Editorial Alaire

Dedicado a Sara, con amor

Emboscado en tus sueños,
me acerco sigiloso a tu lecho
profanando la oscuridad con el silencio
cómplice de la noche,
mi fiel aliado,
para robarte el alma en un suspiro,
y, Dios mediante,
amarte durante ese eterno instante
que dura un beso cuando es tan deseado
que la realidad, dura e implacable,
tantas veces como lo has pedido,
te lo ha negado.
Envuelta en las sedas de la noche
y liviana como la túnica de una princesa,
yaces frágil cual castillo de naipes
reposando en el borde infinito de tus párpados.
Oigo danzar en tu vientre
una nube de mariposas moteadas
que revolotean en espiral ascendente
con batir de alas aleladas.
En su fragor y algarabía,
las mariposas danzantes
suben cada vez más alto
hacia el cielo fulgurante,
en pos del Faro
que derrama sobre mi cara
su luz en tonos verdes
con brillos de diamante.
El rumor de su aleteo llega,
inconfundible,
a mis oídos.
Tu corazón ha hablado;
el mío le ha respondido.
Ahora sí,
la oscuridad se puede doblar en dos pliegues.
Con mis manos en tus manos
y nuestros corazones engastados
en una alianza de oro blanco,
dime, hermosa mía,
¿qué frío habrá que se atreva a traspasar
el umbral de la felicidad que hemos levantado?
Mi aliento será el tacto protector que te cobije
durante las largas noches de invierno
que al alma tanto afligen.
Cuando afuera caiga la nieve en grandes copos
y el viento ulule tras los cristales, quejumbroso,
sacudiendo con estrépito los goznes de la ausencia
y haciendo restallar los postigos herrumbrosos
en los ventanales de una insufrible impotencia,
mi voz se elevará como un canto melodioso
susurrándote tiernas romanzas de épocas pretéritas.
Y cuando amanezca el nuevo día
despertarás, henchida de alegría,
con la sensación de haberte entregado
al hombre que con tanta paciencia has esperado;
y con los labios aún húmedos por un beso imaginario
que en mi deseo y en tu sueño, tan cercanos,
te habré dado
mientras dormías.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Todo un sueño, Óscar, este poema. Muy delicado y sutil.
Un abrazo!

Óscar Bartolomé Poy escribió:Dedicado a Sara, con amor Emboscado en tus sueños,
me acerco sigiloso a tu lecho
profanando la oscuridad con el silencio
cómplice de la noche,
mi fiel aliado,
para robarte el alma en un suspiro,
y, Dios mediante,
amarte durante ese eterno instante
que dura un beso cuando es tan deseado
que la realidad, dura e implacable,
tantas veces como lo has pedido,
te lo ha negado. Envuelta en las sedas de la noche
y liviana como la túnica de una princesa,
yaces frágil cual castillo de naipes
reposando en el borde infinito de tus párpados. Oigo danzar en tu vientre
una nube de mariposas moteadas
que revolotean en espiral ascendente
con batir de alas aleladas. En su fragor y algarabía,
las mariposas danzantes
suben cada vez más alto
hacia el cielo fulgurante,
en pos del Faro
que derrama sobre mi cara
su luz en tonos verdes
con brillos de diamante. El rumor de su aleteo llega,
inconfundible,
a mis oídos. Tu corazón ha hablado;
el mío le ha respondido. Ahora sí,
la oscuridad se puede doblar en dos pliegues. Con mis manos en tus manos
y nuestros corazones engastados
en una alianza de oro blanco,
dime, hermosa mía,
¿qué frío habrá que se atreva a traspasar
el umbral de la felicidad que hemos levantado? Mi aliento será el tacto protector que te cobije
durante las largas noches de invierno
que al alma tanto afligen. Cuando afuera caiga la nieve en grandes copos
y el viento ulule tras los cristales, quejumbroso,
sacudiendo con estrépito los goznes de la ausencia
y haciendo restallar los postigos herrumbrosos
en los ventanales de una insufrible impotencia,
mi voz se elevará como un canto melodioso
susurrándote tiernas romanzas de épocas pretéritas. Y cuando amanezca el nuevo día
despertarás, henchida de alegría,
con la sensación de haberte entregado
al hombre que con tanta paciencia has esperado;
y con los labios aún húmedos por un beso imaginario
que en mi deseo y en tu sueño, tan cercanos,
te habré dado
mientras dormías.

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Es, a mi parecer, el poema más romántico que te he leído. Haz jugado con varias figuras -me ha enternecido ese batir de alas aleladas-.
Integraste además rimas muy trabajadas.
Que puedo decir, sino que aún dejando atrás mi generosidad, cabe el término sublime.
Mi admiración, toda y siempre.

Bueno, bueno, éste para recién sacado del romanticismo del XVIII........
Es un maravilloso poema de los que ya no se escriben, no sé por qué.......
Actualmente todos parecemos tristes y dolidos con el amor..........
Un beso grande,

Bibiana de Febrero escribió:Todo un sueño, Óscar, este poema. Muy delicado y sutil.
Un abrazo!

Gracias por tu comentario, Bibiana. Es un placer verte por mis versos.

Un abrazo, amiga.

Es gratificante oir cantar al amor. Un placer seguir tu búsqueda
Un abrazo
Pilar

Tristitia Marisol escribió:

Óscar Bartolomé Poy escribió:Dedicado a Sara, con amor Emboscado en tus sueños,
me acerco sigiloso a tu lecho
profanando la oscuridad con el silencio
cómplice de la noche,
mi fiel aliado,
para robarte el alma en un suspiro,
y, Dios mediante,
amarte durante ese eterno instante
que dura un beso cuando es tan deseado
que la realidad, dura e implacable,
tantas veces como lo has pedido,
te lo ha negado. Envuelta en las sedas de la noche
y liviana como la túnica de una princesa,
yaces frágil cual castillo de naipes
reposando en el borde infinito de tus párpados. Oigo danzar en tu vientre
una nube de mariposas moteadas
que revolotean en espiral ascendente
con batir de alas aleladas. En su fragor y algarabía,
las mariposas danzantes
suben cada vez más alto
hacia el cielo fulgurante,
en pos del Faro
que derrama sobre mi cara
su luz en tonos verdes
con brillos de diamante. El rumor de su aleteo llega,
inconfundible,
a mis oídos. Tu corazón ha hablado;
el mío le ha respondido. Ahora sí,
la oscuridad se puede doblar en dos pliegues. Con mis manos en tus manos
y nuestros corazones engastados
en una alianza de oro blanco,
dime, hermosa mía,
¿qué frío habrá que se atreva a traspasar
el umbral de la felicidad que hemos levantado? Mi aliento será el tacto protector que te cobije
durante las largas noches de invierno
que al alma tanto afligen. Cuando afuera caiga la nieve en grandes copos
y el viento ulule tras los cristales, quejumbroso,
sacudiendo con estrépito los goznes de la ausencia
y haciendo restallar los postigos herrumbrosos
en los ventanales de una insufrible impotencia,
mi voz se elevará como un canto melodioso
susurrándote tiernas romanzas de épocas pretéritas. Y cuando amanezca el nuevo día
despertarás, henchida de alegría,
con la sensación de haberte entregado
al hombre que con tanta paciencia has esperado;
y con los labios aún húmedos por un beso imaginario
que en mi deseo y en tu sueño, tan cercanos,
te habré dado
mientras dormías.


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Es, a mi parecer, el poema más romántico que te he leído. Haz jugado con varias figuras -me ha enternecido ese batir de alas aleladas-.
Integraste además rimas muy trabajadas.
Que puedo decir, sino que aún dejando atrás mi generosidad, cabe el término sublime.
Mi admiración, toda y siempre.

Gracias por tus amables palabras, Marisol. Mi espíritu rebosa amor en estos momentos, y creo que eso se refleja en mi poesía. Ahora no puedo sino escribir poemas románticos, dedicados a mi musa. A mí me también me gusta la aliteración del verso "con batir de alas aleladas".

Un fuerte abrazo, mi estimada amiga.

claudieta cabanyal escribió:Bueno, bueno, éste para recién sacado del romanticismo del XVIII........
Es un maravilloso poema de los que ya no se escriben, no sé por qué.......
Actualmente todos parecemos tristes y dolidos con el amor..........
Un beso grande,

Tienes toda la razón, Claudieta. Yo también pienso que la mayoría de los poemas de amor que se escriben tienden a la tristeza o a la melancolía, así que de vez en cuando está bien leer y escribir algo más alegre y esperanzador. Me gusta lo que has dicho del romanticismo del siglo XVIII, porque es una época cuya literatura me encanta.

Un beso, mi estimada amiga.

Pilar Morte escribió:Es gratificante oir cantar al amor. Un placer seguir tu búsqueda
Un abrazo
Pilar

Gracias por dejarme tu comentario.

Un abrazo, Pilar.