piedad de tus versos, un gusto, abrazos.

Lara escribió:Jero amigo sólo una pasadita para felicitarte
por este sensacional poema, poema que he de releer
para empaparme de tu saber hacer.

Volveré por tu espacio.

Abrazo

Lara

Me causa una grandísima alegría encontrarme contigo aquí, Lara. Te agradezco mucho tus elogios que valoro enormemente por venir de ti. Me llamas amigo y sabes que en verdad lo soy tuyo. Hablaremos pronto.

Un abrazo.

un homenaje que toda la buena gente te lo tendrà en cuenta
y un verso que brilla en su luz

"No es posible beberse toda la tristeza de los animales"

aplausos grandes poeta


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Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poema que hace doblar campanas y estremecer la rosa de los vientos (la misma que va de corazón en corazón aullando milagros humanos)

Enhorabuena, Jerónimo!

Hallie

Tiene más poesía tu comentario que mi poema, querida Hallie.
Milagros humanos, tú lo has dicho. Eso es lo que hacen tantos y tantos voluntarios de ONGs que sucumben a la llamada del amor.
Me alegro mucho de haber merecido este comentario tuyo que te agradezco muy sinceramente.

Un abrazo.

Alonso de Molina escribió:un homenaje que toda la buena gente te lo tendrà en cuenta
y un verso que brilla en su luz

"No es posible beberse toda la tristeza de los animales"

aplausos grandes poeta


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Alonso, amigo bueno: ¡Cuánto te agradezco esta amistad cómplice que mantienes conmigo! Sentirse arropado por tu presencia y tus elogios es verdaderamente reconfortante.

Gracias.
La palabra se queda pequeña, pero va cargada con toda mi sinceridad.

Un abrazo.